Tres figuras extranjeras han sido protagonistas en la víspera del aclamado “Bicentenario de Independencia de Honduras”, un “pirata” de ciudades exclusivas, un marine de “latas móviles” y un colombiano regente de la energía, los tres son producto de más de 50 viajes “VIP” por el cielo del planeta, buscando inversionistas de buena fe que nunca vinieron y, los que sí, son crías, “bucaneros”, saqueadores y estafadores que quedaron boquiabiertos por la corrupción local, al “padre de las ZEDE” le robaron hasta el dinero del café y salió loco, aquí los lanas le dieron cátedra de con cuántas papas se hace un guiso de picardía.
Desmontemos un paradigma de oenegés y “analistas”, que gritan en foros que la corrupción espanta a inversionistas ¡Por favor!, para estos criminales Honduras es un paraíso de ensueño, cipotes malcriados adquieren contratos para operar vuelos por el mundo y “chivos” de familias con caché –como Marquito– son sacrificados para el buen negocio de la Salud; a éstos no les importa ni que sus hermanos lloren desde el alba en prisiones de régimen militar.
La miseria es tanta, que la emancipación de la Patria se conmemora con pedofilia a sus hijos, y bueno pue’ saquen los nachos para ver piernas, desde la prensa tradicional se presiona para ver a las muchachitas del Central salir a la calle, en el poder todavía tiemblan pensando cómo sabotear el “28N2021” y, mientras tanto, un pueblito de Choluteca da lección histórica a los militares y al ingeniero perico, izando el verdadero pabellón nacional.
Reflexión
EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Un anciano pelo blanco bien recortado, con un monóculo negro –tipo pirata— que resalta en su cuidada tez rosadita, aparentemente amable y culto, aparece frente al televisor, y podría pasar inadvertido sino fuera porque al momento de abrir las fauces arrojaría semejante declaraciones, muy seguro, el Odín gringo, dijo que su idea era hacer de Honduras un Hong Kong, pero que mejor no, porque aquí no son trasparentes y que era inconcebible que no fuéramos ricos teniendo tantos recursos y un clima envidiable que, seguramente, es por un modelo político y económico fracasado desde hace 200 años… ¡Wow! Wonderful!
Odín, “el padre de todo”, perdió un ojo en busca de la sabiduría; por otro lado, Richard Rahn, el padre de las ZEDE, perdió la cordura al sentarse con los representantes de la corrupción en Honduras, al darse cuenta que estos requinteros se robaban el dinero hasta del café y las galletitas de la mañana, ja, ja, ja, que ponga, (hasta el traductor se rió). “Había un presupuesto pequeño, para reuniones de juntas, para pagar cosas como el café o los refrigerios, dinero pequeño y esto ni lo estaban pagando, alguien se estaba robando el dinero”, eso dijo Rahn, quien por cierto fue en el pasado vicepresidente de la Cámara de Comercio de EE.UU. ¡Man! ¡El dinero del café le bajaron al míster! ja, ja, ja… Éstos no respetan ni la tercera edad ¡Bárbaros!
Ahora bien, ¿cuánta debe ser la degeneración de la clase política en Honduras para que cualquier gringo juco venga hablar de lo que quiere hacer con el país y con nosotros los hondureños? ¿Imaginan si nosotros vamos a Estados Unidos a decir que queremos hacer de Nueva York “La nueva Jutiapa”? Además de pensar que estamos locos, obviamente. Tampoco el señor Richard menciona que ese modelo de 200 años han sido ellos quienes lo han montado ¿Le suena algo la operación Cóndor? ¿O la jefa de compras contando votos en una elección?, Richard, no nos demos paja. Ja, ja, ja se robaron el dinero del café y las galletitas, nunca vamos a superar eso, estos malnacidos son robustamente criminales.
Vamos a desmontar un error común de los serios analistas invitados a foros donde aseguran que la corrupción no atrae inversión ¡claro que sí! Pero debemos cambiar el paradigma, como dice “la chela” del CNE, que por cierto no aguanta el acoso del asesor presidencial Marvin Ponce o mejor conocido como “ochentón” en el mundo del hampa y la vulgaridad. La verdadera pregunta es: ¿Qué inversión atraen delincuentes como éstos, que han jugado a gobernar un país, durante 12 años?
Let`s go! Después de que el “pirata” gringo, vio que le robaron el dinero del café se dio cuenta que este no era el camino hacia “El Dorado”, entonces aparecen los chanchitos del mundo, un tal Erick A. Brimen que quizá lo recuerde por sus valientes declaraciones en Roatán cuando se enfrentó a un grupo de pobladores y les dijo: “El Estado de Honduras, por medio de las ZEDE, puede declarar la expropiación”, seguido de unos chillidos nada masculinos: “¡No me toquen!, ¡no me toquen!, ¡cálmense!”. Por cierto, que interesante visita del 10 de agosto del embajador británico Nick Whittingham al señorito Brimen, excelentísimo embajador, esos caminos sinuosos no son gratos. Normita Torres ¿Y el entusiasmo al principio del gobierno de Biden? “No trabajaremos con corrupción” ¿Se acabaron los gritos y chillidos?
Gringos así son los que luego gritan cuando las naciones destruidas quedan como Afganistán, y luego no pueden con ejércitos insurgentes que exilian su “democracia”, ahí pasan después poniéndose a riata con los frustrados en Miami y chillando en CNN y Telemundo destilando veneno con las oprimidas neuronas de Jorge Ramos, Camilo y Oppenheimer.
Y en esta galante estantería de inversiones que Juan nos ha traído en 12 años y más de 50 viajes en avión privado por toda la atmósfera del planeta, pagado por usted con los impuestos que le cobran cuando en la pulpería le dan fiada una bolsa de menudos de pollo, no puede faltar nuestro distinguido Axel López, el “guatemericano” es una de las joyitas que seguramente nuestro gobernante conoció en sus exóticos viajes por el mundo –¡ah! Y los dos son amantes de lo militar–, un tipo que, si usted lo mira en la calle, sin dudar se cambiaría de vía por temor a ser asaltado, esa seca colita canosa genera desconfianza y su mirada pícara mucho más, ya le saca los calcetines sin quitarle los zapatos. Para estos criminales, Honduras es un paraíso fantástico, poco les importa que el sobrino de Corrales hoy llore en una fría y obscura prisión y, que de gracias, que no está como Tony en Victorville. Es tan dura esa prisión que los presos gritan que los manden a sus países o los crucifiquen.
Otro ejemplo, es un poquito más complejo, pues estas crías han tenido una excitación descomunal por los colombianos y no por Gabriel García Márquez ¡Vaya usted a saber qué tienen en común! Tenemos gente que sí parecen empresarios, serios y con estructura y, cuando hablan, parece que saben, pero… cuando comienzan a pelearse entre ellos, no crea que es por nosotros, sino por algún mal acuerdo y dicen lo que en realidad son: Entre 2018-2019 incrementaron la tarifa energética en 147 por ciento a 600 mil hondureños malmatados por el Gobierno, por cierto, esos que cargan el aumento al precio de la luz del único foco que hay en sus casas, están entre la población más pobre en el país. Señor Ricardo Roa, ¿no le parece que no es ético obedecer al delincuente, al perverso? ¿Y sus valores señor? ¡Ah! Tartufo: “Pecar en silencio, no es pecar”.
Pero ahí no termina esta gala de maravillosas inversiones que nos han traído desarrollo, que nos han hecho una nación “Próspera”, solo vaya a dar una vuelta por el Aeropuerto de Toncontín, es una joya de la administración que ha caído en las garras de Anita y Lenir, dos muchachos que nadie sabe de dónde salieron y se inventaron que podían pilotear un aeropuerto internacional, ya sabe eso de que lo que no se sabe se va aprendiendo en el camino, pues ya lograron el objetivo y parece una terminal de buses de pueblo botado, con todo y la caseta y los enojados “guachimanes”. ¡Una experiencia de viaje maravillosa! ¡Bienvenidos a Honduras!
Bueno, y como el descaro es una de las mejores herramientas de este Gobierno, mientras vemos un Ebalcito y Lizzyta encaramados en una bici con un traje que simula a Winnie Pooh con su ancho y robusto vientre, nos piden el voto o un David Chávez desde la violencia e impotencia que no demuestra más que los efectos de la violencia infantil, ese pequeño niño interior asustado, agredido y ofendido, los demás partidos pelean entre ellos y el país se va justamente por la barda del cagadal, llenándonos de demandas y endeudamiento, la población histérica en las calles peleando con quien no conoce, que en el estadio cuando juegue “la H”, puede ser un “compa” de festejo mundialista, a esto nos han orillado los idiotas que “mandan”.
El amor al país no es la exhibición enferma de la prensa tradicional, mostrando piernas de muchachas y ¡A vos qué te gusta? Mmmmm, tampoco es subir a su estado de Whatsapp la banderita de Honduras un día al año. Va más allá de eso y es su responsabilidad descubrir cuál es su rol trascendental para que su hijo no crezca en país donde un parto de la marginalidad se lo mate por un simple celular y cien lempiras; únase a la lucha para limpiar este estercolero, pero con acciones, con valor y determinación, para forjar una patria hostil contra los criminales que le andan robando a los cheles el dinerito hasta del café y las galletitas matutinas. Por último, no olvide la lección de historia que Marcovia dio a los presidentes desde “Rosuco”, la bandera es “de un pálido azul”, el mismo turquesa de la Federación Centroamericana. Siga los pasos de Morazán, no pierda la senda, despierte, si no, morirá dormido y dormida.
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