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HONDURAS / ¡HISTORIA NUEVA DEL GOLPE!: “LA PRENSA CUBRE LO QUE YO DIGO”

HONDURAS / ¡HISTORIA NUEVA DEL GOLPE!: “LA PRENSA CUBRE LO QUE YO DIGO”

Cierta vez, la portavoz de la presidencia golpista, Marcia Facussé, dijo a los periodistas que no había espacio a críticas, los advirtió y se le oyó gritar:  “La prensa cubre lo que yo digo”.- Hoy, aunque Marcia haya pedido “perdón”, el daño a Honduras y al pueblo está hecho, no se olvidará el descaro criminal que la caracterizó en el golpe de Estado.

 

Este relato ha sido escrito por un periodista –anónimo por seguridad— que en 2009 durante el golpe de Estado trabajaba en un medio de comunicación tradicional asignado a Casa Presidencial para cubrir el acontecer de esos días de tragedia y represión; todo lo descrito ocurrió en el interior del búnker del dictador Micheletti, adonde se prohibió la entrada de la prensa opuesta al delito constitucional.

 

El régimen de facto de Micheletti no tenía agenda, Marcia Facussé era la portavoz y encargada de imagen de la dictadura y era tan grande el vacío en Casa del golpismo que en determinado momento la “nota del día” fue el cumpleaños de Donatella Micheletti, hija del títere golpista.

 

A medianoche cuando todos dormían, el despacho de Micheletti era la zona de conflicto, el poder económico exigía su parte, afiliados del Partido Liberal veían con recelo el favor a políticos de otros partidos y siempre se peleó por dinero.

 

 

Redacción  Central / EL LIBERTADOR

 

Tegucigalpa. Han pasado 12 años desde aquel domingo 28 de junio de 2009, desde ese obscuro amanecer en golpe de Estado y todavía hay miles de historias que no se conocen de aquella fatídica coyuntura que cambió la vida de millones de hondureños. En EL LIBERTADOR hemos registrado esa historia desde todos los ángulos posibles, sin embargo, como medio referente de la prensa alternativa hondureña fuimos “non grato” en Casa Presidencial y no tuvimos la vivencia de las conferencias entre “tiburones”, eso no limitó que pudiéramos informar lo que realmente sucedía, y tampoco impidió documentar la brutalidad militar contra el pueblo. En este artículo, se contará la historia del “otro 28 de junio”, desde la experiencia de un reportero que durante ese momento trabajó en un medio corporativo que avaló el golpe, por motivo de seguridad el nombre del comunicador y del medio, serán omitidos, lo demás es historia ya contada con detalles inéditos. 

 

NOTA DE INTERÉS: HONDURAS, A 12 AÑOS DEL 28 DE JUNIO 2009: ¡SEGUIMOS EN GOLPE!

 

EJÉRCITO POPULAR

Eran días de inestabilidad –que duran hasta hoy— y el ambiente casi festivo del palacio José Cecilio del Valle, pasaría a ser todo lo contrario en cuestión de horas. “Hay tacos y gringas, con las tortas hay que esperar un poco, llévelos porque no tarda en entrar la gente y se va a terminar rápido todo”, una advertencia que se vio cumplida a los 20 minutos, al menos 200 personas entraron al estacionamiento de Casa Presidencial el jueves 25 de junio de 2009, eran ciudadanos que apoyaban al presidente Manuel “Mel” Zelaya en su proyecto de consulta popular sobre la Cuarta Urna para una Asamblea Nacional Constituyente (ASN), para ellos era la comida que yo también aproveché. Aquel grupo eran más que simples activistas de Mel, eran casi una compañía militar, claro, todos eran civiles de los barrios de la capital, identificados con la leyenda “Yo apoyo la 4ta urna”, alimentados hasta tres veces al día y con ambiente de movimiento popular, se disfrazaba que éstos harían frente al asedio militar. 

 

“ANTI-IMPERIO”

El ambiente era festivo y alegre hasta que se recordaba la amenaza del golpe, subía la tensión y los periodistas éramos conscientes de que estábamos en una crisis política, “Mel” había destituido a Romeo Vásquez como jefe del Ejército y el estira y encoge del Ejecutivo con el titular del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, ya llevaba dos años y los bandos estaban marcados: oligarquía contra movimientos populares.- Para el primer grupo no fue agradable que el extinto presidente de Venezuela, Hugo Chávez, bautizó aquel estacionamiento como “Plaza la Libertad” para después emitir un discurso contra Estados Unidos, su principal socio comercial, mucho menos gustó la firma que estampó “Mel” para que Honduras se integrara a la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), días después Micheletti rebautizó el lugar como “Plaza la Democracia”, queriendo borrar todo lo que se relacionara con Chávez, el socialismo y la izquierda.

 

ÉRAMOS EL PODER

Mientras el pueblo estaba pendiente de aquel proceso y de los resultados de la selección para volver al mundial de fútbol, los periodistas asignados a la fuente presidencial, ya no teníamos tanta lucidez y elegancia, la jornada era más extensa de lo normal y había que pasar de incógnito, para no ser agredido por los civiles que ya reconocían a los medios contra “Mel”, yo sólo estaba allí ganándome el pan como cualquier jornalero, más de alguno me reconoció y gritó con reproche “golpista, vendido”, reclamos que después del 28 de junio fueron constantes, hasta de mi propio padre.- Pero mi jefe ya había pedido con “ceño fruncido”: “No lo quiero ver en otro lado, quédese en presidencial todo el día y cuidadito se le olvida llevar el teléfono, lo quiero atento”; jamás me preguntaron qué pensaba del asunto, al contrario me recordaba que éramos parte de la empresa, del poder, de no seguir órdenes a la calle.

 

INCERTIDUMBRE 

Entre los compañeros las conversaciones eran siempre sobre lo que iba a pasar “¿se lo vuelan o no?”, solíamos comentar, con cierta angustia veíamos a doña Olimpia en la Sala de Prensa, ella era la más preocupada porque no sabía si le iban a quitar la cocina donde se ganaba la vida preparando los “bocados” para la prensa y empleados de Casa Presidencial y de tanto hablar con reporteros, hasta ella se interesó con especial atención por aquel contexto.- “Mel” concurría la zona para discursar ante la multitud sobre la ASN, la música y el júbilo del “batallón” eran característicos en su hablar, allí cerca solían postrarse personajes como el actual alcalde de San José de las Colinas, Amable de Jesús Hernández, también dos periodistas que hoy “son toros” y que en ese momento fueron asesores de Zelaya, aquello no era gratuito, claro está.

 

EJECUCIÓN LISTA

El 27 de junio transcurrió sin novedades, todos los coordinadores encargados de las urnas para la encuesta se movilizaron a sus puestos en todo el país, nadie trabajaba en Casa Presidencial, excepto los más cercanos al presidente como Jacobo Lagos, Patricia Rodas y Enrique Flores Lanza.- En una acción simultánea, a tempranas horas del 28 de junio, los militares irrumpieron en el palacio del Gobierno, arrestaban a “Mel” en su casa en la colonia “Tres Caminos” y, en el Congreso Nacional, se emitía su revocación vía decreto. En el transcurso de la mañana se hizo el despliegue militar en Tegucigalpa y San Pedro Sula para contener las protestas, ya se había ordenado el corte de energía eléctrica y la gente comenzó a llegar al bulevar Juan Pablo Segundo.- Los periodistas entramos al palacio pasado el mediodía, ya era una zona de guerra y no carnaval de movimientos populares.  

 

DESFILE CRIMINAL

Al entrar, lo notable fue el poco personal, cortinas cerradas y creo acertar al decir que daba la sensación de trabajar en día feriado. Ya estaba impuesto el régimen Micheletti y procedía el desfile de nuevos funcionarios, la nueva administración era encabezada por Marcia Villeda (hoy de nuevo Facussé), Javier Valladares, Rene Zepeda y varios “asistentes” del verde oliva como el mayor Dennis Ronaldo MccCoy, el coronel Juan Ramón Hernández y los subalternos de Daniel López Carballo (ya retirado). Las primeras órdenes de Marcia se encasillaron en recolectar pruebas para justificar el golpe y, absurdamente, las facturas de los gastos de Mel, todo bien ordenado para enviar a la prensa corporativa e inmediata difusión. Mientras afuera la tensión iba en aumento, en el interior del palacio la esposa de Micheletti urgía –entre la broma– unas clases para ser primera dama porque no sabía nada del “glamour” para el “cargo”, como si ascendió a monarca.

 

SAQUEO Y TORTURA

Documentos y cheques en horas inhábiles comenzaron a girar, empleados de bancos fueron llamados a trabajar de emergencia para no atrasar al nuevo Gobierno y la custodia militar fue permanente, nadie entraba o salía sin que lo supieran los castrenses, aguantando el tumulto del bulevar. Ya el lunes la agenda era confusa y la información no era tan fluida para la prensa, Marcia exigió a sus asistentes trabajar al triple del ritmo normal y hasta el día entero, debían justificar y no era una opción retroceder ante el golpe. Todos los recursos del palacio estaban en manos sólo del nuevo grupito de funcionarios y algunos empleados de protocolo de “Mel”, como Carlos Guerra (fallecido recientemente por Covid-19), recogían sus pertenencias para salir, sólo a personas clave se les pidió seguir en el puesto, aunque a regañadientes de Micheletti, quien al asentarse en el palacio se ocupó exclusivamente de la prensa internacional.

 

AGENDA DICTATORIAL

Los medios de EE.UU. eran prioridad, con ellos Micheletti presumió haber detenido el avance del ALBA y Chávez para poner “orden democrático”, también para remarcar que no era golpe de Estado sino una “sucesión constitucional”. El gobernante incluso tuvo su momento de gloria con prensa italiana al hablar en el dialecto de su padre para presumir su sangre del “viejo mundo”, así intentó detener la avalancha de críticas y el grito de las calles.- Para cuando fue el turno de la prensa no alineada a Washington, el semblante de Micheletti cambió, ya no fue tan paciente y hasta se mostró incómodo con periodistas de verdad, a varios les cortó la entrevista y sacó hasta con empujones de su despacho, los ingleses fueron los más vulnerados. En su momento, Marcia nos puso las cosas claras, no había espacio a la crítica: “La prensa cubre lo que yo digo”, dijo alguna vez cuando la agenda giraba en torno al cumpleaños de Donatella, hija de Micheletti. Claro, hoy que “pidió perdón” no aceptará este escrito, pero los “muros” escuchan.

 

RÉGIMEN CAÓTICO

Para afianzarse como “héroe del siglo”, Micheletti confió en Marcia y sus aliados de la estrella solitaria, para nadie fue secreto cuando Blas Ramos le organizó al gremio de taxistas para una protesta en Casa Presidencial, exigían un bono por el toque de queda, sólo para montar la buena voluntad del nuevo gobernante, a nosotros nos tocó informarlo superficialmente. Las primeras semanas fueron así, su gobierno no tenía pies ni cabeza y Micheletti confió mucho en Marcia, que como coordinadora nunca demostró las aptitudes aprendidas en la “Escuela Americana”, su hazaña más trascendental fue reunir a familias enteras de “camisetas blancas” y golpistas, pero no todos llegaron a saludar, los “poderosos” fueron a reclamar el botín, a pedir concesiones y contratos exclusivos de energía, construcción y más. Había una lucha de poderes, tensión e intriga y en las calles nacía “la Resistencia”.

 

CRISIS INTERNA

Esa lucha por el poder causó serias fisuras y enemistades, hubo peleas entre golpistas, la tensión y la intriga era omnipresente, no faltaron los comentarios sarcásticos y acusadores; discusiones y palabreos había hasta en el “Consejo de Ministros”, más de alguna vez presenciamos portazos y reclamos por dinero y cuentas pendientes con empleados. Para nosotros, asignados a Casa Presidencial, reportear se volvió aburrido, rara vez había algo de interés. Javier Hernández, asesinado por orden del cartel “Los Cachiros”, asumió como administrador de Casa Presidencial, fue él quien no quiso liquidar las facturas pendientes del Gobierno de “Mel”, señalando que el presidente derrocado era quien debía pagar –aunque estaba en exilio– y eso trajo un enfrentamiento a golpes con Javier Valladares, que fungía como jefe del staff de Casa Presidencial y era quien recibía los reclamos de todos perjudicados.

 

“TOROS” INSACIABLES

Había una lista de más de 150 empleados que esperaban sus prestaciones, y Javier Hernández, conocido por ser el funcionario más prepotente y desagradable de Micheletti, no quería cumplir con la obligación y la ley. Para apaciguar las aguas solía decir a burócratas que no estaban despedidos, sino que serían reasignados.- Micheletti sólo reclamaba por asuntos de dinero cuando daba cuenta que Valladares no agilizaba pagos a periodistas –tampoco se sabe por qué les pagaban–, éste le respondió “es que son insaciables”.- Sobre pleitos menores como el veto a la prensa alternativa, no eran de interés para el caudillo, su atención estaba en la frontera, Mel entrando por Nicaragua y los movimientos de Chávez.   

 

TIBURONES NOCTURNOS

Las reuniones de medianoche siempre estuvieron encabezadas por Arturo Corrales y Vilma Cecilia Morales, esa era la hora en que se daba reporte de acciones y plan estratégico para dar el golpe y mantenerlo. Corrales estaba molesto con “Mel”, porque le rechazó una reunión con Micheletti y pidió a la prensa que divulgara la poca voluntad del entonces presidente, la paz no era opción, ya los militares lo dejaban entre dicho. En estos encuentros también hubo desfile de organizaciones afines al golpe que también querían una parte del poder, conocimos de fuentes exclusivas que los diputados liberales de ese entonces fueron premiados con viajes en crucero por el Caribe, el entonces presidente de la Corte, Jorge Rivera, recibió prebendas especiales –aunque nunca supimos qué–. Yo, que sólo cumplí con el trabajo y me mantuve imparcial siendo valiente y echando una mano a la democracia, también recibí mi premio: fui degradado.

 

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