El diplomático estadounidense que este día falleció en su país a los 72 años, según fuentes que confiaron la noticia a EL LIBERTADOR, hace casi dos décadas advirtió el peligroso proceso de destrucción en que ahora se halla el Estado de Honduras, sus advertencias fueron publicadas en la página 8 de “La Tribuna”, el 30 de junio de 2003.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Hace 18 años que el entonces embajador de Estados Unidos, Larry Leon Palmer, declaró que Honduras estaba en la vía de convertirse en un narco-Estado. Las declaraciones del diplomático que ha muerto este día en su país por causas aún no públicas, están contenidas en la página número 8 de diario La Tribuna del 30 de junio de 2003.
Palmer, que representó la oficina estadounidense en Tegucigalpa en el periodo 2002-2005, cuando abordó el auge del crimen organizado en los partidos tradicionales y, por tanto, en las esferas del Gobierno de Honduras, explicó que el país se encaminaba al narco-Estado por la penetración en la clase política hondureña, los partidos políticos, la industria, la banca, el comercio, la policía, las Fuerzas Armadas, etc.
En ese contexto, hace casi dos décadas, la temática del narcotráfico ya era expuesto por la prensa nacional y ex funcionarios como Alfredo Landaverde, que llegó al cansancio hasta declarar que estaba agotado de estar denunciando a los corruptos sin que observara que fuesen castigados, aunque en ese tiempo mostró cierta satisfacción con la captura del diputado Armando Avila Panchamé, porque sus declaraciones al fin estaban siendo confirmadas.
Panchamé fue asesinado por sicarios mientras cumplía 20 años de prisión condenado por narcotráfico y también Landaverde fue ejecutado en la salida al oriente de la capital hondureña, mientras junto a su esposa, aguardaba en la fila de un semáforo.
En este ambiente convivió Palmer en Honduras y tenía la información de lo que estaba pasando y pasaría en el futuro. En su muerte, destaca que el antiguo embajador de avenida La Paz de Tegucigalpa, nació el 13 de julio de 1949 y fue un diplomático estadounidense en Barbados y el Caribe Oriental entre 2012 y 2015 y también se desempeñó como Presidente de la Fundación Interamericana de 2005 a junio de 2010.
Palmer nació en Augusta, Georgia y terminó una licenciatura en 1970 en la Universidad de Emory, completó su formación de posgrado en la Universidad del Sur de Texas (M.Ed., Historia africana, 1973) y la Universidad de Indiana en Bloomington (Ed. D., Administración de educación superior y estudios africanos, 1978). Mientras estuvo en Emory, fue miembro de la fraternidad Pi Kappa Alpha.
Ingresó al Servicio Exterior de los Estados Unidos en 1982. Se desempeñó como vicecónsul en la República Dominicana (1982-1984) y luego como oficial de personal en Montevideo, Uruguay y Asunción, Paraguay, de 1984 a 1986. Trabajó en el Departamento de Estado como asistente de personal del Subsecretario de Asuntos Africanos de 1986 a 1987 y luego se desempeñó como consejero de administración en Freetown, Sierra Leona de 1987 a 1989.
En 1989, Palmer se convirtió en miembro de Pearson, y se desempeñó como asistente del presidente de la Universidad de Texas en El Paso. Su cartera avanzaba en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), creaba oportunidades de intercambio de profesores y estudiantes en universidades de todo México y se desempeñaba como consultor universitario para Asuntos Internacionales.
Al final de dos años como becario Pearson, Palmer se fue para servir como oficial de personal en Seúl, Corea del Sur, (1991-1994), y luego se desempeñó como consejero de administración en la República Dominicana (1994-1998). De 1998 a 1999, asistió al Seminario para personas mayores. Llegó a Quito, Ecuador, para comenzar una gira como Subjefe de Misión en agosto de 1999 y terminó su gira en Quito como Encargado de Negocios en julio de 2002.
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