En la misma semana que dejaron morir al estudiante hondureño de Medicina, Yasser Cuéllar, por falta de cupos en hospitales, el interventor de Invest-H, Gustavo Boquín, tendrá un tratamiento exclusivo en México y no en los centros móviles que compró la estatal, con sello de corrupción y negligencia.
Boquín dijo en enero pasado que los Hospitales Móviles, que “quintuplicarían” la red hospitalaria del país, estarían completamente instalados en febrero, bajo el control de la Secretaría de Salud, pero estos siguen sin salvar vidas. ¿Entonces? ¿Por qué no lo llevan a los hospitales móviles que él dijo ya estarían listos?
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Por años los que mandan en Honduras han marginado la Salud y la Educación a un segundo plano, no para ellos porque se atienden en el extranjero, si para la sociedad, ni siquiera ha figurado un plan para construir centros con la capacidad del Hospital Escuela Universitario (HEU), se va a cumplir el año en pandemia y el pueblo está muriendo.
Pero el funcionario está a salvo porque con lo que le han pagado los hondureños se ampara al sistema privado o viaja a tratarse al exterior. El Gobierno autorizó a Inversión Estratégica Honduras (Invest-H) para adquirir siete Hospitales Móviles a un precio de 1,200 millones de lempiras, pagados de “buena fe” en 26 minutos y sin la consejería del Colegio Médico de Honduras (CMH).
Confirmada la corrupción y negligencia en la compra de los insumos, el Gobierno de Juan Hernández ordenó en junio de 2020 la intervención a Invest-H, supuestamente para redimir a esa dirección del Estado y para garantizar que los centros clínicos llegarían en óptimas condiciones para salvar la vida.
Pero eso no se cumplió, a pesar de que el interventor Gustavo Boquín, dijo en enero pasado que los siete hospitales móviles estarían debidamente instalados en febrero. La comunidad médica sigue muriendo y toda la población que se contagia suele morir, muchos desenlaces fatales ocurren porque no se tiene la facilidad del capital o el privilegio de ser próximo al régimen Hernández.
El lunes, cuando se confirmó que Boquín se había infectado de Covid-19, trascendió la muerte del joven médico en Servicio Social, Yasser Amir Cuéllar, quien no pudo ser interno de emergencia ni para estabilizarlo siquiera en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de San Pedro Sula por falta de cupo y porque no estaba afiliado, dijeron sus propios colegas. Según contó su madre, estuvo en el Hospital Móvil de esa ciudad, viviendo en carne propia las consecuencias de la negligencia del exdirector de Invest-H, Marco Bográn.
NOTA DE INTERÉS: HONDURAS / “¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO?”: MADRE DE JOVEN MÉDICO MUERTO POR COVID
En contraste con la promesa apagada a los 27 años y el de todos los mártires de la salud –que superan 110 muertes entre médicos y enfermeras–, Gustavo Boquín será trasladado a México este sábado, debido a complicaciones por el virus, según trascendió en redes sociales.
Lo anterior confirma que aunque en discurso los funcionarios dicen al pueblo que lo adquirido salvará vidas, ellos no están dispuestos a correr el riesgo, se abren la interrogantes: ¿Por qué no tratan a Boquín en el Hospital Móvil?, ¿llevarán al extranjero a cada hondureño infectado con Covid-19?
Deja un Comentario