Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. En medio de un recital poético miembros de la Policía Militar y agentes antinarcóticos con armas de grueso calibre, pasamontañas y muy agresivos, irrumpieron en un acto cultural, para hacer un registro a Café Paradiso, buscando armas y drogas, denunciaron los afectados.
Aproximadamente quince individuos armados y uniformados entraron de modo improcedente sin ninguna orden judicial, quienes amedrentaron con insultos amenazantes a las personas que allí estaban y también registraron a clientes y visitas que participaban en el acto, denunció Anarella Vélez, propietaria de Café Paradiso.
El historiador Edgar Soriano, presente en el evento, dijo que Vélez increpó a los militares y les dijo que ese es un espacio de la cultura donde van personas que creen que el país puede cambiar y que le apuestan a transformar las relaciones sociales en el país.
Café Paradiso, ubicado en el centro de Tegucigalpa, capital de Honduras, es un lugar cultural que fue fundado por el desaparecido y laureado poeta hondureño Rigoberto Paredes y, su esposa, la historiadora, docente universitaria y escritora, Anarella Vélez, en 1989, donde se dan cita poetas, escritores e intelectuales, entre otros, para realizar recitales de poesía y debatir sobre la realidad del país.
Los policías militares tras varios minutos en el interior del local salieron del mismo sin armas ni drogas, aseguró Soriano.
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