Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. «No solo se trata de sacar policías a la calle, sino de fortalecer la institucionalidad policial a fin de mejorar el desempeño de tan importante entidad del Estado» ha manifestado el integrante de la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional, Omar Rivera.
Eso lo afirma «luego de evaluar la idoneidad de los altos oficiales de la Policía Nacional, los dos retos más importantes en el proceso de depuración es someter a examen a más de 10 mil agentes de escala básica e impulsar la necesaria reingeniería institucional en la Policía Nacional».
«Pese a que será compleja la tarea y mucho más lenta la evaluación de los policías de bajo rango, es una tarea ineludible; en esta etapa será vital el apoyo que nos pueda brindar la ciudadanía aportando información clave del desempeño de los agentes en los diferentes espacios territoriales» expresó el dirigente de la sociedad civil.
Rivera, también Coordinador General de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), señaló que es trascendente desafío de la Comisión Especial, a la que pertenece, «construir una nueva Policía Nacional».
«Vamos a edificar una nueva institución mediante la actualización del marco jurídico de la misma con la aprobación del paquete de reformas a la Ley Orgánica de la Policía Nacional y Ley de Personal de la Carrera Policial, diseñando e implementando un integral sistema de investigación y evaluación de la carrera policial de acuerdo a estándares internacionales y mediante la consolidación de la modernización de la gestión del Instituto Tecnológico Policial (ITP) y reestructuración de la Academia Nacional de la Policía Nacional (ANAPO)» expuso el activista social que forma parte del staff de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Del mismo modo, el depurador, añadió que es pertinente «afinar el accionar de las diferentes unidades de inteligencia e investigación criminal del Estado y fortalecer las capacidades logísticas de los distintos organismos policiales.
Además, Rivera, indicó que es fundamental el «mejoramiento de las políticas de transparencia, rendición de cuentas y acceso a la información pública de la Secretaría de Seguridad y de la Policía Nacional, y la ampliación de los espacios de participación ciudadana y generación de un clima habitante para la auditoría social».
TRABAJO CON LA MACCIH
Rivera reveló que hace unas semanas, en reuniones con los expertos internacionales de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), se establecieron por lo menos dos líneas de trabajo conjunto con la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional.
Una de ellas encaminada a realizar estudios de alto nivel técnico que permitan identificar patrones de conducta ilícita y redes de corrupción a lo interno de la Policía Nacional, a fin de facilitar su persecución penal y el desmantelamiento de las mismas.
También, avanzar en el análisis de soluciones a los obstáculos existentes en la investigación, judicialización y sanción de delitos relacionados al enriquecimiento ilícito y lavado de activos cometidos por altos oficiales y agentes de escala básica de la Policía Nacional.
Deja un Comentario