¡MOMENTO! TOMAMOS LA PALABRA EN EL LIBERTADOR: QUERÍAN FUEGO, ENTONCES ARDERÁN

¡Ahora hablaremos! Seres diminutos han tocado nuestra puerta, aplauden la lluvia sin saber que somos la tormenta que se acerca, el retumbar de nuestra gesta histórica sigue haciendo eco en toda la tierra y, aunque preferimos la paz, no tememos a la guerra, a ustedes hablamos mercaderes de la información, el reto es público: Saquen un caso de corrupción, de EL LIBERTADOR, su director, uno de nuestros periodistas, háganlo y si lo logran, callaremos los pecados que tienen ¡¿Están listos y listas?! Prohibidos rumores, pruebas infalibles, y si mienten, sentirán el fuego Valyrio, será un “Juego de Tronos”.

¡Aaaah! Pero aclaremos antes, no escribiremos sobre “Judas”, en columnas de chisme ni organizaremos misas negras, nuestra operatividad nunca dependió de terceros, en cambio, ustedes ¡jaaa! nunca fue Periodismo, es sicariato; hoy chillan las almas depravadas, tienen pesadillas donde los persiguen los espíritus que condenaron a muerte y cargan la psicosis de los perfiles, pero no olvidemos que ustedes sí han susurrado nombres de hondureños que ya no existen, asuman por sus actos, sufran alucinaciones.

Cuando la tiranía fue ley, nuestra revolución fue el orden, doña Reina aún recuerda nuestra gran gesta: “Cuando más lo necesitamos, EL LIBERTADOR estuvo con el pueblo”; no nos comparen nunca. Del centenar de “Hermes”, ninguno ha escrito en esta sala; nos han aclamado, aquí y afuera, y nuestra línea siempre fue clara, estamos con Honduras y nos debemos a nuestro pueblo aun cuando hemos transitado el terror de Estado y hemos aun renunciado hasta a nuestras vidas. Seguiremos marcando huellas, ayer, hoy y siempre. Avanti.

Reflexión
EL LIBERTADOR
redaccion@ellibertador.hn

Tegucigalpa. –Muchacho, mi sueño es ir a París, no porque esté entre los grandes escritores, solo es un deseo, quiero ir antes de morir. Me gustaría conocer, porque ahí están enterrados en el Cementerio de Père-Lachaise y en el de Montparnasse duermen algunos de los más destacados pensadores de la historia humana como Honoré de Balzac, Marcel Proust, Colette, Oscar Wilde, Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Charles Baudelaire, Guy de Maupassant, Julio Cortázar y César Vallejo, así discurría aquel hombre viejo con los dedos entumecidos después de cinco décadas curtidas en salas de redacción de la prensa tradicional hondureña, miles de horas de desvelo sobre su espalda alistando el cierre de edición y sueños rotos que nadie conoce como suele sufrir en la soledad el verdadero periodista, sin lamentarse, porque la sala se reiría, también aspira y no dice nada, solo teclea sin descanso para alimentar esas insaciables páginas vacías, todos los días, toda la vida. –¡Váyase don Paco! Disfrute la vida. –dijo al que llamaban el “cipote”. –No joven, aun me falta un año para mi jubilación y luego me voy para Francia… Don Paco murió sin conocer la tierra de la “Revolución”, como si fuese “historia inédita de una sala de redacción”, un infarto fulminante lo asesinó ¿o no fue eso? Esa muerte la recuerdan bien Mauricio y Thelma; desde una esquina, con el ceño fruncido y cigarro en mano, observa Marín. Ya no somos aquellos muchachos, pero aún escucho los gritos de la hija ¡Uffff! En un corazón de funerales ¿Recuerdan? Bum, bum, bum, suena el Corazón Delator de Poe ¡Aaah! No son dioses vestidos de mujeres, son espíritus obscuros que se visten de celestiales y aquí no creemos en santos que respiran, engañan, maquinan y destruyen. Bum, bum, bum, suena un miocardio inquietante, contame amiga ¿Es el tuyo o el de Don Paco?

DE INTERÉS: PERIODISTAS “HERMES” NUNCA SUPIERON QUÉ ERA AFRONTAR “TARÁNTULAS” EN 1980: BERTA OLIVA

Protesta del 5 de julio del 2009 contra el golpe de Estado.

El mediocre ante su incapacidad de alcanzar el cielo, lo ensucia, Parafraseando a José Ingenieros. Alguna vez fuiste alguien amigo, apuntador, eras como Camus lo retrató, que no debemos ver a Sisifo sufriendo la tarea sin fin, sino feliz con la piedra sobre la espalda, así alguna vez te miré, tenías talento y dinero, contactos y alguna influencia, excepto cuando el árabe de dos metros te metía en la habitación de un hotel y te gritaba, humillaba o amenazaba, nunca vi muy masculino que otro hombre te tratara así y que vos solo bajaras la cabeza, pero… Ni modo, gustos para unos son disgustos para otros ¡Vivimos en el siglo de la modernidad! ¿Por eso quedaste con una columna de chismes? De la presidencial a los murmullos, que pequeño se vuelve uno, que poca cosa es cuando habitamos en la dimensión de las apariencias y cuando no entendemos el lenguaje de las diferencias de mundos y de hombres y sombras. Aún recuerdo, Armando, la tenue luz de aquel rincón a una esquina del medio –¿Red Label, es la que te gusta? –te miré a los ojos, aquella impotencia amigo era enferma, insoportable, como un buzo sin tanque ¿Cuánto sufrís, amigo? Al final solo te quedó eso, una esquinita de chismes mal contados… ¡Cuánto talento perdido! Pudiste llegar tan lejos, tenías el potencial para ser de utilidad para la sociedad, solo te hizo falta algún vuelo de ética y alguna curiosidad intelectual. Junto a Héctor Cálix, eran de los mejores redactores que una vez le dieron calidad a El Heraldo.

Cuando Atenas (Diosa de la justicia), junto a Artemisa, encontró a su tío Poseidón mancillando su templo, dio un castigo ejemplar, para que todos supieran que era territorio sagrado. Algo debería aprender el CPH, que sus dirigentes eternos, viejos anclados en antiguas costumbres, que no solo dan cobijo a serpientes y acomplejados, intentos de periodistas que finalmente fueron llamados “Los Hermes”, esos dioses “mensajeros” que han sabido transar con la información, convirtiendo la labor de comunicar en el negocio lucrativo del crimen. Hoy lo que debió combatir la desinformación parece más la expansión de la escuela del “chino” ¡Aaah! Los que saben, saben, dignos discípulos que llevaron la ruina al Colegio, debiendo ser un lugar de luz pasó a la casa de huéspedes de la gusanera que tanto mal le hace al pueblo hondureño, manipulando para mantenerlo amarrado a la desgracia, bajo eterno yugo de pobreza, superstición y enfermedad.
¡Ustedes, no son ignorantes, son perversos con la mayoría de nuestra gente¡ Y Cristo en el sacrificio supremo, solo pidió perdón para quienes no saben lo que hacen, ustedes sí saben. “Ni olvido, ni perdón”, les grita Berta, aunque la odien los enemigos del pueblo.

Hernández siendo entrevistado por periodistas influyentes de medios tradicionales.

Polillas cobardes que hoy suplican piedad; mientras los atormenta las almas de los muertos que ustedes condenaron, siguen confundiendo la propaganda y las noticias falsas, de encargo, con los ideales humanistas del Periodismo, la manipulación con la búsqueda de la verdad, como unos “Señores de las Moscas”, malignos por vocación, ADN de esclavos y, por costumbre, atacando por la espalda con su turbia puñalada, siempre ocultos por cobardía, temen al castigo por sus maldades, aquel que jura tiene “la verdad en sus manos”, es más una Medusa, llega de tósigos malolientes, “delivery” de churros intoxicados, redactando con ponzoña desde la pequeñez del complejo inferior, ensombreciendo un noble teclado para la siguiente “fake news”, pequeño, en tu alma habita un infierno y yo no tengo la culpa, así como en la fábula, la luciérnaga no tiene responsabilidad de lo que el sapo envidia, escucha a Osho y contá 4,7,8. De lo contrario seguirás comiéndote los intestinos, ennegrecidos de tristeza por el bien ajeno, sin poder disfrutar el propio con alegría y, otra vez, hasta el final de los tiempos como anciano deforme en el espíritu, de ésos que rezan en la misa y en el culto, pero en sus acciones diarias, nunca asoma la caridad por el prójimo. Depravados ¡Hipocresía pura y dura!

Agente militar agrede a joven hondureño indefenso.

¡Tan tontos! Y tantos se juntaron para “descubrir” algo que no es cierto, pero lo dice la palabra divina, que Dios ciega a quien quiere perder; algunos de ustedes, son tan insignificantes que es impropio redactar algo, pero les proponemos que, si encuentran pruebas infalibles de un solo acto de corrupción de EL LIBERTADOR, su director o nuestros periodistas de la sala de redacción, nosotros no vamos a publicar los que ustedes saben que tienen. Como en “Silent Hill”, los retamos, los retamos doblemente, en una mano tenemos la paz, en la otra la guerra, y aunque siempre escogemos la paz, no tememos ir a la guerra cuando la causa social demanda, pueden venir como les sea más cómodo, de uno en uno o todos en grupo. Solo que nosotros no escribimos sobre “judas”, ni en columnas de chismes, menos en reuniones obscuras, con viejos anochecidos de las viejas estructuras tradicionales. ¡Aaah! ¿A qué medios Mauricio Oliva pagaba toda la sala de Redacción? ¿Quiénes tenían cheques a nombre del medio y personales? ¿Quiénes eran consultores imaginarios sin nunca entregar un trabajo? ¿Quiénes han creado empresas de publicidad para captar millones de los gobiernos dentro de la empresa donde son simples obreros? ¿Quiénes eran los que viajaban con Juan Orlando? ¡No jodan! Lo de ustedes no es Periodismo, es extorsión. Los mercenarios atacan o defienden por dinero.

Marcha funebre de Emmo Sadloo, acompañado por la ahora presidenta Xiomara Castro; al fondo, cuadriplana EL LIBERTADOR denunciando fraude electoral 2013.

Almas degeneradas en espíritus afeminados a ustedes os hablamos. Hablan de persecución, cuando son ustedes lo que han perseguido; lloran que los vigilan cuando ustedes han susurrado nombres al oído del asesino; hablan de desigualdad cuando son ustedes los que siempre han estado al lado de las armas y han servido a los que acumulan fortunas empobreciendo al pueblo; ¡Ah! Diosa de la traición, la mentira y el engaño, desinforman, maquinan la mentira, calculan el veneno por libras para mezclar la cizaña y lloran que los quieren callar, invocan libre expresión para ustedes cuando mantienen encarcelada la verdad que debe conocer el pueblo, pero siempre estuvieron al lado del tirano, sirviendo la copa del verdugo contra sus colegas ¡¿y vienen hoy a nosotros a chillar?! Asuman como hombres y mujeres las responsabilidades de sus actos, inocuos y limitados mentalmente para una guerra de ideas, siempre han buscado la protección del cañón y al no tenerlo, se sienten con el deseo de volver al vientre de la madre.

Ataudes con rostros de periodistas asesinados en Honduras.

Y es que, en estos días de obscuridad, cualquier mediocre se quiere igualar, como les dijo doña Berta Oliva “lamento que no tengan memoria, nunca sufrieron el alto peligro de esa década (1980)”. Días de guerra fría. Llegará la hora en Honduras que por necesidad y seguridad social habrá verdadera y moderna reclasificación de los medios de comunicación, muchos han confundido los géneros periodísticos, le llaman periodismo a la propaganda y relaciones públicas; llaman libertad de prensa a las estrategias de inestabilidad y conspiración; llaman libertad de opinión a pedir golpes de Estado y represión popular. Señores y señoras, llegará esa hora, en que los dueños de medios de comunicación no pueden ni deben ser extranjeros dando órdenes para botar el Gobierno que no les gusta o no les de bastante billete; tiene que darse el momento que los medios de comunicación sea la única empresa que pueda detentar quien se dedica al rubro de la información, cuando pertenecen a grupos económicos como ahora terminan siendo lo que es la prensa tradicional en Honduras, enemigos de los grandes intereses nacionales.
Avanti.

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