Para el analista David Díaz, los altercados suscitados en el Congreso, tienen un trasfondo más profundo que un simple “zafarrancho”, pues desde que tomó cargo la administración de Luis Redondo, la oposición ha optado por acciones para bloquear la aprobación de leyes clave como la Justicia Tributaria, entre otras.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Ayer se vivió otro altercado en el Congreso Nacional, cuando los diputados del Partido Liberal, Jorge Cálix y Kathia Crivelli, se involucraron en una pelea con el congresista de Libertad y Refundación (Libre), Bartolo Fuentes, quien recriminó a los parlamentarios de la oposición por no asistir a las sesiones en el Legislativo.
Según el diputado Fuentes, él asistió al comedor del Congreso donde se encontraban los congresistas del Partido Liberal y Nacional para denunciar, a través de una transmisión en vivo en sus redes sociales, que los legisladores estaban en ocio cuando debían asistir a la sesión legislativa.
Esto conllevó a que la diputada Crivelli le arrebatara el celular a Fuentes y, cuando el legislador de Libre quiso recuperarlo, Cálix y presuntamente otros congresistas habrían agredido al diputado oficialista. Desde hace varias sesiones, los diputados de la oposición han optado por posturas para bloquear la aprobación de leyes como la Justicia Tributaria, entre otras, lo que Fuentes pretende denunciar.
La violencia desatada en el hemiciclo y el boicot a leyes importantes para la sociedad revelan un trasfondo más profundo, según la opinión del abogado y analista político, David Díaz, quien, en entrevista con EL LIBERTADOR, expone que desde 2022 la oposición en el Congreso apela al caos para boicotear los intentos de reformas y leyes importantes para los hondureños.
Por ejemplo, el togado responsabiliza a la oposición por la no llegada de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIH) “porque son ellos los interesados en seguir en la impunidad, confiando en que el pueblo les dará la victoria en las elecciones de noviembre próximo”.
El togado se solidarizó con el diputado Fuentes por la agresión sufrida y acotó que la intención detrás del boicot al Legislativo es el mantenimiento de la impunidad. “Por esta razón y por otras muchas razones más, inventan e incluso incurren en la violencia […] el pueblo hondureño debe estar claro de quiénes son bipartidismo”, afirmó Díaz.
Ataques al Congreso
El actual Congreso Nacional es percibido como uno de los más improductivos de la historia; sin embargo, en los análisis se omiten las insurrecciones de bancadas opositoras, cuyos obstáculos frenan leyes de gran beneficio social, como la Justicia Tributaria.
Además, son objeto de propaganda negativa emitida desde medios de comunicación tradicionales. Alrededor de 4 de cada 6 noticias negativas se orientan hacia el Legislativo, mientras que la mayoría representan ataques directos a la gestión gubernamental de Xiomara Castro.
“Vemos cómo la institucionalidad corrupta que ha persistido en Honduras, a pesar de la lucha que se ha hecho en este gobierno contra esa institucionalización de la corrupción y de la impunidad, se ve fortalecida por toda esa superestructura de los medios de comunicación que defienden los intereses de esas élites”, analizó Díaz.
En ese contexto, el analista explica que la narrativa que criminaliza al actual Congreso oculta que los proyectos de ley que han sido ignorados representan un riesgo para los intereses de la minoría, a la cual se refiere como las “diez familias”.
“[Son] los intereses de diez familias que han gozado de privilegios de prebenda durante siglos y que no quieren ceder ni un poco para beneficio del pueblo hondureño, disfrutando de exoneraciones, evasión fiscal, explotación del pueblo hondureño y vulneración de las leyes laborales, ambientales y fiscales”, recriminó.
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