CARDENAL DICE QUE NO PARTICIPÓ EN POSTURA POLÍTICA DE LA IGLESIA DURANTE GOLPE 2009

Después de casi 16 años, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, se ha justificado con relación al controversial vínculo de la Iglesia Católica en el golpe de Estado de 2009, afirmando que en el comunicado donde la institución avala al régimen de Micheletti, él no tuvo “nada que ver”.

Según el cardenal, su papel como presidente de la Conferencia Episcopal en ese entonces, fue limitarse a darle lectura al documento, ya que en su elaboración él estuvo en otra sala atendiendo al entonces titular de OEA, José Miguel Insulza.

Redacción Central / EL LIBERTADOR 

Tegucigalpa. “Los obispos se ponen del lado de los golpistas en Honduras”, así tituló el periódico español “El País”, luego que la Conferencia Episcopal, liderada por el entonces arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez, y con la firma de los trece prelados católicos que la conformaban, dieran su respaldo al golpista, Roberto Micheletti Baín. 

Diversas fueron las razones para que un grupo de políticos y empresarios asestaran el golpe de Estado contra Zelaya, y ésta acción contó incluso con respaldo de otros sectores como las iglesias, sobre todo, de la Católica.

Policías reprimen a manifestante contra el golpe de Estado.

Durante la lectura del insólito comunicado de la Conferencia Episcopal, el cardenal Rodríguez, afirmó estar a favor del no retorno de Zelaya al país, pues este evento desencadenaría un “baño de sangre”, desconociendo que el Ejército ya había comenzado a ejecutar crímenes de lesa humanidad.

El próximo 28 de junio se cumplirán 16 años de ese evento que marcó un antes y un después en la sociedad hondureña, y aunque el cardenal y toda la Iglesia Católica quedó manchada, ayer el clérigo ha entrado en negación ofreciendo “otra perspectiva”.

Durante su participación en el foro Frente a Frente de Televicentro, el prelado aseguró que no tuvo “nada que ver” con la elaboración del comunicado emitido por la Conferencia Episcopal, del cual era presidente. 

“Lo primero que tengo que decir, es que todo esto viene por un comunicado que hizo la Conferencia Episcopal Hondureña, y como yo era el presidente, tuve que leerlo. Pero ahora lo digo claramente, yo no tuve nada que ver en ese comunicado”, afirmó Rodríguez. 

Marcha del 5 de julio del 2009 exigiendo la restitución de Manuel Zelaya,

Según reveló, al momento en que obispos se reunieron para elaborar el documento, él tuvo “misión especial” atendiendo al entonces titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

El sacerdote, agregó que la lectura de ese comunicado, produjo un “malentendido” porque éste no quería decir que “nosotros apoyamos eso (el golpe de Estado), pero ahí se desata la jauría y me hicieron trizas, y yo no tenía que defenderme porque a mí me defiende Dios, pero sufrí hasta dos atentados, uno con bala”.

Si bien el clérigo niega hoy que el documento avaló el régimen de facto de Micheletti Baín, el documento en mención apunta en uno de sus apartados que según su pericia: “Todos y cada uno de los documentos que han llegado a nuestras manos, demuestran que las instituciones del Estado democrático hondureño, están en vigencia y que sus ejecutorias en materia jurídico-legal han sido apegadas a derecho”.

Y prosigue: “Los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están en vigor legal y democrático de acuerdo a la Constitución de la República de Honduras”.

En 2009, únicamente el Consejo Diocesano de Pastoral de la Diócesis de Santa Rosa de Copán, Honduras, fue contundente para repudiar “la substancia, la forma y el estilo con que se le ha impuesto al Pueblo un nuevo Jefe de Poder Ejecutivo”. 

A pesar que hoy el cardenal ha justificado una mala interpretación del documento, que expone una línea acorde al régimen de Micheletti, en 2016 la Conferencia Episcopal –como institución máxima de la iglesia– emitió una carta donde pidió perdón al pueblo hondureño por el golpe de Estado por “no haber sabido ser”.

En un fragmento de una carta, redactada en el marco del décimo aniversario de otro documento titulado “Por los caminos de la esperanza”, la entidad comunicó: “En estos años, como Iglesia nos hemos visto desconcertados y reconocemos no haber sabido ser en medio de gobernantes, partidos (políticos) y miembros de sociedad civil, un instrumento de paz, concordancia y un estímulo para la renovación de una convivencia justa”.

En ese documento expresaron además una solicitud especial al pueblo hondureño: “Pedimos perdón. Perdón especialmente a los que sufren las consecuencias de nuestros miedos, de nuestra impotencia o de nuestra indiferencia y posible egoísmo”.

Deja un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

error: Contenido Protegido