HONDURAS NO CAE EN FINTA DEL «VASCO», PROVOCÓ AL PÚBLICO Y DEBE SER CASTIGADO

La Federación de Fútbol de Honduras lamentó los hechos violentos ocurridos tras el partido entre Honduras y México, donde un aficionado hirió al entrenador mexicano Javier Aguirre. A pesar de esto, la FFH rechazó las actitudes provocativas del entrenador, considerando inaceptables sus insultos hacia los aficionados hondureños, ya que fomentan la violencia y la falta de respeto.

Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. La Selección Nacional de Honduras derrotó, dos goles contra cero, a su similar de México en un encuentro deportivo desarrollado el pasado viernes en el Estadio Francisco Morazán, en la ciudad de San Pedro Sula.

La fiesta futbolera dejó un acto negativo cuando un aficionado hondureño arrojó, desde las tribunas hacia la cancha, una lata de cerveza que impactó en la humanidad del entrenador de la selección de México, Javier “El Vasco” Aguirre, ocasionándole una herida en la parte lateral de la cabeza.

El acto fue rápidamente condenado por la prensa deportiva local e internacional y, en ese sentido, la Federación de Fútbol de Honduras (FFH) emitió un comunicado lamentando lo ocurrido, condenando el incidente y reiterando que estos “incidentes, absolutamente reprochables, no definen la conducta de la mayoría de los asistentes al estadio”.

Al respecto, el entrenador mexicano aseguró que “se trata solo de fútbol”. Algunos periodistas del país norteamericano han pedido el máximo castigo para Honduras. Sobre el hecho, imágenes se viralizaron en redes sociales, donde se aprecia a Aguirre realizando señas provocativas y profiriendo insultos contra la afición hondureña.

Por ello, la Federación agregó que “este tipo de comportamientos resultan totalmente inaceptables en el fútbol, pues representan una evidente provocación e incitación a la violencia, además de una falta de respeto hacia los aficionados que ven el partido en el estadio o por televisión”.

Asimismo, la máxima autoridad del fútbol nacional añadió: “Hacemos un llamado a CONCACAF para que, de igual forma, aplique el reglamento a este tipo de actuaciones de personas que, por su condición de figuras públicas, deben ser ejemplo de educación y buen comportamiento”.

Aún no hay un comunicado oficial por parte de la CONCACAF sobre el hecho; sin embargo, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo sobre el incidente: “Me sentí conmocionado y triste al ver el horrible incidente. No hay lugar a la violencia en el fútbol, ni dentro ni fuera del terreno de juego; este tipo de incidentes no tiene cabida en nuestro deporte”.