El presidente de Rusia, Vladimir Putin, sostuvo una conversación telefónica con el canciller alemán, Olaf Scholz. Según reportes del Kremlin, el mandatario ruso aseveró que la crisis en Ucrania es producto de la política agresiva que promueve la OTAN.
Agencias / EL LIBERTADOR
MOSCÚ (Sputnik) — El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró en una conversación telefónica con el canciller alemán, Olaf Scholz, que la actual crisis en Ucrania es fruto de la política agresiva de la OTAN, informó el servicio de prensa del Kremlin. La conversación fue la primera desde diciembre de 2022 y fue iniciada por la parte alemana.
«Vladímir Putin recordó que la crisis actual es el resultado directo de muchos años de política agresiva de la OTAN, destinada a la creación de una cabeza de puente antirrusa en el territorio ucraniano, ignorando los intereses de seguridad de nuestro país y pisoteando los derechos de los residentes rusohablantes», señala el comunicado.
El mandatario ruso constató «la degradación sin precedentes» de las relaciones entre Moscú y Berlín en todos los ámbitos, «como consecuencia de la actitud poco amistosa de las autoridades alemanas«.
Asimismo, el presidente ruso señaló que los posibles acuerdos sobre Ucrania deben tener en cuenta los intereses rusos de seguridad.
«Los posibles acuerdos deben tener en cuenta los intereses de seguridad de la Federación de Rusia, basarse en las nuevas realidades territoriales y, lo más importante, eliminar las causas profundas del conflicto«, señala el comunicado.
De acuerdo con el Kremlin, durante la conversación, ambos líderes mantuvieron «un detallado y franco intercambio de opiniones sobre la situación en Ucrania».
En cuanto a las posibilidades de un arreglo político y diplomático del conflicto, el presidente ruso recordó que Moscú nunca se ha negado a dialogar y sigue abierta a la reanudación de las negociaciones interrumpidas por el régimen de Kiev.
El Kremlin añadió que los asesores de Putin y Scholz seguirán en contacto.
Rusia continúa, desde el 24 de febrero de 2022, una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Moscú advirtió en reiteradas ocasiones que la Alianza Atlántica está «jugando con fuego» al suministrar armas a Ucrania, y que los convoyes extranjeros con armas serían «objetivo legítimo» para su Ejército nada más cruzar la frontera.
Según el Kremlin, la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.
Deja un Comentario