Está de un hilo la suspensión del esperado combate pactado para mañana viernes 15 de noviembre, 10:00 de la noche hora de Honduras. La leyenda de los pesos completos, Mike Tyson, se retiró oficialmente hace 19 años, en junio de 2005, y ahora se espera con gran expectación el retorno al ring contra el famoso youtuber Jake Paul, 31 años menor que Tyson de 59 años. No todo está dicho, para subir a la lona, “Iron Mike” tendrá que contar con autorización médica si pasa un electroencefalograma (EEG) y un electrocardiograma (ECG).
“Quiero morir en el ring”, esta expresión de Tyson alertó al Departamento de Licencias y Regulación de Texas, que se ha visto obligado a investigar la salud mental y física de la leyenda del boxeo, sólo así se le permitirá el combate, pactado como oficial a ocho asaltos de dos minutos cada uno. Y con el atractivo para los boxeadores de una bolsa de 80 millones de dólares. La boletería ya está agotada y todo listo en el Estadio de los Dallas Cowboys.
Además de los exámenes, se espera que personal del Departamento de Licencias y Regulación tenga una plática con Tyson. «Los médicos designados realizarán estudios físicos exhaustivos antes de la pelea”, dijo a World Boxing News la representante del departamento, Tela Mange. “Ellos discutirán el historial médico del Sr. Tyson con él».
Agencias / EL LIBERTADOR
La pelea de Mike Tyson y Jake Paul tendrá que recibir un último consentimiento del Gobierno de Texas, antes de subir a la lona, mañana cuando sean las 10:00 de la noche en Honduras. El excampeón de los pesos pesados tendrá que ganar dos peleas médicas, deberá pasar sin problemas algunas pruebas que aplicará el Departamento de Licencias y Regulación, si es que quiere regresar al boxeo este próximo 15 de noviembre en la velada organizada dentro del Estadio de los Dallas Cowboys.
De acuerdo con un reporte de Boxing Kingdom, “Iron Mike” será sometido a un electroencefalograma (EEG) y electrocardiograma (ECG) antes de poner un pie sobre el ring; será un proceso científico para verificar el estado de salud de la leyenda del boxeo, pese que toda la organización estaría lista de la pelea que se pospuso en julio pasado por los problemas médicos por úlcera estomacal que presentó Mike Tyson.
Si recibe la aprobación de los especialistas, el legendario boxeador se enfrentará a una investigación por parte del Departamento de Licencias y Regulación de Texas debido a sus recientes revelaciones sobre su estado de salud. Tyson, de 59 años, declaró que en mayo sufrió una grave úlcera estomacal que lo llevó a vomitar sangre y a ser hospitalizado, lo que le hizo reflexionar sobre su propia mortalidad. Esta condición obligó a posponer su pelea programada para julio contra el famoso youtuber Jake Paul.
Ahora, seis meses después, y en vísperas al evento, la investigación surge a raíz de los inquietantes comentarios de Tyson sobre su deseo de morir en el ring, lo cual ha despertado preocupaciones en las autoridades. En declaraciones a World Boxing News, Tela Mange, representante del Departamento, aseguró que, “los médicos designados por TDLR realizarán exámenes físicos exhaustivos antes de la pelea, quienes discutirán el historial médico del Sr. Tyson con él”, cita en este artículo el periódico Infobae.
Tyson, que en su carrera llegó a ser campeón indiscutido de peso pesado, recordó haber pensado en “morir como un gladiador en el ring” durante su hospitalización. “Le pregunté a la doctora si iba a morir, y ella no dijo que no”, recordó Tyson. “Dijo que teníamos opciones, y eso me puso nervioso. No quiero morir en la cama de un hospital, quiero morir en el ring”, expresó.
A pesar de los recientes problemas de salud, Tyson ha trabajado arduamente para recuperarse y estar en forma para su enfrentamiento reprogramado en Texas contra Jake Paul, conocido como el “Problem Child”. La pelea ha generado gran expectación, ya que Tyson sigue siendo un favorito entre los fanáticos del boxeo.
Hay que recordar que el pasado 28 de mayo, Tyson fue atendido de urgencia por náuseas y mareos al llegar a Los Ángeles en un vuelo procedente de Miami, debido a una úlcera que le brotó 30 minutos antes del aterrizaje. “Ahora me siento al 100 %”, afirmaba Tyson en aquel momento para llevar tranquilidad a través de su cuenta de Twitter. Además, aprovechaba para enviarle un mensaje a su rival: “Aunque no necesito estarlo para vencer a Jake Paul”. La publicación acumuló más de 44 mil “me gusta” en pocas horas.
La reacción de sus seguidores fue variada. Uno de los comentarios más destacados fue una súplica: “No pelees Mike, no tienes nada que probar”, mientras que otros alentaban su recuperación diciendo: “Sr. Tyson, cuídese. Hay personas que lo admiran con gratitud y cariño. Pelee o no, siempre será un campeón en muchos niveles”.
Tyson admitió que su estado físico no es el ideal. “Mi cuerpo está como una mierda en este momento, me duele”, confesó. En 2022, unas imágenes de Tyson usando un bastón se hicieron virales, y en declaraciones a Newsmax TV, explicó que padece ciática, un problema que aparece de vez en cuando. “Cuando estalla, no puedo ni hablar. Gracias a Dios, es el único problema de salud que tengo. Estoy espléndido ahora”.
Tyson se retiró del boxeo profesional con un registro de 50 victorias, 6 derrotas y 44 nocauts. Aunque es una figura tan popular como controvertida, dejó los guantes después de perder ante Kevin McBride en 2005. Casi dos décadas después, el icónico peleador regresará al ring para enfrentarse a Jake Paul en un combate en el que los asaltos serán de dos minutos en lugar de tres. “Quería rounds más cortos para tener más acción. Si tenemos asaltos más cortos, pelearemos más y habrá más acción”, explicó Tyson.
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