El Partido Nacional de Honduras ha logrado mantener su personería jurídica a pesar de las múltiples acusaciones que lo vinculan con el narcotráfico y otros delitos graves, esto luego que el Consejo Electoral declarara “inadmisible” un recurso presentado por el Movimiento Amplio por la Dignidad.
Según el abogado, David Díaz, esta situación refleja que los “cachurecos” aún mantienen una fuerte presencia en las instituciones del Estado para cuidar de sus intereses, “la estructura criminal de la dictadura aún no ha sido desmantelada”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El abogado David Díaz, ha dicho a EL LIBERTADOR, que la ley hondureña permite que cuando una organización política ha sido utilizada para fines ilícitos, su personería jurídica puede ser removida si se confirma las acusaciones, esto luego que “cachurecos” lograran mantener su estatus como partido.
Y, es que, ayer, el Consejo Nacional Electoral (CNE) –presidido por la nacionalista, Cosette López, exaspirante a diputada–, declarara inadmisible un recurso para eliminar la personería jurídica de ese partido, presentado por el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), quien enlistó graves delitos de corrupción y acusaciones a los escándalos por narcotráfico.
En función de lo anterior, el abogado Díaz es del criterio que el Partido Nacional (PN), no ha incurrido en delitos contra los hondureños de forma esporádica, sino que ha sido una constante como organización que, en la Corte del Distrito Sur de New York, es considerada como estructura del crimen.
Díaz recordó que el PN, ha sido “pionero” en escándalos de corrupción, que además del latrocinio a dinero de los hondureños, se confirma el abuso de poder, y que últimamente se les ha expuesto por haber incurrido en el narcotráfico.
Figuras conocidas de ese partido –agregó– han incurrido individualmente y como organización en delitos contra la patria, por ejemplo con la ilegal reelección de Juan Hernández, quien ha sido condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
El abogado argumenta que, si el PN “sigue vivo”, a pesar de las múltiples acusaciones en su contra, se debe al desmantelamiento del Estado de Derecho en Honduras, situación que ha generado una profunda debilidad institucional, facilitando la violación de la ley, la falta de seguridad jurídica y la vulneración de la Constitución de la República.
“Y sobre todo (se debe) a la corrupción y la impunidad de todos estos funcionarios que pertenecen al Partido Nacional y que ahora están impunes, pero que con las nuevas autoridades del Ministerio Público están siendo investigadas, por primera vez en la historia”, puntualizó.
Además, lamentó que ha quedado evidencia que los nacionalistas aún conservan mucha fuerza en instituciones del Estado para cuidar sus intereses: “O sea, la estructura criminal de la dictadura aún no ha sido desmantelada, falta todavía mucho trabajo”.
Sobre el dictamen del CNE, cuya presidencia es ejercida por la representante “cachureca”, Díaz señaló que la presencia de personas vinculadas a intereses privados y criminales en las instituciones del Estado, sigue siendo un obstáculo para la justicia y la depuración del sistema político.
“Falta todavía mucho para poder depurar esos cuadros que lastimosamente le han causado tanto daño a nuestro país”, concluyó.
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