El Gobierno de Honduras, a través de funcionarios de Relaciones Exteriores, ha rechazado el informe que presentó el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre el clima de inversiones en el país donde se afirma hay “dificultades” para que empresas operen en el país.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Los altos mandos de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras, han rechazado el reciente informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre el clima de inversiones en el país, al considerar que éste y otros que vienen desde la nación del norte, es subjetivo.
El informe detalla que muchos propietarios de empresas, incluidas más de 200 empresas estadounidenses operan en Honduras, pero que en los últimos meses un número creciente de estas sociedades ha informado sobre “dificultades” para operar en el país.
Además, menciona que el Banco Central de Honduras (BCH) ha establecido “arreglos especiales” para la disponibilidad de divisas (monedas extranjeras) con muchas empresas, aunque estas consideran que dicha medida no es sostenible a mediano plazo.
También advierte sobre el plan de la actual administración pública de cambiar el sistema económico vigente, argumentando que el modelo capitalista no funciona para la mayoría.
Según el reporte, actualmente “el gobierno no cuenta con un proceso para examinar la inversión extranjera directa entrante. Tampoco existe un proceso formal para identificar proyectos estratégicos que requieran una revisión adicional antes de aprobar la inversión extranjera”.
En respuesta, el canciller hondureño, Enrique Reina, ha rechazado los puntos tratados en el extenso documento señalando que éste fue emitido sin la participación del Estado de Honduras.
“Reafirmamos firmemente nuestra posición de principio de rechazar y condenar todo informe unilateral, emitido por un Estado sin la autorización de otro”, dijo Reina.
El canciller señaló que los elementos mencionados en el informe están basados en análisis subjetivos y sustentados en intereses parciales, considerando que éstos no contribuyen al establecimiento de relaciones cordiales entre ambas partes.
Por su parte, el vicecanciller, Gerardo Torres, expresó que: “Un Estado no le puede hacer un informe a otro Estado si éste no lo solicitó. Estas actitudes no fortalecen la buena convivencia entre los países”.
Torres comparó la situación con la de El Salvador, destacando que el embajador de Estados Unidos, William Duncan, realizó un informe en el que llamaba a las empresas a atraer inversión que, con las condiciones como la seguridad, ventajas competitivas, es un clima propicio para realizar negocios.
“Si la Embajadora, (Laura) Dogu, está preocupada por traer inversión a Honduras, yo no creo que esta sea la forma de hacerlo, con un informe en el que por una parte dice que hay cosas que le parece a Estados Unidos que están bien y por otra hace valoraciones bastante subjetivas e incluso ideológicas hasta decir que le preocupa que Honduras tenga un gobierno de corte socialista”, señaló Torres.
El funcionario concluyó que la embajadora de EE.UU. en Honduras, debería seguir el ejemplo de Duncan, frente a los retos que tiene Honduras, que considera similares a los de El Salvador, y que lo correcto sería llamar a la inversión en lugar de emitir informes con esas valoraciones.
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