Al cierre de mayo pasado, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), que elabora el Banco Central de Honduras (BCH), reporta que el volumen de producción de actividades económicas presenta un crecimiento de 4.7 por ciento en los primeros cinco meses del año y, en comparación al mismo periodo del año anterior, se identifica un aumento de 3.2 por ciento.
El informe de la máxima autoridad monetaria del país destaca también que para abril pasado, en el ámbito regional, Honduras alcanzó la variación interanual acumulada más alta de la región. Es decir, ha sido el país con mayor dinámica en las actividades económicas que generan riqueza.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El Departamento de Cuentas Nacionales del Banco Central de Honduras (BCH), ha presentado los resultados de los primeros cinco meses de 2024 en su Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), destacando un crecimiento en actividades económicas de 4.7 por ciento en ese período que, con relación a los mismos meses de 2023, se identifica un alza de 3.2 por ciento.
El propósito del IMAE como indicador de coyuntura es estimar la tendencia o trayectoria en un período determinado de la actividad económica hondureña; en cambio, la función del Producto Interno Bruto (PIB) como índice es medir la magnitud del total de la producción nacional del país y el desempeño real de la economía; por lo tanto, las tasas de variación son distintas entre ambos indicadores.
El IMAE subraya que este desempeño refleja el auge de diversas actividades económicas, “mismas que han sido impulsadas por el aumento de la inversión en maquinaria y equipo de transporte y el dinamismo en el consumo privado; pese a un contexto de incertidumbre y conflictos geopolíticos a nivel global, lo que denota la capacidad de resiliencia de la economía nacional”.
De acuerdo con el reporte, la mayor contribución al resultado global del IMAE se atribuye a las siguientes actividades productivas: intermediación financiera, comercio, telecomunicaciones y construcción privada. Entre las actividades que registraron una caída, figura la industria manufacturera y la agroindustria.
Según el IMAE, el sector de intermediación financiera a través de seguros y fondos de pensiones, mostró un incremento de 15 puntos debido al aumento en la demanda de ese servicio y por mayores intereses recibidos, “principalmente por concepto de préstamos destinados a los rubros de Propiedad Raíz, Comercio e Industria”.
Además, por los ingresos en comisiones derivadas del uso de tarjetas de crédito, giros y transferencias bancarias; sin embargo, en cuanto a la actividad de seguros y fondos de pensiones disminuyó 3.5 por ciento, “debido al pago de indemnizaciones de pólizas de accidentes y enfermedades, seguros de vida y vehículos automotores”.
El otro rubro de mayor crecimiento, es el de la construcción privada que presentó una notable alza de 12.8 por ciento, “reflejado en la activa producción de viviendas, apartamentos comerciales y locales, este crecimiento ha sido respaldado por políticas gubernamentales que facilitan el acceso a tasas de interés favorables y plazos extendidos”.
En tanto, en el comercio, se observó un aumento del 5.7 por ciento en la venta de equipos de transporte, productos alimenticios y tabaco, así como en equipos y aparatos de radio, televisión y comunicaciones, y aparatos de uso doméstico y sus piezas.
Las telecomunicaciones también mostraron un incremento significativo del 4.5 por ciento, impulsado por el mayor flujo de minutos de telefonía móvil y el aumento en el número de suscriptores de internet móvil y residencial de banda ancha. Además, se destaca el crecimiento en el almacenamiento de datos en la nube.
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