¡HISTÓRICO! HONDURAS Y 142 NACIONES A FAVOR QUE PALESTINA SEA MIEMBRO DE LA ONU

El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Enrique Reina, destacó el apoyo a la moción que otorga nuevas facultades al Estado de Palestina dentro del organismo internacional. 143 países votaron a favor, 9 rechazaron la iniciativa, incluyendo EE.UU. e Israel, mientras que 25 se abstuvieron.

La decisión fue tomada por la Asamblea General tras el veto emitido por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad en contra de otorgar la plena membresía a Palestina. Aunque no se ha modificado el estatuto de observador del Estado de Palestina, los nuevos derechos le conceden un mayor peso diplomático. 

Redacción Central / EL LIBERTADOR 

Tegucigalpa. De manera contundente, 144 países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), incluido Honduras, votaron a favor de otorgar más derechos a Palestina para que sea admitida en el organismo internacional como miembro y se modifiquen las modalidades de su participación en las reuniones.

A la resolución se opusieron nueve países, incluidos Israel –quien mantiene un asedio férreo contra Gaza desde octubre del año pasado y que ha dejado miles de palestinos muertos–, así como Argentina y Estados Unidos, quien evitó un proyecto de resolución presentado el año pasado que habría permitido a Palestina convertirse en miembro permanente de la ONU. 

“El Estado de Honduras a través del Gobierno de la Presidenta, Xiomara Castro, apoyó esta justa resolución en favor del Estado y Pueblo Palestino”, escribió en su cuenta de X, el canciller hondureño, Enrique Reina. 

Si bien, la Asamblea General por sí sola no puede conceder la condición de miembro de pleno derecho de la ONU, el proyecto de resolución otorgará a Palestina algunos derechos y privilegios adicionales a partir de septiembre de 2024 —como un asiento entre los miembros de la ONU en la sala de la Asamblea—, pero no se le concederá el derecho a voto.

El embajador palestino, Ryan Mansour, luego de conocer la decisión de la Asamblea General, optimista reaccionó diciendo que este era “un voto a favor de la existencia de Palestina (…) Por eso el Gobierno israelí se opone tanto. Porque se opone totalmente a nuestra independencia y a la solución de los dos Estados”. 

Contrario a la reacción de Mansour, el representante de Israel ante el organismo, Gilad Erdan, demostrativamente destruyó la Carta de la ONU con una trituradora de papel. Su reacción se basó en argumentar que conceder estos derechos y privilegios, solo incentiva a crear un Estado terrorista gobernado por la organización política y paramilitar, Hamás. 

Durante el debate, el representante ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, criticó que los ataques y la ocupación israelí en Palestina, desde que el conflicto tomó mayores alcances en octubre del año pasado, ha dejado solo en Gaza más de 35 mil personas muertas, muchas de ellas mujeres y niños, y unos 80 mil civiles han resultado heridos. «Esta monstruosa y trágica estadística no tiene comparación en la historia moderna», destacó.

Y es que, en el mundo, la condena a Israel ha aumentado con protestas, por ejemplo, de estudiantes de diversas universidades del mundo, donde han organizado manifestaciones y plantones, exigiendo el cese al fuego e incluso, en Estados Unidos, presionando para que se detenga el envío de armas y se reduzca el apoyo económico a Israel.

Con la nueva resolución, al Estado Palestino se le han otorgado los siguientes derechos: 

  • el derecho a ocupar un puesto entre los Estados miembros por orden alfabético
  • el derecho a inscribirse en la lista de oradores en relación con los puntos del orden del día distintos de las cuestiones palestinas y de Oriente Próximo, en el orden en que manifieste su deseo de intervenir
  • el derecho a hacer declaraciones en nombre de un grupo, incluso entre los representantes de los grupos principales
  • el derecho a presentar propuestas y enmiendas y a introducirlas, incluso oralmente, también en nombre de un grupo
  • el derecho de los miembros de la delegación del Estado de Palestina a ser elegidos miembros de la Mesa del Pleno y de las Comisiones Principales de la Asamblea General
  • el derecho a participar plena y efectivamente en las conferencias de las Naciones Unidas y en las conferencias y reuniones internacionales convocadas bajo los auspicios de la Asamblea General o, según proceda, bajo los auspicios de otros órganos de las Naciones Unidas, en consonancia con su participación en el foro político de alto nivel sobre el desarrollo sostenible. 

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