Aunque todo indica que tanto la Secretaría de Salud (Sesal) y la Universidad Nacional, han logrado acuerdos para que estudiantes de medicina no se retiren del Hospital Escuela, el rector de la máxima casa de estudios del país, Odir Fernández, sentenció que mientras no haya una firma oficial, los futuros profesionales de salud no seguirán en ese centro asistencial.
Sobre este tema, el presidente del Colegio Médico, Samuel Santos, es crítico al mencionar que en este conflicto quienes sufrirán las consecuencias serán los pacientes del hospital que, generalmente, vienen de los extractos más pobres y, sobre todo, del interior del país.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Los pacientes del Hospital Escuela y los hondureños en general, son los que pagarán los “platos rotos”, enjuicia el presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos; lo anterior, debido al reciente conflicto entre la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), las autoridades del centro asistencial y la Secretaría de Salud.
El Hospital Escuela (HE), fue inaugurado de manera oficial en noviembre de 1978, se planteó como un centro de investigación, atención y entrenamiento de médicos internos de la UNAH en varias ramas médicas, tanto cirugía, ginecóloga, obstetricia, ontológica, ortopedia como pediátrica y psiquiátrica, a nivel de pre-grado y postgrado; así como otras áreas de carreras afines que fueron creándose en la máxima casa de estudios.
No obstante, de forma sorpresiva, el rector de la UNAH, Odir Fernandez, anunció que a partir del lunes 6 de mayo, todos los estudiantes del área de la salud dentro en el HE serían retirados si las autoridades pertinentes no responden a una serie de demandas donde resalta la pérdida de espacios físicos que históricamente les han correspondido para la enseñanza y el maltrato a sus estudiantes.
Sobre el tema, el presidente del CMH, opinó que esta crisis tiene su origen en la irrupción de universidades privadas sobre los espacios destinados a los estudiantes de “la Nacional”, donde incluso hay cierta responsabilidad de autoridades académicas anteriores que no se manifestaron con contundencia en su debido momento.
“La UNAH estuvo manejando el Hospital Escuela y no hizo nada para evitar que la universidad perdiera los espacios académicos dentro de éste y del Hospital Mario Catarino Rivas; entonces, ahora el rector rectifica y reivindica el derecho de esos espacios”, señaló.
El rector Fernández aquejó también que los estudiantes son maltratados en la instalación médica y que se han dado muchos casos de violencia sexual que, aunque están siendo investigados, se mantienen impunes y, que en ese sentido, los futuros profesionales de la salud, apoyan la determinación del nuevo mentor de la universidad.
Santos dijo que los estudiantes de todas las ramas de salud que hacen servicio en el HE, reciben maltrato durante sus turno y, en muchas ocasiones, se les carga jornadas extensas, “y en eso sí tenemos que intervenir Secretaría de Salud (Sesal), UNAH y CMH, para humanizar y dignificar la carrera de medicina en todos sus niveles”.
También hizo énfasis en los espacios recreativos, ya que no “es posible que un residente de cualquier especialidad se pase 36 horas en el hospital y la Sesal les esté negando un espacio para bañarse y descansar. Debe tener un lugar adecuado para su descanso, son seres humanos, no son máquinas y merecen la dignificación como seres humanos”.
Santos puntualizó que la problemática debe resolverse lo antes posible, ya que de seguir y que se ejecute lo planteado por el rector Fernández, quienes sufrirán las mayores repercusiones serán los pacientes de este centro hospitalario, que, a pesar de las múltiples denuncias por su ya superada estructura, el HE sigue siendo el principal centro de atención pública en el país.
“El CMH ha manifestado su buena voluntad para participar en la solución de estos problemas, en todo, tanto la parte humana y el trato que se le dan a nuestros estudiantes de medicina de pre y posgrado, así como también mejorar las instalaciones físicas para estos estudiantes”, concluyó.
En tanto, la diputada del Partido Libertad y Refundación (Libre), Scherly Arriaga, respaldó la postura del actual rector, detallando que es un paso importante para recuperar la institucionalidad que se había perdido en años anteriores, sobre todo con políticas que buscaban la privatización y el fracaso de la salud pública.
Arriaga criticó que la proliferación de estudiantes del sector privado dentro del HE ha desarrollado un problema debido a la naturaleza con la que el centro hospitalario fue creado y ha sido de las universidades privadas a costa del sector público.
“El pueblo hondureño no se beneficia de los que vienen aprendiendo de manera privada, se beneficia de lo que ofrecen de manera gratuita con calidad, con humanidad, con solidaridad. Las empresas de educación privada prometieron a las carreras como medicinas tener su propio hospital y hasta el día de hoy están utilizando los recursos del Estado”, cuestionó la diputada.
Arriaga celebró que la primera reunión entre el rector de “la Nacional” y la secretaria de Salud, Carla Paredes, se realizó con éxito, aunque aún no logran certificar los puntos acordados, pero que parece considerará las peticiones hechas por Fernández.
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