Esos autonombrados “dueños del país” no conciben más ideología (ideas) que la insaciable línea del dinero, a ese dios oran y rezan cuando piden golpes de Estado para no pagar impuestos o siembran campañas en medios de desinformación cuando la ley les pregunta por sus delitos; antisociales oportunistas que como conspiradores apoyan la tragedia que sufre siete millones de miserables; no amigo, no se confunda, la crisis del hondureño no es de 2009, ni 2006 o 2004 con el arranque del narco, son más de 500 años de dominación y saqueo externo e interno, así que no se resolverá en los cultos y misas del domingo, sino con acción social consciente de la libertad.
Y, aclaremos, la presente fatalidad de país, no es cuestión de destino o que hemos pecado, queridas, es la construcción del grupito dueño de la política y la economía, cuyo desprecio al pueblo, a nosotros pué, sorprende hasta los embajadores imperiales, crescencio Arcos dijo: “el problema de los ricos de Honduras es que los pobres nunca están en sus mesas” y, James Nealon, sin rodeos exclamo: “el mayor obstáculo de la democracia en Honduras es Jorge Canahuati”. ¿Entienden con quiénes es la relación tóxica?
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. Las mujeres caminando por las periferias con los dientes cariados, los niños acostumbrados al maltrato desde el vientre, golpes y balaceras es la escuela en la calle, los hombres hundidos en el fondo de las botellas, en sepulcro silencioso, las montañas de basura que llaman “hogar”; esta miseria no es accidental o condena por pecadores, fue planificada desde una “Banana Republic” y sostenida por los nuestros. Militares rebajados a lugarteniente de los criminales viajan hasta la Corte en New York, al llamado soberano del jefe de jefes, del compinche ¿qué es Juan? No es un individuo, un ente solo, es un engranaje en la enorme estructura que se derrumba: el cáncer en este país es el grupúsculo dueño de la vieja política y la economía carroñera.- Sabiamente parafraseando a Marvin, Juan no ocupaba ser narco, pues era un enorme corrupto. ¡Normal! Je,je,je, el delito elevado a virtud, ¿qué tal que no fueran al culto y a la misa del domingo?
Pero antes de Juan, todos existían y cuando él se fue, todo sigue en su lugar ¿Quién mantiene la orquesta que ejecuta el ruido de la pudrición de país? Un hombre no es un país, aunque en su esencia personal encierra la conducta de su clase y su estructura. La historia de Honduras no empezó con el golpe de Estado en 2009, ya vivíamos en la incertidumbre antes de nacer en esta tierra y los que estuvieron primero que nosotros explotaron en irá, muchos como Froylán Turcios, dispararon a la estatua de Morazán llenos de impotencia, pidiéndole al héroe que baje y pelee por su Patria, viéndola sometida, con entreguistas, lechugas de agua sin arraigo, ni alma.
Una chela embajadora, aún con nuestros frijoles en su viejo vientre, tiene el atrevimiento de hablarnos de sus migajas caídas en la tierra, con la promesa de la libertad lejana y la operación “haitiana” en ejecución ya días en nuestra tierra, deberíamos entonces recordarles las bases militares, las invasiones, los golpes, narcos, reelecciones y la mano de obra barata no calificada, que se ha vuelto desprecio y explotación, porque es al pobre a quien puede explotarse con su aliento y fuerza de vida, con el sueño de una “América” que nunca llega y la ilusión de la prosperidad y sus planes que siempre están en “vías de desarrollo” ¡Denme paja que soy paloma!, con ese cuento. Entrenar al chafita para que apunte bien al que protesta y al progresista que exige cambios porque no ve ni esperanza en su país ¿Eso debemos agradecer Dogu? Hasta Marvin grita que los gringos no le dan ningún apoyo importante a Honduras, solo ejercicios militares, aquella pendejada de “fuerzas de tarea” y allá a las cansadas un par de brigadas médicas.
Tan critica nuestra situación que un presidente está obligado a celebrar los eventos militares, pero perfectamente puede omitir ir a las escuelas de los niños; se ha construido en una clase dominante carente de arraigo, prefieren que su madre les cierre la puerta de la casa antes que Estados Unidos les niegue la entrada a Disney, donde ni siquiera saben quiénes son: aquí asesinan, allá paren; aquí roban, pero allá pagan impuestos; aquí son corruptos, allá “ciudadanos” ejemplares. Es conveniente un sistema de miseria con una visión de colonia (buscar concepto sociológico), llegó tan alto el grado de desprecio por Honduras que se decidió que valía tan poco que tenían que partirla en pedazos y venderla a europeos y gringos que, sin empacho, en un modelo donde se compran las nubes, ríos y personas, pueden adquirir lo que sea si se tiene el dinero (sin escrúpulos).
Los autonombrados dueños del país y de la población solo tienen la ideología del “pisto” el dios que adoran y por el que se arrodillan a planificar la miseria social, de ahí hacia abajo todos los demás caen, como degenerado dominó. Algunos con temor hablan de cambios en el país, desde el chat de WhastApp y ya eso los hace distintos aunque no menos cobardes, la virtud de los hombres en estas tierras se ha convertido en solo cuentos y leyendas, y los pencos se sientan en la silla de las decisiones desde donde derraman como botella infinita su universo de estupideces y servilismo, el militar de bota gastada y panza engordada que miró hacia otro lado cuando le pidieron apagar el radar o el clérigo que sube a la prado blindada con narcocorridos de fondo a bendecir al que mata, en cuerpo y espíritu; el periodista que agacha la cabeza ante el cheque que le ponen en la mesa y de lado mira la verdad para escupir una mentira. Pisto, pisto, pisto, hasta que se les reviente la bolsa, dignidad, naaaaa ¡Sepa Judas! no importa si se puede dormir en el pisto.
Que personajes sombríos como Ricardo Álvarez, Ana García, Roy Santos, entre otros sigan como parte de la escena política ilustra la muerte de la política tradicional, lo entreguista y servil que es a intereses mezquinos internos y externos, antes lo dijo mejor Ramón Rosa “Cualquiera se ha creído muy apto para gobernar a los pueblos, y éstos a cualquiera han creído capaz para que los gobierne”. Ya el desgaste es obvio, que la población haya votado por una tercera opción en millones de personas es una expresión grupal de la necesidad de cambio, el pueblo está listo para una nueva Honduras, aunque los amasadores de dinero sigan en el rezago del pensamiento y siempre estarán detrás de las ideas modernas, porque la vieja mentalidad les permite aquí actuar sin estómago en pleno siglo de las ideas.
“El conquistador de pueblos, el destructor de libertades, tiene los ojos de Argos, y su famélica zarpa se posa hoy en un punto, y mañana en un kilómetro cuadrado, y al otro día en toda la extensión de una comarca. Comienza por atrapar un dedo, sonriendo amistosamente; después la mano, luego el brazo; y enseguida, de improviso os echa la garra al cuello y os destroza sin piedad. Es multiforme, es un Proteo siniestro; y se aprovecha de todas las circunstancias, y de todos los errores de los pueblos que codicia”. Juega con ellos, hipócritamente, como el gato con el ratón; les halaga, esperanza de libertad, les deslumbra con sus montañas de oro, y de pronto, de un golpe certero y terrible, les arranca las entrañas.
No deben jamás estas Repúblicas, por ningún motivo, darle prenda alguna, porque mañana se convertirá en la espada de Damocles. Si nuestros Gobernantes tuvieran más clara visión del futuro, no mandarían bequistas a colegios y universidades de Estados Unidos, porque muchos de ellos —no todos, pues pudiera citar excepciones honrosísimas— se convierten en adoradores embrutecidos de la fuerza opresora de aquella nación, en ciegos admiradores de su política, y, lo que es peor, se sientan en primera fila para despreciar su patria, “por pobre y por pequeña”, atacan a sus hermanos de país y se decantan alabando cualquier estupidez del extranjero. Discurso de Froylan Turcios, “Por la autonomía de Centro América”, en 1921. Avanti.
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