El experto en biomédica de la Secretaría de Salud (SESAL), Henry Gotay (gráfica), ha explicado que las intenciones de buscar dar utilidad a los hospitales móviles que el Estado hondureño adquirió durante la pandemia, es una labor destacable, sin embargo, no es provechosa, al mismo tiempo; exageradamente cara, ya que el mantenimiento de estas “latas” solamente es concebible desde Europa.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. En 2020, el gobierno de Honduras lanzaba flores al aire por haber hecho la compra de siete hospitales móviles de “última generación” para enfrentar la mortal pandemia Covid-19, así lo repetía la prensa tradicional y una campaña de medios donde aparecían personajes afines a la dictadura de Juan Hernández, entre otros, Omar Rivera y el pastor Alberto Solórzano que el año pasado salió huyendo del país y pidió asilo en Estados Unidos, sin nunca haber tenido alguna advertencia judicial, siquiera.
Lo que en principio se creyó sería la salvación de vidas valiosas en un momento que no había vacuna y todo indicaba la potencial muerte para quienes por cientos y miles caían en la desesperación sin retorno de la muerte tras contagiarse, y así fue, según datos de la Asociación de Funerarias Privadas, más de 20,000 hondureños perdieron la vida, entre otras causas, por negligencia pública, con los meses quedó clara la estafa de 1,200 millones de lempiras destinados para la supuesta compra de los hospitales móviles que darían oxigeno en medio del terrible virus.
Por este crimen contra la vida de los hondureños ya guardan prisión Marco Bográn y Alex Moraes, director y gerente administrativo, de manera respectiva, de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H); por este mismo caso, se ha capturado a la entonces secretaria de Finanzas del Gobierno del Partido Nacional, Rocío Tábora y en las próximas horas se espera que se entregue a la autoridad la profesora fugitiva que fungió como secretaria de Salud, Alba Consuelo Flores.
En este contexto, acerca del estado actual y funcionalidad de los hospitales móviles en las últimas horas ha dado su criterio técnico, el ingeniero en biomédica de la Secretaría de Salud, Henry Gotay, que sin rodeos admite que a los hondureños “nos vieron como tontos y eso no me gusta” con la venta de los hospitales móviles, desde el punto de operacional es imposible que tengan buen rendimiento por la deficiencias electrónicas de sus partes y componentes que no existen en el país y que no venían en los equipos, por eso no sirvieron para salvar vidas como era la exigencia durante la pandemia.
De Interés: ¡EXCLUSIVA! EN 26 MINUTOS ESTAFARON HONDUREÑOS CON 1,200 MILLONES PARA “HOSPITALES FANTASMAS”
La ingeniería biomédica es una disciplina que aplica los principios y técnicas de la ingeniería al campo de la medicina o las llamadas, ciencias de la vida. Esta ingeniería se dedica, principalmente, al diseño y construcción de herramientas y tecnologías como pueden ser los equipos médicos, las prótesis, los dispositivos médicos y los dispositivos de diagnóstico y terapia.
Lo que realmente le pasó a Honduras, fue que recibió un “golazo” con esa compra, y sigue el especialista: “a nosotros como biomédicos, y eso que he tenido una experiencia laboral en muchos países y en el campo del equipamiento biomédico hospitalario a nivel nacional, esto fue un golazo que nos metieron, porque al momento de adquirir un bien, nosotros pedimos los bienes, o el equipo médico que se adapte a nuestra región de Centroamérica”.
Para el profesional en biomedicina, existe tecnología en abundancia dentro de las instalaciones de estos centros ambulatorios, es decir, para cirugías e intervenciones generales, pero no es algo que funcione para el país, debido en gran medida a problemas eléctricos porque Honduras trabaja con una potencia eléctrica de 110v a 120v y los hospitales que llegaron al país, todos –según Gotay- trabajan con una potencia de 220v.
Asimismo, el ingeniero destaca que otro problema que poseen estos “hospitales” es la pureza y calidad del oxígeno, ya que con este recurso es que se puede dar soporte de vida y que en este caso la pureza oscila entre 92 y 93% y que un paciente covid ocupa de un 99% lo que da como desenlace que no sirven como soporte de vida a pacientes que requieran oxígeno.
“Todos estos equipos no tienen un representante en este país, tarjetas electrónicas, fusibles, no existe aquí, por lo que no hay repuestos. El primer protocolo que hacemos en el país es que tenga un representante local el equipo, donde nos pueda sustentar o proveer los recursos, se dañaron tarjetas electrónicas, hay que ir a pedirlos a Turquía, tenemos problema con la electricidad” explicaba el profesional de la ingeniería.
Para Gotay, esos hospitales no van a funcionar y tienen que ser modificados a las trasferencias de carga hondureña, ya que, aunque sean utilizados de manera ambulatoria, no están capacitados, para tener una persona ni para hacer una cirugía, debido a que no tienen un respaldo eléctrico, lo que al final, no es funcional para el país técnicamente.
“Allí se tendría que hablar con el proveedor, técnicamente no es algo fácil, se requiere de una inversión exagerada, hay que comprar variadores, hacer adaptaciones eléctricas y el representante no tiene un representante local, donde se puedan adquirir esos repuestos, sino llamar a Turquía” enfatizó Gotay durante su participación.
De Interés: ¡EXCLUSIVA! GOBIERNO HERNÁNDEZ COMPRÓ HOSPITALES MÓVILES EN TIENDA DE ENTREGAS UPS
El galeno agregó que algunos hospitales funcionan actualmente con baterías, sin embargo, ese no fue el trato durante la adquisición de los mismos, y que no debe concebirse por más que se intente, verlo como un buen negocio y que mejor es utilizarlos hasta que cumplan su tiempo de vida útil, mencionó el profesional de la biomédica.
“Yo estoy aquí para defender el interés nacional de la salud, a lo que es malo, lo llamo malo, esos hospitales no le funcionan a Honduras, y es lo que voy a mantener siempre y esa va a ser mi postura técnica, en donde quera que este a donde yo vaya, no le funciona al país. Y puede traer a todos los biomédicos y técnicos, le van a decir el mismo punto”
Durante su intervención el empleado público cuestionó que, cuantos directores de hospitales han recibido esos equipos y han puesto sus firmas, destacando que nadie se responsabilizaría de estos recursos, ya que a pesar de que posean mucho mobiliario, el país no tiene los recursos para darles el mantenimiento adecuado.
“Esta buena la intención de quererlos recuperar, necesitamos equipo, ventiladores, pero eso no es lo indicado, nosotros le estamos dando tanta vuelta, aunque aquí no están los repuestos” concluyó.
Deja un Comentario