Somos “los condenados de la tierra” de Frantz Fanon, nos dicen “tercer mundo”, no hemos aprendidos a descolonizarnos de nacionales y extranjeros, que al final nos tiran a todos como banano pirracha.- Quizá pensando en eso desde ahí se despidió Kubiske de JOH, desde el crematorio, y “hoyos de mierda”, dijo Trump que eran estos países por la sociedad y humano que han creado los políticos que han gobernado estas tierras salvajes; aquí sobrevive el más bruto fuerte, el más sucio demente, y no el más sabio y virtuoso ciudadano, ése, está excluido de la prosperidad.
Esta noche no habrá estrellas, no habrá más cielo, pero se nace cada vez que abre los ojos por la mañana, y se muere solo una vez, dice Mafalda; piénselo, en unas horas puede ser el último nacimiento, así que podemos usar una vida –la de hoy– para ser mejores personas, mejores hondureños y actuar con acción de amor al prójimo, conscientes que somos felices cuando los demás son felices, que somos libres cuando los demás son libres ¡Póngale mente Chiqui, queme un par de neuronas, eso es literal!
Reflexión
EL LIBERTADOR
redaccion@ellibertador.hn
Tegucigalpa. Cientos de alas negras como malos presagios sobrevuelan y, como si fueran un solo carroñero de ojos rojos y violentos, se unen y con desesperación ve la presa; abajo humanos como desprecio social, siendo parte de un desolador paisaje donde todo es destrucción e inmundicia, o castigo de Sísifo, condenados a subir sobre las pirámides de desperdicios, avanzar sin emociones entre partes de cuerpos o excremento para encontrar algo de valor; buitre y hombre pelean la presa.- Cuando un niño es criado entre balas y sangre, su mirada es distinta, es la víspera de un hombre frio y peligroso para todos, incluyéndolo a Usted.
Cada niño que sobrevive es la justificación del “Origen de las Especies” de Darwin, eso es adaptación a las condiciones extremas de las miserias humanas, puras y duras, la mayoría muere antes de cumplir los tres años, dejados en el botadero, ni siquiera tienen nombre, una caja es su primera morada y la última, el final es más trágico que el principio pues solo son tragados por el olvido de donde nunca salieron, ellos son “Los condenados de la tierra” de Frantz Fanon, igual que entonces somos el tercer mundo, donde no aprendimos a descolonizarnos de nacionales y extranjeros, que al final nos tiran a todos como bananos de rechazo. Quizá pensando en eso desde ahí se despidió Kubiske de JOH, desde el crematorio, y “hoyos de mierda”, dijo Trump que eran nuestros países, aludiendo a las sociedades y países que han construido los políticos que han gobernado en estas tierras abajo del sur texano.
La mejor destrucción de nuestra sociedad la hicieron en nuestra mente, en un territorio que por mofa llaman país, la pelea es pendeja, la insensibilidad es Pabellón Nacional y arrastrarse al político de turno, por un empleo de mierda, es el Escudo; donde es televisado y con buenos números en el “rating” el trasero inculto de la chusca presentadora que exaltar la economía, las ciencias o el desarrollo; exagerados gestos del presentador que olisquea en el aire los deseos de los señores, es prioridad sobre los niños en un basurero; o el funcionario que sueña todos los días y revolotea en la cama, con que se le haga el milagro y lo lleven a la cadena televisiva más dañina del país, aunque el sea un “revolucionario consciente”; en esencia, hay muchas formas de basuras y crematorios mentales y espirituales, hay hasta peores que los creados a orillas del municipio para que no se vea ni se sienta lo que ahí pasa.
Así como el mediocre que ante su incapacidad de alcanzar el cielo busca ensuciarlo en esa labor niveladora del “todos somos iguales” o “¿Ese poquito hizo?, nos llegan los expertos: «Eso se resuelve desde el poder, no con paliativos de almas bien intencionadas», explican con una verdad de fondo y una indiferencia intelectual –continúan- «Son buenos gestos humanos y hay que felicitarlo, pero eso que hacen es como darle una acetaminofén a quién tiene cáncer», ilustran con mucho conocimiento en la dinámica del poder y estudio de las Ciencias Políticas, –para finalizar – «Pobres ilusos, le quieren resolver los problemas al sistema acumulador, se han vuelto parte del sistema sin saber que actúan como amortiguadores del despojo social», concluyen con firmeza para de una vez por todas poner en su sitio a esos pendejos populistas, mientras se enrosca alrededor del tercer filete del día y la cuarta copa de vino que se empuja al fondo del caliente vientre que altanero gruñe: “primero mi familia y después mi familia”, olvidando cuál dijo Jesús era el mayor de los diez mandamientos. ¡Ahhh! Pero el domingo llenan iglesias y después ¡Yuujuuu! Todos a Denny’s, antes hay que orar y bendecir los alimentos. ¡Ja,ja,ja, buena paja!
Y en el otro extremo, nos explota la superficialidad de Monique, que se abre a nosotros como una flor de metal, de fondo la imagen de un viejito pícaro con tres pelos blancos perdiéndose en el ocaso, en contraste carente de moda, elegancia y gusto; familia enriquecida con la basura de la ciudad en negocios torvos, tan obscuros como los lentes Prada, nos importan ese gusto aprendido por la sobreexposición temprana de las gringas escuelas en la mente de los niños ¡Aquí tenés tus 15 de fama!; demasiada prepotencia para un negocio de recoger y botar porquería, una visitadita al crematorio y se les reinicia la vida. Monique ¿Qué decís? ¿Cambiamos Nueva York por el crematorio en este invierno? Uno tiene que ver de donde viene la riqueza ¿Va’?.
Como agua estancada hemos quedado los ciudadanos que vagamos en este pedazo de tierra, que sí Ana tiene dinero para pagarle el abogado a su marido; o qué una organización criminal quiere llegar al poder (otra vez), pues por primera vez en casi 130 años no lo tienen; o la cara cínica de una Cano, cuando le recuerdan el familión empleado; terminamos discutiendo que si el juco dirigente de Libre que antes pedía la cuenta de Netflix prestada, ahora anda en Prado blindada y no le hace caso a nadie, esos son los rasgos de la miseria no superada, lastimosamente como ciudadanos en esa red estamos atrapados y sin salida (nombre de uno de los mejores escritos de nuestro Director, si está disfrutando está lectura, búsquelo en Google).
Esa orgía de enfermos mentales adictos al dinero fácil y al sistema de corrupción nos tiene podridos en estado permanente de descomposición, nos desmoronamos como personas y la estabilidad mental ni siquiera se discute; los semáforos están llenos de niños que sacan la lengua, tiran fuego o limpian vidrios, mientras la gente sube el volumen, saca su celular o mira otro lado, para ignorar aquella escena, para hacernos los majes frente a una realidad que nos explota en la cara, hasta que un día ese niño con mirada violenta, te roba, secuestra o mata. Apenas ahí, ese cipote es visto, pero también para desearle la muerte.- Para que tengan una idea, hace casi 200 años los ingleses drogaban a sus hijos para que pudieran soportar las 16 horas de jornadas laborales.
Nos hicieron creer que democracia es tener una boleta y dos caras por las que votar y botamos nuestro tiempo, mientras se terminan las oportunidades reales de construir algo parecido a una patria, algo que nos llene de orgullo.- Por eso cualquier tonto repite la palabra “democracia” sin entender siquiera la etimología de esa confusa expresión en la colonial Hibueras, (breve explicación de etimología: Es la razón de existencia, el origen, de las palabras en el idioma, pué).
Posdata: Para los preocupados, ya dijo Ana que sí pueden pagarle al abogado, ya Roycito, el orador del crimen hizo el milagro. Esta noche no habrá estrellas, no hay más cielo, pero cada mañana se nace de nuevo, piénselo, mañana puede ser el último nacimiento, así que podemos usar una vida para ser mejores personas, mejores hondureños y pensar con acción un momento en que somos felices cuando los demás son felices, ¡póngale mente, eso es literal, Chiqui! Byyeee.
Deja un Comentario