¡EEY FUNCIONARIO! LOS VIAJES, “ONLY FANS” Y EL WHISKY ¡LO PAGO YO! Y ME DUELE EL LOMO

Pero, ¿quién es la gran empresa en Honduras?, la respuesta está en la prestigiosa revista Forbes –esa que dicen leer los “VIP”–: El 70 por ciento de puestos de trabajo los provee el sector “informal”, la venta de frituras en la calle, la pulpería, baleadas y las famosas alitas de la Alemán, Usted ya sabe las demás, pero ellos no tienen perdón de impuestos (mulas de exoneraciones) ni amnistías; el SAR es duro, no los deja ni respirar para quitarles las fichas; en tiempos del reycito, con bota militar y pandilla, y la persecución continúa…

No tiene ningún sentido que nuestras “madres de la economía” (empresas pequeñas y medianas) y los migrantes carguen con todo el peso del dinero que necesita el Gobierno para administrar el Estado de Honduras, mientras los clanes que aglutinan las 16 empresas más acaudaladas no pagan ni el 5% de las fortunas que cada año suman a sus cuentas en el extranjero; el político ha estado bien con eso, desprecian a quienes llenan sus alacenas y ya afloran las momias canosas en el Congreso para no apoyar la justicia fiscal, no aprendiste nada Marlon Lara, nada, y ya estás anciano.

 

Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. –Ministro, ministro ¡Qué bonita corbata, que bien se veee!… –sutilmente se desliza una rápida mirada seductora, de mutua complicidad. –Más bonito el vestido que te voy a comprar en Buenos Aires. –Devuelve el cumplido con coquetería el bien catrín empleado público. –¡¿Me va a llevaaar?! ¡Aahh no le creo! –grita entre excitación e incredulidad la escultural joven de 22 años, sin experiencia profesional, pero su nombre en la planilla mensual indica 50 mil, más bonos y eso, y eso.- El guiño destella en los ojos del donjuán secretario de Estado, que habla con esa seguridad y con ese aire de dueño del dinero ajeno y responsabilidades ligeras, los “tickets” de avión están listos, los viáticos también, celebran con un “Rosé Wine” y se entretejen en amores y planes.- Así pasan cuatro años en una vida de algodones, sensaciones de poder y vainilla; mimos y palabrerío sin alma, antes “líder”, hoy “camarada”.

Según Forbes, en Honduras el 70% de empleos los da el sector informal de la economía: micro, pequeña y mediana empresa.

 Así han pasado los años y los marcados surcos en la cara de doña María, ennegrecida por el candente sol, son testigos y recuerdos de todos los malditos días de su vida; llega al mercado Jacaleapa, 400 plátanos para las tajaditas es la tarea, las manos con cayos y manchadas, severa artritis y otras dolencias más, pero no tiene opción ni jubilación, ni vacaciones, o bonos, se quema las manos en la hirviente manteca de cerdo, ya son las 6:00 de la mañana y los taxistas y buseros tienen hambre, ¿a quién le importa cómo se siente una doña que vende frituras? Ya casi terminando la jornada a las 7:00 de la noche, eleva su vista al cielo y le pide a Dios que don Magdaleno (su esposo), no haya bebido mucho y, sobre todo, le pide a la virgencita que su hijo no se meta a la mara en el barrio.- Doña María, a nadie le importa su historia, los pobres son muchos y de todos modos como dice el Cardenal “siempre habrán” (pero nunca fueron tantos ni tan miserables), usted solo pague los impuestos que los “ministros” ocupan vino espumoso, hoteles 4 estrellas –mínimo– y vivirla, “very felicing in cartagening” (mal escrito, de forma intencional de nuestra parte je, je). ¿O, por qué no, al llegar a tierras lejanas junto a esa piel suave como el terciopelo, brindar con un wisky W & J Mutter’s Bowmore 1850, de 53 euros? ¡Así es la onda mi brooouuu, déjese de complejos, no sea majeee mi bro’!

Hablemos científicamente, ¿qué es gran empresa? ¿La que da empleo a mayor cantidad de personas? ¿La que compite y paga impuestos? ¿La que se vincula con la sociedad? En Honduras, esa es la micro, pequeña y mediana empresa –es doña María, y ella es Usted y soy yo, somos los millones de hondureños que cada día nos levantamos a echar riata hasta que se esconde el sol y, por la noche, susurramos que hasta cuándo para nosotros saldrá el sol–.- Según la revista Forbes, ellos son la mayor fuente empleadora del país, el 70 por ciento de puestos de trabajo están ahí; obviamente ellos si pagan impuestos y como si fuera poco, los funcionarios rara vez los ven como empresarios y casi por burla o desprecio los llaman “emprendedores”.

Datos oficiales, revelan que el 10% de los hondureños más pobres, pagan el 45% de lo que ingresan en impuestos.

Según el representante del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Gabriel Molina “el 95% de todas las empresas que operan en Honduras son Mipyme”.- En contraste con esa realidad, el representante del Servicio de Administración de Rentas, Marlon Ochoa, los políticos le han creado una mega estructura de corrupción para que algunos empresarios evadan el fisco y, además, se regalen el “Forjador” del año: “Un grupo económico de 16 empresas con 11,245 millones en activos totales, tuvo en 2021 seis mil millones de ingresos y el beneficiario final que siempre es una persona natural, pagó cero lempiras en impuestos, 524 millones de lempiras en exoneraciones y sus empresas apenas pagaron 19 millones en 2021 y él como beneficiario de las empresas, pagó cero en impuestos”. Entienden el porqué el sistema tributario hondureño es injusto, cómo reproduce la pobreza en la población y la riqueza en un grupito de familias que se presentan como “empresarios exitosos” y la prensa de su “cluster” los eleva a dioses de la inversión.

Ahora bien, desde el Cohep dan un grito al cielo: “¡¿Para qué más impuestos?!”, entendiendo que el aumento de tributos, debe traducirse a bienestar social, esa es la lógica teórica del sistema.- A doña María se le pandea el lomo trabajando de sol a sol, pero nunca ve que en su plato de comida o en las condiciones de su hijo (que ya ascendió de “bandera” a “mula”) se refleje algún cambio, los verdaderos empresarios en Honduras están en medio de la franja, entre un grupo mercantilista que llena sacos de dinero y no pagan impuestos y una orquesta de parásitos que no saben qué es el esfuerzo privado, el de doña María, y que cada año simplemente estiran la mano para pedir más dinero.- Con los mismos hospitales y la misma educación de mierdas, carreteras e inseguridad.

El dinero o las posiciones no convierten en imbécil a nadie, ya eran idiotas, solo que ahora son visibles y con presupuestos.- Cuando gastás 6,000 lempiras en 12 cajas de chocolates, o gastás 200 mil en “chupe” con los aleros o pedís churrascos en crema de hongos para hartarte con dinero público, sabiendo que tienen un sueldo que supera por 15 veces lo que el ciudadano común gana en jornadas de 10 o 12 horas de trabajo y llegaste con una banderita de “ser distinto”, solo demostrás y me recordás aquella canción “… y diiimee, qué se siente, ser tan mierda con tu país…” tu conducta es una prueba de la degradación moral a que puede llegar un ser.- Lo peor es que es gente que nunca, desde un esfuerzo privado, pudo comprarse eso, por eso los excesos, por eso la estupidez. ¡Aaaah! pero shhh… no le digan nada, que el ahora funcionario es delicado, aunque se gaste mi dinero, debo callar. ¡Jodás maje!

En la gráfica, la diputada nacionalista Leda García, frente a personal de protocolo del Congreso cargando alimentos para diputados durante elección de Corte Suprema en febrero pasado.

Tan buena es la chamba pública, que un fracaso de persona como Ricardo Álvarez, que lo hemos mantenido desde que metía los dedos gordos en la piscina de la Americana, quiere seguir chupándonos los pulmones, no sabe qué hacer fuera de la chamba pública, es un holgazán certificado, aconsejó a Nasralla que haga como él cuando el Reycito lo humillaba y no le daba funciones, entonces con el billete de nosotros se fue a viajar por el mundo ¡Hagamos la estatua al descaro! Que viejo tan la verga, ahora se inventó ser empresario del café, un tipo que tiene tantas denuncias por corrupción que podríamos tapizar todo Tegucigalpa, nos dice que por nuestro bien, será presidente; parecido al otro demente que dice que lo necesitamos porque es el mesías que “el creador” nos envió para rescatar al país.- Honduras debería tener exámenes psiquiátricos para los políticos y de paso pruebas toxicológicas. Nos evitaríamos un montón de problemas.

Y después de todo lo vivido, miramos una pobre muchacha que se le nota su origen de mermelada y miel, abrazando la bandera del Partido Nacional y dándole picos dentro del Centro Cívico, aquí es donde lo mágico y real chocan, donde ni Gabriel José de la Concordia García Márquez o Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, podrían jamás retratar.- Encima de todas las prebendas, la vida relajada, los sueldos exagerados, el poco trabajo y la duplicidad de funciones, la inutilidad y el fracaso, después de todo eso, llegamos a una ventanilla publica y nos tratan mal.

¡Claro que ocupamos que los acumuladores paguen los impuestos! Sigan el ejemplo de Biden, ustedes que se enojan si un hondureño medio reclama a los gringos; el señor dijo: “Soy capitalista, pero ustedes los más ricos, los grandes empresarios y los millonarios, paguen más impuestos”.- Pero que paguen los que no pagan no es para que los empleados públicos sigan con esa indiferente “Dolce Vita”, les pagamos y nos joden, trabajen para el pueblo porque es quien paga impuestos; paren eso, bailando en el lomo de los que trabajamos y honramos tributos hasta por hablar.- Pero tampoco seamos inocentes eh, siempre que se pide captar recursos para la institucionalidad pensamos que los políticos se lo van a robar, bueno, estimados lectores, en nuestro sistema los empresarios son el pilar de la corrupción, las pruebas las hemos publicado en los últimos 20 años de auditoria social permanente. ¡Abrazo Chiquis! Avanti

VEA AQUÍ EL LIBERTADOR MENSUAL, FEBRERO 2023

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