Redacción Central / EL LIBERTADOR
Ciudad de México. El cónsul general de Honduras en México, Héctor Amador –destacado periodista de Radio Globo–, visitó esta semana las instalaciones de la Escuela República de Honduras en la capital mexicana, un hecho histórico de acuerdo con las autoridades de ese centro de estudios porque no hay registros de visita de otro diplomático hondureño.
Amador llegó a la escuela para donar la obra literaria del laureado escritor hondureño, Ramón Amaya Amador y para cambiar el Pabellón Nacional a los colores constitucionales, además de otros insumos educativos para especialización de los jovencitos que, muy alegremente, entonaron las notas del Himno Nacional para orgullo patrio del diplomático y hermandad con el pueblo hondureño.
La visita del cónsul Amador, fue coordinada junto a la consejera de la embajada, Mónica López y las autoridades escolares: María Cruz Velásquez (coordinadora de los centros escolares del Estado de México) y la maestra, María Alejandra Luna, que funge como directora de la “Escuela República de Honduras”.
Este centro de estudios, fue inaugurado en 1958, ubicándose en la colonia Guerrero de la capital azteca, de acuerdo con las autoridades “es la primera vez que llega un diplomático a visitar su centro educativo”.- El gesto de Amador, es un ejemplo que por obligación todo diplomático nacional debe reproducir en todos los centros educativos del mundo que rinden homenaje al Estado de Honduras.
Amador dijo a EL LIBERTADOR que su visita al centro educativo, va en concordancia con la instauración de la “Cátedra Morazánica” que ordenó la presidenta Xiomara Castro en septiembre pasado, en ese sentido, el cónsul entregó a la escuela la colección literaria “Morazaneida”, que consta de cinco libros: Los rebeldes de la Villa de San Miguel, El sombrero de Junco, La Paz y la Sangre, La Sombra de la Montaña y La Última Orden. Todos de la pluma de Ramón Amaya Amador.
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