El análisis de datos de aspirantes a magistrados confirman que el 40 por ciento de ellos pertenece a un partido político, la mayoría del Partido Nacional que gobernó los últimos 12 años y se le atribuye la desarticulación del Estado de Derecho y asalto del crimen a la república, sobre todo en últimos ocho años con Juan Hernández en el poder.
En este informe, se comparte un perfil de cada notario que entró en carrera, sobre todo aquellos que tienen un parentesco con ciudadanos señalados por narcotráfico.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Más del 40 por ciento de los aspirantes a la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ), han confesado tener un vínculo con los partidos políticos, 20% nacionalistas; 11% liberales; y 9% del oficialista Libertad y Refundación (Libre), el resto compete a candidatos de instituciones minoritarias e independientes.
Recientes informes elaborados por organizaciones de sociedad civil, como el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), han divulgado los perfiles de estos candidatos a magistrados, algunos ya separados por fallar en los exámenes previos y otros siguen en evaluación de la Junta Nominadora por tachas y denuncias.
Precisamente, el CNA ha liberado algunos reportes sobre candidatos que tienen vínculos de consanguinidad con personas ligadas al narcotráfico y la política hondureña; por ejemplo, Carlos Roberto Cálix, hermano de la titular de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), Soraya Cálix y primo de Mario “Cubeta” Cálix, acusado en enero de 2019 por Estados Unidos por tráfico de estupefacientes y, a su vez, primo del diputado de Libre, Jorge Cálix.
Del mismo modo la aspirante Erika Yolanda Cálix Hernández, hermana de “Cubeta” y prima de Jorge y Soraya Cálix, también es prima del extraditado exgobernante Juan Hernández, judicializado por narcotráfico “a gran escala”. Y también la candidata Aída Estela Romero Reyes, que es cuñada de “Cubeta”.
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