Ha pasado un año y más allá de la imparable y bien financiada campaña de desprestigio montada en contra del Gobierno Castro, llegó el momento de hacer los cambios para los que fueron electos, no basta el cambio de funcionarios incapaces de comprender el proyecto de Nación; hay que redefinir las alianzas internas y externas, volver a poner sobre la mesa el planteamiento inicial: crear relaciones de igualdad entre China y Honduras, si esto impulsa el postergado desarrollo industrial, científico y tecnológico, es acción urgente, hagámoslo, del norte solo nos mandan ejercicios militares, migajas, caridad, armas, golpes de Estado y repatriados.
¡Urge un modelo de Nación para todos! Hoy, Honduras es el más entristecido, desigual y violento de la región, dimensionarlo desde una cómoda oficina, desde la chamba y el billete que nunca se tuvo, o desde el cinismo no sacará de miserable al pueblo que tanto ha sufrido por cagadales de aquellos con “poder”; pero la refundación, don Mario, no llegará si al repartir ayudas su equipo de prensa enfoca el dolido rostro del indigente con el tamal navideño, ese homenaje al hambre ha sido una historia de burla en este país, y hace no mucho eso era la “Vida Mejor”.
La corrupción, que es nuestro sistema, devoró la institucionalidad, pero hoy es “Noche Buena” ¿para quién? Barrios y colonias yacen sitiados, el “cuete” se confunde con la bala; llegó el momento de hacer los cambios prometidos y botar este viejo modelo de país que nos divide en muchos pobres cada vez más pobres y poquitos ricos cada vez más ricos. ¡Feliz navidad muchachos!, con cariño, EL LIBERTADOR.
Redacción
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. La presidenta lo entiende: “He recorrido calles y avenidas, y a pesar de nuestros esfuerzos por limitados recursos, con tristeza he visto a mujeres cargando sus niños, ancianos, y personas con discapacidad, solicitando una ayuda o comida (…) Ordeno a ministros (as), gerentes de instituciones, que se apersonen en las esquinas de ciudades, barrios y aldeas de extrema pobreza, a compartir alimentos, medicinas y abrigo, para quienes demandan de nosotros el humanismo que predicamos”.
Ese mismo día, en algún lugar de la ciudad, funcionarios meneaban sus cadenciosas caderas al ritmo de Bad Bunny: “Ey, Tití me preguntó, Si tengo muchas novia’ Muchas novia’ Hoy tengo a una, mañana otra”. Ante las críticas justificaron que los fondos eran de los empleados… Eeey Chiquis, verdad que no entendieron el mensaje de la presidenta, no fue solo un mensaje económico, es la esencia socialista, donde el ser humano está en el centro de toda decisión más si es de Estado.- ¡No les da la cabeza va’, o les vale verga por lo mismo! Esa es una pequeña muestra de los enormes retos que el Gobierno Castro debe replantear. “Noche de paz, noche de amor”, suena de fondo.
Honduras: el más religioso, triste, empobrecido y violento de América. Ese es el resultado del modelo económico, político y social impuesto por una elite apátrida nacional y otros perversos internacionales, un territorio sin plan de largo plazo, todavía con esquema de producción feudal, población nómada y administradores públicos primitivos con pistola camiseada, sin visión de trascendencia, imposible chele con la pendejada mental que son los dueños del Gobierno, de los empleos y del presupuesto; por eso jamás cambian este sistema de acumulación de riqueza qué deja en pocas manos una riqueza irracional y, en otras, una miseria ofensiva, comparable con las tribus salvajes del Congo africano.
Según mediciones del coeficiente Gini del Banco Mundial, Honduras está en el mismo camino de los países más atrasados de África en términos de la desigualdad entre las familias más empobrecidas y las familias con mayor capital, por eso mismo es el de mayor desnivel social en el continente americano.- Eso significa que la distribución de los recursos, la riqueza nacional y todos los bienes del país es completamente desproporcionada entre los ciudadanos de este pedazo de tierra.- Unos pueden regalar una isla a su hija en la noche de sus nupcias, y otros mueren cada día con 25 lempiras para comprar los tres tiempos de comida.- Esa es la abismal divergencia y lo que hoy somos, esa la “democracia” y la “libertad” que los mercenarios y sicarios defienden hasta con golpes de Estado en los foros de la televisión.
La corrupción devoró la institucionalidad, se transformó en el sistema que impone todas las relaciones en Honduras: militares, iglesia, justicia, medios de comunicación, Gobierno y finalmente, también a los ciudadanos que ha podido tragarse.- Esto fue lo que gestó que las grandes mayorías rompieran el tradicionalismo político de más de un siglo el 28 de noviembre de 2021, en elecciones históricas, con la esperanza ya hecha pedazos, pero todavía creyendo que desde un buen Gobierno el enorme “Leviatán” puede ser administrado para beneficio de los estratégica y artificialmente excluidos, o sea, ese soberano pueblo que jamás se ha tomado en cuenta en decisiones importantes de país, los marginados e invisibles.- Esta vez, escogieron las urnas, esta vez.
La responsabilidad auténtica del Gobierno de la presidenta Xiomara Castro y sus secretarios, no tiene proporciones en la historia reciente de Honduras, los pobres le dieron el poder para cambiar el modelo que los ha matado y mata, que les ha robado las oportunidades de sentirse dignos en su tierra, una canasta básica inalcanzable, sistema de salud lastimero y una educación de mala calidad con más del 50 por ciento de su infraestructura en el suelo, caravanas de miles de migrantes buscando un sueño y una producción cada vez más mermada, con una clase empresarial incapaz de competir ni de mentiritas, superados por mucho, por remesas que están exentas de privilegios neoliberales.
Ha pasado un año y más allá de la imparable y bien financiada campaña de desprestigio montada en contra del Gobierno, llegó el momento de hacer los cambios para los que fueron electos, aunque no basta con el cambio de funcionarios que fueron incapaces de comprender el proyecto de nación, también debe ser una decisión a tomar, redefinir las alianzas internas y externas, volver a poner sobre la mesa el planteamiento inicial: crear relaciones de igualdad entre China y Honduras, si esto impulsa el postergado desarrollo industrial, científico y tecnológico, es acción urgente, hagámoslo, del norte solo nos mandan más militares, armas, golpes de Estado y repatriados.
El tiempo avanza como entierro de pobre, jalado, y definir un nuevo modelo económico, político y social pasa por ubicar al hondureño en el centro de todas las decisiones públicas fundamentales, a los que nunca fueron considerados, porque no han importado a los tontuelos mareados de poder pasajero, más allá del discurso sinvergüenza en una figura amorfa llamada “pueblo”, porque la torpeza no les da para saber que somos los ciudadanos concretos y vivientes, eso es pueblo; los cambios torales de nación deben atravesar el camino para romper el viejo andamiaje, y eso causará dolor en los que han sido intocables y muy privilegiados.- Como la flor que destroza el pavimento para respirar, crecer y vivir, así debemos nacer de nuevo como sociedad.
La Presidenta Castro, no puede olvidar Alauca y los que entregaron la vida para instalar por primera vez un sistema humano.- Evite el susurro de las serpientes. ¡Llegó la hora!
¡Con amor! Avanti
Feliz Navidad o merry christmas (para los agringados y malinches)
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