Hoy, seremos sal en la tierra, el lobo del pastorcito mentiroso.- La Teletón es instrumento de poder.- Durante décadas, presidentes legales o no, han ingresado al salón del “trono de hierro” y doblado rodillas ante el heredero de turno en la Corporación, algunos fieles de la imagen, otros de mal gusto y muchos por cobardía; entregan nuestro dinero, no viendo una obra humanitaria o de amor, sino intereses que llegan hasta la estabilidad del Gobierno; y sí, miles de hondureños auxiliados, son escogidos para que cuenten historias que nos conmueven y dan esperanza, pero chiquis, la rehabilitación del pueblo empobrecido es y debe ser función del Estado.- Y, si es empresa privada con ánimo responsable, pues, que lo haga con su dinero, y no como ahora que del mismo cuero salen las correas.
¿Dónde está el impoluto, el superpoderoso Tribunal Superior de Cuentas que audita el legal uso de los bienes del pueblo hondureño, y en 35 años nunca nos ha presentado una auditoría de esos fondos multimillonarios donados a Teletón? Señores, señoras, pongamos orden en este vergueo, y no hablamos con las almas atormentadas de collar en cuello, si todos los días, en todos los programas, reclaman rendición de cuentas a los demás, sean los primeros con ejemplo de transparencia; si van a mandar a los obedientes colaboradores que lleguen hasta la histeria exigiendo auditorías al Gobierno, sean la vanguardia en demostrar que tienen las manos limpias. En el fondo de esta historia, se mira un Estado en silla de ruedas y una república en coma, sin ningún imperio de leyes, muriéndose en el territorio de Teletón.
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. Dentro del botellón cae –lentamente— un lempira donado por algún ciudadano que decide apoyar la insigne causa; la imagen de una niña con Síndrome de Down, estratégicamente usada, televisada y reproducida hasta el morbo, le ha perforado el cerebro y las emociones afloran frente al simbolito de la virtuosa organización humanitaria. El devaluado lempira gira hacia un interminable tobogán de las finanzas, manejadas de forma privada y ya no sabemos si llegó o no a la niña “símbolo”.- Hasta la expresión es ofensiva en estos tiempos de “deconstrucción”, o sea, deshacer este vergueo bien ordenado como sistema político, económico y judicial que da vida “chic” y dulce de leche a un pequeño grupo de familias y mata desde hace 200 años a la mayoría de hondureños.
La Teletón, forma parte de La Organización Internacional de Teletones (ORITEL) es hoy la entidad integradora de 12 países, obviamente, los pueblos más empobrecidos y con sistemas de salud altamente deficientes, lastimeros, mediocres, con trincheras de edificios hospitalarios tristes, que deprimen aun más al enfermo, ladrillos viejos cayéndose, espacios hacinados y huellas borrosas de lo que alguna vez fue pintura como que anunciaran la segura muerte.- Aunque en otras naciones del mundo hay algunas institucionales similares, es en este continente donde tienen mayor relevancia y, muy particular en Chile, país pionero en ejecutar este proyecto privado de recaudación como expresión de lo bueno que eran con el pueblo los golpistas de Pinochet.- Sin embargo, en Chile, México, Colombia y Honduras, existe cierta polémica respecto a las empresas, gobiernos, animadores y canales de televisión, señalados de usar esta iniciativa para evitar el pago de impuestos. Obviamente la gente con mayor educación y un alto grado de sensibilidad, ve detrás del corazoncito rojo, un enorme negocio.
En Honduras, particularmente es maravilloso, pues el mismo que lo organiza, es el dueño de los medios de comunicación, de los animadores y hasta vende la pauta publicitaria ¡Uff! Este es un país de ensueño para hacer negocios y lo mejor de todo ¡no permiten auditoría externa! Ahora, ¿por qué deberían revisar las cuentas de una ilustre causa? Simple, reciben fondos estatales y ni siquiera son cientos de lempiras, hablamos de decenas de millones, la raquítica empresa privada en el país es insuficiente para mantener esa actividad, hacen lo mismo que con la mayoría de los negocios ¡Papá Gobierno al rescate! Ni el golpe de Estado paró que el dictador Micheletti dejará de donar nuestro sudado dinero. Así de fuerte es esta estructura supragobiernos. “Esta donación es del pueblo, para el pueblo”, dijo un sábado a las 11 de la noche, mientras hacía efectivo el regalo de 10 millones de lempiras, nuestros, como bien lo dijo. Alcanzando así, la meta de ese año. Y salió con aquella frase más cínica que estúpida: “dios’ bendiga Honduras” (En minúscula, porque Dios aborrece a los perversos con los sufridos).
¿Pero Corporación Televicentro necesita la Teletón? Sí y no. Económicamente no la necesita, esté conglomerado ha estado en cada catástrofe en Honduras, ha narrado con lujo de detalles cada golpe de Estado desde que mi tatarabuelo tomaba pepe, encubriendo gobernantes corruptos y la lista continúa, para 2011 ellos dominaban el 55 por ciento del espectro radioeléctrico en el país; es decir, que lo que por sus micrófonos se transmite es lo que la población cree como verdad.
Aún se escuchan las caricaturas y narconovelas en 2009 y los desesperados chistes del “Cuarto de Luis”, mientras en las calles… bueno, las calles son siempre otra historia. Pero no solo son dueños de las comunicaciones del país, absurdamente enriquecidos por los temblorosos gobiernos, tan estables como la gelatina, también se apoderaron del balompié y, eso sin mencionar, las relaciones colaterales con comidas rápidas.- Lovecraft se inspiraría para algún cuento terrible y sombrío con tantos tentáculos. Para que tengan una idea, en 16 años -en 2008 se hizo el análisis-, la Teletón había recibido 240 millones de lempiras y su dueño en 2007 fue demandado por 400 millones de lempiras de un seguro contra desastres que nunca pagó a Hondutel, luego de declararse en quiebra (Sí, si, las crisis de empresas públicas, siempre son afortunados negocios privados).
¡Pero el mundo cambió! La televisión pasó a la historia, pocas personas se informan mediante la “caja de idiotas”, es más un eco de lo que alguna vez fue un reino, no es misterio que el “Perro Amarillo”, con una transmisión en redes sociales superara por miles de usuarios cualquier noticiero de la cadena, sin mencionar los demás medios alternativos o Radio Globo al mando de David Romero, donde la gente identificó un periodismo humano con el que se sentía representado.- Pero, la Teletón es necesaria en este nuevo mundo, aunque la Corporación podría fácilmente pagarla, sin pedir un centavo a nadie, pero naaa, no solo es dinero, el componentes esencial es ideológico y político, la Teletón es un instrumento del poder. Es un anillo en la mano del poder.
Además del tema de las tributaciones, hay un componente internacional: presentarse como una Empresa Socialmente Responsable y acceder a préstamos blandos de la banca internacional. ¿Pensabas que el “símbolo” era todo? ¡Puff! Cosas de niños y sus sueños idílicos. En este momento, el público invitado al instituto católico “San Miguel”, salta y ovaciona al alcalde Asfura, nadie recuerda los juicios turbios, que dejó la capital hecha tucos, pero en la devolución de una misérrima parte del billete, los gritos le dan un caluroso aplauso ¡“papi”, “papi”!.- El eufórico auditorio aplaude cada entrega.- “Si ese señor se lanza en las próximas elecciones va a ganar”, escriben en redes. ¿Ven, de qué estamos hablando?
Tan poderosa es la compañía, que en sus planillas tiene un designado presidencial que fue incapaz de renunciar o que gobiernos nuevos los consideren como el único medio en esta tierra de páramos secos y brujas; durante el reinado de Juan aún contrariados, no por patriotismo, sino por intereses mutuos, ya que el pobre Juanchis prefirió a la cadena de televisión de la competencia, aun así, nunca dejó de aportar anualmente, por 8 años, como por penitencia religiosa los millones para la “noble causa”. Todos los gobiernos han llegado y doblado las rodillas frente a la Corporación y nunca han desamparado una Teletón; no necesariamente por amor a la labor humanitaria, sino por hasta evitar una campaña que desemboque en golpe, conveniencia de estabilidad, buena armonía y más sutilmente por cobardía y, menos sutil, por falta de un Estado fuerte, de una república donde el imperio de la ley sea aplastante contra apetitos mezquinos o contra los atrevidos que en su codicia y traición asuman que pueden destruir la forma de Gobierno.
¿Pero realmente ayudan? ¡Sin duda! Varias personas han sido apoyadas para la rehabilitación en el centro es, en efecto, conveniente que existe para los mediocres gobernantes, se quitan un problema y pagan una cantidad de dinero cada año ¡Genial! –es como el hijito de empresarios que paga para que otro haga sus exámenes y gozar luego con la dadivosa vacación en Dubai o Miami– El único detalle es que la salud pública, gratuita y de calidad, es y debe ser obligación del Estado.- “Hace 35 años no había nada, hoy hay nueve centros de rehabilitación y hay dos más en proyección”, ha dicho uno de los ejecutivos de la Fundación Teletón. ¿Entienden la gran obra de amor que los gobiernos y sus secretarios de salud hicieron todos esos años por los hondureños? Por eso el Covid nos mandó a la tumba sin mucha paja, facilito.- Despierten políticos holgazanes y vividores, ven el porqué TVC los pone de rodillas y corren a los foros a dar cuentas claras a los Villeda-Ferrari, las que ellos jamás han dado de las recaudaciones de Teletón.
Y, sí las empresas quieren ser socialmente responsables no deberían ser exentos del impuesto, pues se trata de una acción humana ¿No?- Ahora, al recibir fondos públicos, se convierte en un bien de todos los ciudadanos y, por ende, estar dispuesta a que sus finanzas sean auditadas ¿Qué pijeada es la gobernabilidad va’? Así se trabaja en un Estado de leyes, no es lo mismo hablar pajas en un noticiero mentiroso, a aplicar la ley.- EL LIBERTADOR, por años ha solicitado la información contable de la benéfica institución y una auditoría externa y hemos hallado un enorme muro de complicidad en el impoluto y superpoderoso Tribunal Superior de Cuentas.- En el fondo, al ritmo de la rayada “sopa de caracol” dos manos lindas forman un bonito corazoncito rojo.
Esta noche, llegando al final del espectáculo, seguramente aparecerá la presidenta con la donación en nombre de todos nosotros, al menos una docena de millones, 15 globos se elevarán al cielo, así como lo han hecho todos los presidentes, como siempre, irrepetible e irremediable, ha sido hasta hoy.
“Poco a poco nos vamos acercando a nuestra meta de 70 Millones de lempiras. ¡Gracias pueblo Hondureño! #TeletónHn2022”, posteó hace 16 minutos… A las 8:33 p.m. de este sábado el marcador registra: 27,321,222 lempiras.- Hoy es noche de amor, noche de paz, nos despedimos como yoguis, pidiendo para ustedes, salud en el cuerpo, paz en el corazón, alegría en el espíritu, namasté.
Posdata: En la lejanía están las favelas, muy lejos –en distancia y estatus– del gimnasio salesiano, perece el pueblo, por la mara o el soldado, aquel fiel militante que en 2009, 2013 y 2017, elevó blasfemias a la “televisión del centro” cuando llamó héroe al golpista, presidente al narco y vándalo al ciudadano insurrecto.- Nada personal.
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