¡Hay vergueo en todo lado! Trasciende en esa actualidad veraz e infinita de cobertura tradicional y otros no tan viejos que, de pronto, –ya muertos en los foros Ebal, “Toño”, Anduray, Marvin y Leonel Ayala— han descubierto la terrible crisis de los hondureños y llegan a los confines del territorio a buscar hasta pájaros preñados por culpa de doña Xiomara.- Hay invasores y extorsión de las más bajas calañas, los que asaltan la Constitución, mentes, territorios, finanzas públicas y bienes nacionales.
Es inaudito que con toda la historia maléfica de los Facussé en el extenso y macabro valle del Aguán: expropiación y matanza, hoy montan “falsos positivos” con pésimos actores y guion mediocre; corre Argueta y Corte para mandar “polis” y “milicos” salvajes, aquellos que en enero “juraron” ceñirse a la refundación presidencial y, no muy lejos de allí, un italiano, que Mussolini hubiera hecho pizza por mañoso, insiste con invasiones ilegales usando las ZEDE, éste extranjero –que desborda codicia y traición por los gordos ojos— atenta contra al pueblo que le ha dado de hartar, y no ahorra amenazas ni demandas, mientras, desde las barracas no se oye nada del trabajo por el que se les han pagado fortunas, defender la soberanía.
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. Era la década de 1990, en una casa de habitación en algún lugar lejano se reunía el patriarca Facussé, junto con otros de su clan, varios moteados con las botas sucias con miedo de decir algo incorrecto, siquiera que la forma en la que respiraban molestara al señor. –Don Mike, mire, esta es la lista de donde saldrán las nuevas autoridades de las Fuerzas Armadas… –Dice entre tartamudeos algún chafarote que ante aquel viejo beduino se muestra educado y obediente.- El dueño del Bajo Aguán (de sus vivos y muertos), estudia la lista, se la comparte al resto del equipo y asiente, conforme con los nuevos jefes de las armas en el país, sonríe y los despide con esta palabra: “procedan”.- Una puerta se cierra, otra se abre.
Es 2011, la sociedad confrontada y Porfirio Lobo haciendo maromas para tener satisfechos a todos los sectores, un reconocimiento que se le dará, quizá cuando muera.- En todos los medios de comunicación tradicionales, como nota luctuosa aparece un comunicado que anuncia, como la muerte adelantada, que sí el gobierno no le paga lo que “han negociado”, utilizarán a las Fuerzas Armadas para que se haga cumplir la Ley, el respeto al Estado de Derecho y la propiedad privada.- El comunicado de prensa como publicado en “La Gaceta”, firmado por Corporación Dinant, anunciaba el uso del Ejército, que a punta de bala pueden sacar a los campesinos si los señores así lo desean y que los presidentes son muñecos de trapo, que no valen en nada en Honduras. El antecedente lo preside y sí, era cierto que eran –y son– capaces de sacar a quien quisieran de “sus tierras”.- EL LIBERTADOR publicó los cementerios privados hallados en la finca “El Tumbador” ¡Macabro! Fue el título de portada.
Un estudio hecho por Casa Alianza, realizado a niños menores a los 10 años, quiso demostrar el daño hecho a los infantes por la guerra emprendida de los Facussé contra los campesinos.- Los resultados horrorizarían al mundo civilizado, a los países desarrollados en cultura y pensamiento moderno; pero no aquí, donde todavía se cree que el Estado es un rancho o establo o potrero administrado por puercos y que es el único agente malvado responsable de la exagerada y enferma corrupción.- Los dibujos de los pequeños, eran espantosos, todos reflejaban muerte, cementerios, lagrimas, iglesias.- Y como no hay Estado de leyes de este lado del charco, pues no sabemos cuántos muertos han servido de abono para que el fruto del mal (palma africana), sea tan o el más rentable para el PIB, que importe más que la vida de campesinos.
Una familia tan desconectada de los hondureños, que regala islas en las celebraciones nupciales de sus hijas o el hijo menos virtuoso intelectualmente, ejemplo de mala crianza, que para sus delirios de emperador subido en un helicóptero asesinó animales indefensos. ¡Súper fantasioso! Siguiendo la tradición pro-milicos que, al final, es a quienes les deben la obscena riqueza, que como ya vieron, al morir, no se llevan ni un puchito de tierra.- Ni el más grande conquistador se llevó el mundo en su ataúd, menos cualquier otro pulpero de esta empobrecida nación.- Pero los absolutismos siempre ciegan y destruyen a su portador.
En un vulgar acto, pésimos actores ejecutando un drama con intento de manipulación, un grupo de empleados de Corporación Dinant, aparecen frente a una cámara, bien ordenaditos y afeitaditos después de varios días en “cautiverio” por campesinos invasores; con camisetas nuevas, con mascarillas quirúrgicas recién puestas, bien blanquitos y bañaditos, diciendo que un grupo de rurales los tienen “capturados” y que mueren de hambre, para rematar la farsa aseguran que ellos (los empleados, no el dueño) están afligidos porque la planta de producción está parada. ¡Despidan a ese asesor en comunicaciones y al que escribió ese guion mediocre, de circo pobre! Son ladrones, eso solo sirve para el cesto de basura.- Es natural que un grupo eterno amante de militares, armas y represiones no sepa cómo encajar ante un nuevo orden, pues las habilidades que se necesitan son la inteligencia y no las pistolas.- Un líder va de frente a los conflictos, responde por su gente, no los usa como como carnada, por temor o cobardía o simplemente mala estrategia para victimizarse y promover sus anhelos de represión y refil de gas en tiempos que todavía no comprenden las mentes alicortas egresadas de “La Americana”.
¿Cómo han hecho su riqueza los Facussé? ¿Alguna vez se les ha investigado desde los operadores de justicia –porque nosotros sí–? ¿Aguantarían una auditoria que no se las haga algún alero en el Gobierno o en la Procuraduría? ¿Cómo un grupo de personas migrantes sin más que arena en la bolsa llegó a capitalizarse y ser de los más ricos en el continente? ¿Los campesinos asesinados en el Bajo Aguán, no tienen algún apellido en común sobre la tumba, en el “Tumbador”? 1, 2, 3… ¡Puff! ¿Desenterramos a La Corporación Nacional de Inversiones (CONADI)? Fundada en 1974 por los militares a la cabeza Oswaldo López Arellano y que dirigiría el magnate Miguel Facussé. ¡Recuerdan cuántos negocios buenos nacieron de allí! La magia de tomar fondos públicos y convertirlos en “inversión privada”, de ahí nacieron los capitales que hoy se ufanan en Estilo y Gente. ¿En serio en este momento vamos a hablar de invasiones en tierras hondureñas? Deberíamos pensar también en la invasión que se le ha hecho al presupuesto público, única fuente de ingresos de estos grupos.- O también en la gente de “Tierras del Padre”, los garífunas de “Punta Gorda”, los exiliados por “Indura”, y así…
Analicemos un poco, por ejemplo, las ZEDE ¿No representan acaso una gigantesca invasión? Allí anda perdido el inestable italiano Massone, congelado en la guerra fría el pobre, salió huyendo de su país, porque Mussolini lo hubiera convertido en carne de pizza.- En las neuronas torcidas de ese extranjero, en esa cavernosa mente, se incubó la enfermiza idea de quedarse con un pedazo de tierra del país que le ha dado hospedaje, farmacias, dinero y hartazón; otro caso es el venezolano con aires de gringo de Brimen, usando una híper ignorante justicia para robar tierra ancestral, por suerte tenemos a Miriam Miranda que no se deja, el Gobierno no sé, el Chiqui de MiAmbiente anda más encendido con bonos de carbono y piñatas, parecen dormidos esperando el invierno, dejan sola a la más íntima amiga de Berta.- Y por joder ¡por joder! Nuestros jueces y “abogados”, racistas… “Eran muy malcriados (…). Decían que el terreno les pertenecía a ellos, por la etnia o algo así” añadió una ignorante jueza que se ensañó contra la resistencia indígena. Recuerden que los funcionarios y muchos hondureños “importantes” sufren “la psicología de los velones”, para ellos cualquier bruto rubio vale más que el mejor hondureño.
Pero por supuesto que los gobiernos son culpables, pues para que parásitos como estos se reproduzcan, necesitan el fermento del politiquillo de turno, las columnas quebradas y humillados, aún se ven los pasos de Miguel Mauricio caminando atrás de Juan Orlando ¡jamás! El “tío Mike” hubiera permitido eso. Pero también hoy en la refundación, aún no se dan cuenta que gobiernan, ahí aparece el vividor de Luis Moncada queriendo vender las ZEDE, aunque ni el COHEP aceptó ese parto asqueroso. Gente sin espíritu, ni valores o dignidad. ¿Qué es eso? Dirían, extendiendo la mano.
Lo que corresponde en Honduras, pero desde ayer, es un catastro nacional, saber qué es lo que el hondureño tiene en su territorio, de qué riquezas dispone en cada montaña, en cada valle de los 112,492 kilómetros cuadrados, así dejar de vender a lo pendejo a las mineras canadienses que no dejan ni el 1 por ciento de lo que se roban, lo mismo con los ríos, selvas, montañas, tierras, bosques. ¿Sabían que así se trabaja un Estado de Derecho, verdad? Es que es insólito, estos funcionaritos a cada rato tuitean que andan en foros y mesas de trabajo “fortaleciendo”, pero en la praxis no se ve, no se siente.
No se trata solo de decir, esto es mío y ya.- Hay varios parlanchines empresariales que repiten las palabras que les han enseñado en las universidades gringas, pero si en verdad en este país se aplica lo que piden, muchos van a terminar presos, pues no toda riqueza ha surgido del salado sudor, bajo el sol o de jornadas de trabajo en oficina de 15 horas diarias, o de la pujanza de los engranajes de sus pujantes industrias. Naaaa, para nada, ha sido la mano invisible del perrín o del “bro” colocado en el puesto clave en cada gobierno por años y años, amén.
Aprendan, como dice un amigo: “Algunos tienen techo de cristal, yo ni techo tengo, por eso no hablo pendejadas”. Avanti.
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