Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. En España no tienen ni idea de dónde viven los “ticos”. La historia de traición al Paladín Centroamericano, Francisco Morazán, y su sueño de una Centroamérica unida como una sola Nación —que hoy sería potencia conocida en todo el planeta—, ha sido pilar para “apartar” a Costa Rica de la región y situarlo “más al sur”, porque en Europa ignoran su ubicación en el mapa.
Esto ha influido para que el entrenador de España, Luis Enrique, errara sobre la zona dónde Costa Rica desarrolla su fútbol, pues en una conferencia abierta al público en Twitch, reconoce a su primer rival de Catar como una selección “sudamericana”.
Si bien el estratega se disculpó por su error, la crónica deportiva de Costa Rica —aun sufriendo el campeonato ganado por Olimpia de Honduras como visitante en Alajuelense—, sigue dolida por la indiferencia de su antiguo invasor, incluso, hace eco de uno de sus futbolistas, Francisco Calvo, que cuestiona el desinterés del técnico de “la Roja”: “Hay que ser una persona culta y saber contra quién se va a enfrentar, contra quién va a jugar y dónde está ese país”.
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