El especialista en derecho penal, Raúl Suazo, ha dicho a EL LIBERTADOR que el actuar de la Fiscalía de New York al pedir la postergación del juicio del exgobernante Juan Hernández, puede ser visto como que “están buscando más información para reafirmar con mayor solidez cuál es la teoría de cómo ocurrieron las cosas”.
El togado sugiere que esto también puede interpretarse como una jugada de la Fiscalía en un ámbito colectivo, pues seguramente la estructura criminal de los Hernández sea utilizada en los demás juicios por narcotráfico que lleva la Corte del Distrito Sur.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El juez de la Corte del Distrito Sur de New York, Kevin Castel, respondió afirmativamente a la solicitud que el pasado lunes realizó la Fiscalía y el equipo legal del exgobernante hondureño Juan Hernández para postergar la audiencia que estaba programada para el 28 de septiembre y, a su vez, el inicio del juicio previsto para el 17 de enero de 2023.
El juez Castel, que condenó a cárcel de por vida a “Tony” Hernández hermano del exjefe de Estado, definió que éste se presente el próximo 27 de octubre a una audiencia previa a su juicio que ahora será celebrado el 24 de abril de 2023.
Según el documento enviado por la Fiscalía a nombre de ambas partes, se busca brindar tiempo adicional para revisar el material producido por el Gobierno norteamericano para que sea evaluado con tiempo y se pueda presentar mociones previas al juicio.
“El Gobierno continúa consultando componentes relevantes del Gobierno de los Estados Unidos y el Departamento de Justicia, y cree que estará en condiciones de presentar su moción de la Sección 4 –de la Ley de Procedimientos de Información Clasificada– para esa fecha, que será mucho antes de la propuesta para el juicio aplazado”, apunta el escrito.
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Sobre el tema, EL LIBERTADOR ha entrevistado al abogado especialista en Derecho Penal, Raúl Suazo, quien explica que el sistema procesal de EE.UU. “permite muchísimas formas para posponer audiencias cuando la defensa o la misma Fiscalía lo consideran oportuno”.
Desglosa que el argumento del equipo legal de Hernández, es que a estas alturas la Fiscalía debe haber proporcionado toda la información que tienen en contra del acusado y por la basta cantidad de documentos que incluye correos electrónicos y conversaciones telefónicas interceptadas que incluso haya sido usada en otros juicios, o que aún no han sido reveladas y se esté dando tiempo para ser incorporada.
“Por lo tanto, posponer esta audiencia (y el juicio) me parece que es una estrategia, no solamente de la defensa sino que también de la misma Fiscalía del Distrito sur de Nueva York”, resalta Suazo.
El togado amplía que no se debe obviar que esta Corte está llevando a cabo otros juicios contra capos de la droga que, según denuncia la Fiscalía neoyorquina, están vinculados a la estructura de los Hernández, “tienen muchísima documentación en común que podrían lograr ser utilizados también en el juicio contra el exgobernante Juan Orlando Hernández”,
Suazo es enfático que la colaboración constante entre el Gobierno de Honduras y la DEA, durante el régimen de Hernández, podría tener información relevante que podría ser manejada con “muchísimo cuidado” durante el juicio tanto por la Fiscalía como por la defensa que encabeza el abogado Raymond Colon.
El experto penalista menciona además que si el Gobierno de EE.UU. decidió presentar acusación criminal a escasos días que Hernández dejó el poder, “es porque ellos ya tienen una investigación debidamente avanzada y a sabiendas que, presentando la acusación y la captura de la persona, debían de presentar los medios de pruebas”.
Ahonda que en EEUU cuando se presenta una acusación criminal ya se tiene hecha una investigación y ya se tienen pruebas porque en caso de actuar aceleradamente, “los términos son fatales”.
“Para mí lo que podría estar pasando en estos momentos es que están buscando mayor información para reafirmar con mayor solidez cual es la teoría de cómo ocurrieron todas las cosas”, sentencia.
Hernández es acusado por tres delitos vinculantes al narcotráfico, entre ellos el haber conspirado para el envío de hasta 500,000 kilogramos de cocaína, el uso y tenencia de armamento bélico; según la Fiscalía y el juez Castel, JOH y su hermano “Tony”, comenzaron su estructura criminal “de gran escala” a inicios de los 2000.
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