HONDURAS / SE NECESITA CONSTITUYENTE Y EL DIVORCIO DE LA CLASE DOMINANTE CON EL PUEBLO

La clase dominante política y económica, acumuló el 90 por ciento de la riqueza del país, con un modelo que se quedó a la mitad, ni tuvimos derrame de la economía, ni la Teoría de los sentimientos morales de Adam Smith. La fórmula se redujo a algo más sencillo: Neoliberalismo igual hacer negocios con el Estado, o que él sea el mayor negocio y mantener un sistema de crimen sin castigo.

No es casual esa tristeza del hondureño, el “valeverguismo” como actitud social de sobrevivencia a un medio hostil, como bien lo explica el Doctor Murillo Selva. Y, en sintonía con este inframundo, el embajador de EE. UU., Cresencio Arcos, dijo cierta vez que el error de los ricos hondureños es que, en su mesa, los pobres nunca son tema de discusión.- A los marginados solo se les voltea a ver para que llenen otra vez la copa o cuando sobre la mesa hay dos temas: Revolución o Constituyente y, ambos, pertenecen al pueblo.

Reflexión

EL LIBERTADOR

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Tegucigalpa. El coñac a la mitad, siempre fue exquisito este tipo de brandy, tres pasos por el salón adornado con lujos, enormes lámparas colgantes de luz amarilla que crean un ambiente confortable; el gringo mira al otro y lo advierte –“Honduras necesita mejorar el clima de inversión si quieren que les llevemos nuestros capitales, nuestras empresas y deben tener un sólido Estado de Derecho”.- El acompañante lo ve y recuerda lo hecho hace 13 años, la política del “gran garrote”, los embajadores confabulados con los peores políticos criminales y los cuenta votos rurales, décadas de violencia bananera y operación Cóndor, guerras frías y calientes, ataques silenciosos y amenazas públicas.- ¡Sí señor! Eso ocupa ese país, un poco de democracia, aunque sea de exportación.- Mientras en Honduras reciben el documento oficial de las recomendaciones del abusador y a todos se les cae la espalda como títere bailarín inflable, asegurando que los gringos tienen la tabla de la salvación, que sus palabras son divinas y que, si hacemos lo que nos dicen, dejaremos las vías del subdesarrollo y conduciremos a la autopista del primer mundo. ¡Qué ilusos los adoradores de cheles!

 La clase dominante en Honduras está divorciada del principal factor del Estado, de la población, y ha creado una estructura social basura que hace infeliz y no sirve al pueblo hondureño.- Esto no surgió hace 13 años, pero si fue la primera vez que los problemas eran expuestos, contradicciones de clases que un día tenían que explotar, un contraste espantoso entre la opulencia y la miseria que huele desde el centro hasta las villas miseria; por el otro lado, no se siente la situación negativa, siempre son buenos tiempos en El Hatillo o desde Coyolito.- Después de todo, solo subo el vidrio y el marginal desaparece del semáforo. O, nunca voy al centro de Tegucigalpa ni a los mercados de Comayagüela ¿O no es así?

Cuando llegó Callejas en 1990 y profundizó el Neoliberalismo como modelo económico en Honduras, era la receta de Estados Unidos, era la moda de los economistas loras; entonces entregó todo a los exportadores, pues serian el motor pujante del aparato productivo nacional, el salvavidas de la economía inundando con sus líneas el mercado internacional ¡Wooow titanes del “Hecho en Honduras”, meterían miedo a la competencia! Jejejeje, superávit en puestos de trabajo pué y, como por toque de magia, ocurriría aquella promesa de los neoliberales, el famoso derrame de la economía, todos tendríamos bienestar, sólo faltaba el unicornio rosado; ¡despierten! Además, nos trajo las maquilas y por lo menos en cantidad de empleos funcionó; sin embargo, la idea ya pasó la etapa de maduración y está envejeciendo.- La clase dominante política y económica, acumuló el 90 por ciento de la riqueza del país, con un modelo que se quedó a la mitad, sólo tuvimos derrame, pero cerebral de tanta pobreza, ni la teoría de los sentimientos morales de Adam Smith. La fórmula se redujo a algo más sencillo: Neoliberalismo=Hacer negocios con el Estado y mantener un sistema de impunidad para la élite, cerrando el mercado (para proteger nuestras empresas) y abriéndolo por conveniencia (para que vengan las remesas y los privilegios fiscales que paga el lomo del pueblo).

No es casual esa tristeza del hondureño, el “valeverguismo” como comportamiento de sobrevivencia a un ambiente hostil contra el principal actor del Estado, su gente, como bien lo explica el Doctor Murillo Selva.- En los países donde habita la desigualdad son aquellos donde pulula el alcoholismo, la religión, la superstición y los juegos de azar, teoriza el genio Engels en “El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado”. ¿Se les hace conocido? Naaaaa, por este ambiente malsano, auto destructivo, que han creado quienes controlan el poder en este país, vamos pegando tumbos como sociedad y estamos inconformes con todo, pero no logramos saber el porqué o con qué, una vida llena de aspiraciones superiores con actividades menores, como el trabajador que a diario se levanta hasta que muere y siempre en pobreza sin entender por qué se pelaba el lomo echando riata y nunca hizo ni una choza. ¿Ha escuchado “la sociedad está polarizada? Bueno, a eso se refiere el asunto.

“El problema de los ricos es que, en su mesa, los pobres nunca son tema de discusión”, dijo el embajador norteamericano, Cresencio «Cris» S. Arcos Jr., sobre los grupos de poder en Honduras, y tiene razón cuando dijo que aquí “la serpiente solo muerde los pies descalzos”, criticando al poder judicial; por eso nunca se ha creado una relación con los excluidos y solo se les voltea a ver para que llenen otra vez la copa en las grandes fiestas opulentas, o cuando sobre la mesa hay dos temas: Revolución o Constituyente. Ambas decisiones pertenecen al pueblo hondureño.

La mayor exposición de la diferencia de clases fue el golpe de Estado, así como en su momento la huelga contra la bananera en 1954, todos los países civilizados después de esas crisis han hecho un nuevo pacto social, enjuiciando a sus corruptos y, algunos como Costa Rica, después de un golpe eliminaron a sus inútiles, carísimas y conspiradoras fuerzas armadas, que suelen funcionar –aun pagadas por el pueblo— como tropas de ocupación al servicio de intereses extranjeros.- Al saltarnos ese proceso en Honduras, la pudrición continuó 12 años más, hasta llegar el narcotráfico a la presidencia, la degeneración es total, desgorre “4k” papa (altísima definición), que Libre llegue al poder solo es “levantar la tapa” para que no explote la olla, por eso se le pide y se le ataca tanto a un gobierno que solo tiene seis meses, lo que jamás se pidió al “reycito sol”.

Vamos aclarando algunas dudas para los confundidos y los que quieren confundir. Una Constituyente no es capricho de un partido político, primero se eleva un plebiscito para que la sociedad decida si la quiere o no y también para imponer sus límites; seria inocente no pensar que siempre la clase política y económica no va a querer mantener sus privilegios y que también puede haber motivaciones obscuras como: reelección, por ejemplo.- Para los que se asustan, guste o no, ya hemos tenido reelección con o sin constituyente y claramente ilegal, pues la validación de una nueva Carta Magna descansa en que ese pueblo comparta y esté de acuerdo con el tipo de sociedad que desea, sólo así y sólo así habrá institucionalidad sólida y creíble.

Es rehacer el plan de vida del país, darnos cuenta como dijo Estados Unidos, que después de 33 años la devaluación de la moneda no funciona y que el modelo que se supone está basado en exportaciones es mediocre y solo sirvió para enriquecer a un grupito que no paga impuestos. La Constituyente nos lleva a discutir como nación ¿por qué si les damos todas las prebendas posibles, los migrantes les ganan tranquilamente en ingresos generados? ¿Por qué tenemos duopolios? ¿por qué no hay competitividad? ¿Cuál ha sido el papel de las Fuerzas Armadas? ¿Debemos seguir dando exoneraciones a la iglesia? ¿cómo puede haber tierras ociosas en un país sin seguridad alimentaria? ¿Dónde quedó la reforma agraria?

Hoy, Honduras es un cagadal intencionalmente, eso es lo que permite que los ladrones anden en libertad y hasta tengan cargos, que cualquier abusivo como Facussé amenace a presidentes diciéndoles que si no le pagan les “echa” los militares o tontos como Lennir y Ana se llamen empresarios, institutos políticos que son más estaciones de vividores, de empleados fracasados en el sector privado y barricadas de bandas criminales, sólo así puede entenderse como se mueven en las fronteras de la delincuencia hasta llegar a lo impensable: vender la Nación por pedazos.

Honduras aún no es Estado Nación, es más un grupo de gente caminando por un determinado territorio, no es república porque no existe el imperio de la ley, mucho menos democracia porque la voluntad del pueblo jamás ha importado a la esfera que domina el poder, nos asemejamos más a la horda salvaje bajo el cielo estrellado, a una turba caminando desorientada en medio de la nada.- La constituyente, aunque en este momento no tiene las condiciones políticas para desarrollarse, si es de vida o muerte en los planos económico y social. Un nuevo pacto social es inevitable, aunque los asuste por su bella ignorancia, y no es potestad de ningún partido político: Es Voluntad Popular, guste o no. Avanti…

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