Doña Xiomara ganó, rompió récord de votos, hizo historia y gobierna desde el Ejecutivo; aún con todo eso, Juan no perdió y gobierna desde el Judicial, sus compañeritos del Liceo y Partido Nacional, han enseñado que todavía tiene poder; iniciaron la conspiración desde el tuit de Norma cuando la presidenta estaba junto a Kamala en el Estadio “Chelato Uclés”, planearon tan bien las cosas que el exreycito tiene privilegios hasta más allá de la prisión; y mientras los zarrapastrosos de la dictadura se dan la gran vida con dinero público, el nuevo Gobierno calla sobre Juan y dejó como grafiti en pared manchada el informe de Finanzas: “no hay dinero”.
Doce años en el poder y señalado “narco de alta peligrosidad” no es para cualquiera ni tema para que la justicia se haga la pendeja, pero el pelón del “Mini” se resiste al trabajo; hasta después de 60 días se ejecutó incautación de bienes a JOH, y sólo el 30 por ciento de su patrimonio (33 inmuebles de los 109 que dice el CNA); pero yendo al otro Gobierno, nos siguen hablando de miseria y crisis, sin acción y sin perseguir a los saqueadores que dejaron en cero la Tesorería.
Y al otro lado de ese entretenido torbellino, siempre marginados, estamos los demás, los hondureños que hoy aquejan el combo, aumento al salario mínimo y, como siempre, ya subió todo; la enfermedad de pobreza que sufre el pueblo no se cura con una acetaminofén, demanda una cirugía mayor, siquiera reforma profunda, el campesino (non grato en dictadura) seguirá reclamando contra elevados aranceles y precios de fertilizante.
Reflexión
EL LIBERTADOR
Redaccion@ellibertador.hn
Tegucigalpa. Las botellas de vino espumoso André Rosé derramadas sobre los manteles blancos y los candelabros del siglo XVIII dan esa sensación de ser realeza y, aunque el salón es un lujo, los invitados son ordinarios, desde sus músicos invitados, artistas de quinta (aunque cobren como nunca lo hizo Wagner, Chopin o el “violinista del diablo”), ellos sólo piensan en reguetón, quizá Shakira o un tal Carlos Vives. Mientras los espectáculos bochornosos se llevan en los finos salones, mordidas de orejas y coqueteos impropios… ya saben, comportamientos vulgares, pero eso sí, abundante opulencia y la soberbia que no cabe en un castillo, la actitud del penco, en resumen. Así se pasaron 12 años y pues a la fiesta, hay que ponerle un alto. Tampoco es “4Ever” la cosa.
Aunque envuelta en un saco verde, los medios tradicionales (obvio, estos sucesos son bulevar a doble vía, no hay almuerzo ni cobertura gratis) enloquecidos gritaban que la “primera dama”, era hermosa y quizá en Cromos, Gente o Estilo, soltaban alguna risita de picardía; por ahí andaba nuestra gran señora. Crecieron como plantas rebeldes los niños ignorados por nuestra dama, un millón de ellos sin escuela, el mejor Ejército para la mara o el crimen, sí, sí, sí esa mujer que ve hoy con chalinas y hablando de diosito y no sé qué, al lado del invocador de demonios, un tal Roy… y todo por esos 12 años era felicidad, derroche y placeres desbordados en viajes de avión privado, alfombras rojas y, obviamente, clases de etiqueta. ¡Vive total! Y en privado, con el pantizito y lo más “hot” del perreo.
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Al otro lado de ese entretenido vórtice, estamos los demás, los hondureños de allá, el campesino que con las manos duras solo pide un mejor precio en los fertilizantes o la pequeña empresa que ya no aguanta la jodedera de los impuestos; los que no fueron asesinados en “ajuste de cuenta” o en protestas; sólo quedaba resistir, tener esperanza (pido perdón, por tener que ignorar a Nietzsche), pero cuando no hay pan, techo, ni progreso, en algo hay que creer para no morir dos veces. A nadie le importan realmente los invisibles, como bolo habitual decorando la esquina del estanco; así el pobre, en la diapositiva de la falsa ONG, así para el empresario la reducción del impuesto por ser “empresarialmente responsable” o el perezoso Gobierno. Una fotito en el saquito de arroz.
¡Y llegó el cambio! Un tal, “Socialismo democrático”, a algunos –y no parece– no les agradó mucho la idea de esa victoria con sabor a Estados Unidos y no necesariamente por asuntos ideológicos. Aquí es donde todo toma un matiz interesante, el científico Stephen Hawking, reformularía su teoría de los agujeros negros y las dimensiones paralelas, estamos más cerca del multiverso de Marvel que de una realidad en tres dimensiones.
Aunque doña Xiomara ganó, Juan no perdió. El Poder Judicial sigue al servicio de los doce años de obscurantismo. Imaginemos la escena solemne cuando los colegas, amigos de la infancia y compadres políticos tuvieron que informar a Juan sobre la extradición, aquella escena digna para Dostoyevski o más para Chéjov; viejos buitres alrededor del patrón, con las velas encendidas, él sentado al centro como debe ser, llamando al pelón de la torre podrida del Ministerio Público (más privado que público) para aconsejar el siguiente paso. –Sí, líder, no va a proceder el aseguramiento de bienes hasta que usted y la señora hagan sus trámites, usted tranquilo que aquí nos tiene y estamos firmes, ya eso está arreglado, tenga calma que no se le vaya a subir el azúcar ni la presión. – Quizá fue la comunicación. ¿Pero no hay otro Gobierno? ¿Cómo es eso posible? Mientras circulan las imágenes de Juan en el batallón “Cobras” al lado de la piscina sin vigilancia… relax, bajo el sol ardiente de este verano levantando los bracitos.
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Pero volviendo a este lado, nos hablan de pobreza, quiebra gubernamental, aumento de productos, protestas de Salud, Educación, los activistas en las instituciones públicas que no los despidan, los activistas de Libre que los empleen y otros que no son políticos que renuncien o si no “ya verán”; mientras al otro lado, como si nada ha pasado, Ebal y el otro enano Cardona corren en un exilio rosa, por el Hard Rock de Managua, y las selfies en los románticos atardeceres fluyen como transferencias millonarias de un país a otro ¿Cuál es la crisis entonces? Ana hace negociaciones millonarias en 30 minutos –parece que ya le sabe al trámite, quizá ellos enseñaron al olvidado Marco Bográn–, mientras se chupa una pachicleta y mientras en una aldea los pobladores se toman la calle porque hace cinco años no tienen un maestro para tercer grado. Las escuelas en el suelo y el secretario en el aire, emocionado por hacer negocios con HCH… ¿No les parece que son dos mundos? ¿Dos realidades? O acaso ¿Dos gobiernos?, ironía que en 2019 fue ese canal el que más se ensañó con la Plataforma de Salud y Educación.
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Y por ahí anda el “Killa” después de cobrar los 11 cheques, dice que buscará llenar el vacío musical que deja Daddy Yankee y que ya está pensando en un nuevo disco, pagado con fondos públicos, claro; la “princesa” de transparencia, hija del nada transparente “votos rurales” y su aguado esposo, caminan por el “mall”, mientras a su paso la gente murmura: “Corruptos, ladrones, narcos”. Pero al otro lado nos siguen hablando de problemas económicos ¿y por qué no recuperamos lo que nos han robado? ¿Por qué tiene que seguir pagando al que ya le robaron? ¿No es ese un tema de injusticia? ¿Por qué ese hoyo en la pared de la casa para que el ladrón se vaya con el botín? Parece que hay demasiada paciencia para unos y la miseria se le acelera al otro, no basta con copiar los videos estilo “Bukele” para hacer un buen Gobierno. Se debe cumplir lo que se prometió, eso hacen los hombres y mujeres de verdad. Aunque en estos mundos paralelos, no abunda mucho eso.
Es más, ese otro gobierno es tan poderoso, que además de gobernar desde la justicia y que sus funcionarios disfrutan lo hurtado, que debemos tenerles lástima y hacerles gargantillas con los huesos de los nuestros como ofrenda por su gran obra en Honduras, dicen que debemos callarnos como buenos cristianos, perdonarlos y dejar que gocen lo que agarraron, mientras otros que nadie les tuvo piedad, morían pidiendo un poquito de oxígeno en el patio y suelo del Hospital Escuela, de todos modos, nosotros (los pendejos) vamos a producir más. ¡No me jodás! Compasión es la que pedía la señora cuando le mataban al hijo, misericordia pedía el pequeño empresario cuando cerraba su empresa, piedad merecía la doñita que caminaba tres horas para llevar a sus hijos a una escuelita abandonada, clemencia para el hombre que murió en la espera que nunca llegó de poder ingresar a una sala UCI, con los pulmones tirados en una camilla rota o dio el último respiro en la calle haciendo fila en el centro de salud rural y lo contaron como un número o nadie se dio cuenta que ya estaba muerto. Lo que pasa es que, en estos dos mundos, tenemos gente bien cómoda y bien comida, bien hartada pue’, que en nombre de la palabra “pueblo” quiere esconder sus chanchadas. ¡Al ladrón, ladrón! Y no basta con la cárcel, recuperemos lo nuestro, ya olvidaron ¿Dónde está el dinero? Pues todavía no lo hallan.
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Hoy ondulamos en la “historia de dos Ciudades” Dickens, entre lo que podríamos ser y lo que somos, los cómodos y los incómodos, entre una justicia amigable para unos y violenta para otros, entre discursos vacíos y consecuencias reales. Parafraseando al intelectual Gramsci: “El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en nacer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”.
Y, además, agrega nuestro Director-Fundador, Jhonny Lagos: “Mientras coexistan dos gobiernos, estas vidas paralelas, para nosotros como pueblo no habrá una línea alegre en el informe mundial de felicidad, que recién salió 2022 y –Honduras— no aparece ni en último lugar”. Avanti.
VEA AQUÍ EL LIBERTADOR IMPRESO, MARZO 2022
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