Apenas el 0.3 por ciento de habitantes de Honduras (59 mil personas) se ha aplicado la vacuna contra Covid-19, este miserable dato expone al país y su Gobierno como la peor gestión de la pandemia en Centroamérica, no solo por la corrupción sino por el abandono que sufre el sector salud y los pacientes que mueren cada 21 minutos en hospitales, en triajes o en sus casas.
La presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, manifestó que el delito de genocidio de parte del Gobierno es una falta gravísima para los Derechos Humanos y se están exponiendo hasta a una demanda si siguen poniendo en peligro millones de vidas.
Redacción Central / EL LIBERTADOR.
Tegucigalpa. Nos hemos quedado atrás en la vacunación contra Covid-19 del pueblo hondureño, porque el Gobierno ve este tema más como un negocio para enriquecer todavía más a los laboratorios privados, pero la salud de las personas no es cosa de su interés, critica con insistencia la comunidad médica hondureña.
Los gobiernos de Centroamérica han accionado de diferentes formas para obtener las vacunas contra la Covid-19 de las diferentes casas farmacéuticas del mundo, mientras unos logran buenas gestiones otros se han quedado atrás, donde Honduras ha sido el país con menos inmunizados, solo la irrisoria cifra de 59, 000 vacunas donadas que ajustaron para el 0.3 por ciento de su población total.
Los demás países del istmo han logrado inocular hasta el 10 por ciento de su población, excepto Guatemala y Honduras, países cuyos gobiernos han sido un desastre que conlleva negligencia criminal, porque no han trabajado de manera diligente para lo que se les paga salarios altos y altísimos: Velar por la salud y la vida de sus habitantes.
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Los principales indicadores de la Covid-19 en Centroamérica exponen que El Salvador es el país más beligerante de la región, hasta la fecha ha recibido un total de 1, 351, 080 vacunas y ha logrado inmunizar a 10.1 por ciento de los salvadoreños, a un ritmo de 30 mil vacunas diarias.
Costa Rica le sigue de cerca, con un registro de 1, 022, 658 de dosis recibidas, y 10.0 por ciento del total de su pueblo vacunado. Este país ha adquirido tres cargas de vacunas tan solo en este mes de abril, una por semana, lo que demuestra las eficientes gestiones de sus autoridades públicas.
Le sigue, Panamá, cuyas gestiones han permitido recibir un total de 688, 990 dosis aplicadas al 8.0 por ciento de sus ciudadanos. Por caso contrario, Guatemala se ha quedado atrás, contabilizando la llegada nada más de 286, 600 vacunas a la fecha, en promedio el 0.8% de su población está vacunada.
Analizando un poco más lo lejos que se encuentra Honduras respecto a los demás países de la región, puede destacarse que Guatemala –el segundo país con menos inoculados- ha recibido 227, 600 dosis más que Honduras. Mientras que al comparar a Honduras y El salvador la diferencia es mayor, nos separan 1, 292, 080 de dosis.
Sobre este preocupante contexto, la presidenta del Colegio Médico de Honduras, doctora Suyapa Figueroa, manifestó a EL LIBERTADOR: “Toda la situación de pandemia ha sido abordada por el Gobierno de Honduras de la peor manera posible.
“La verdad es que todo ha sido un fracaso, absolutamente todo –explica— considero que se debe sobre todo a dos situaciones, primero, el Gobierno a través de sus políticas jamás ha estado el garantizar la atención en materia de salud de la población, ellos ven la salud de la población como un gasto no como inversión necesaria, ni como una acción de justicia y menos como un derecho”.
La galena subraya el saqueo del 49 por ciento del presupuesto de Salud, visto por el Gobierno como una oportunidad para expandir el hurto y seguir poniendo en peligro la vida de millones. La adquisición de las vacunas es visto como un negocio, donde solo quienes puedan pagarla podrán aplicársela, los que tiene la oportunidad optan por hacer turismo de vacuna como publicó este periódico hace unos días, ¿pero y los demás?
“No compran vacunas, pero ahora intervienen organismos privados para hacer la compra, aunque esto tampoco es una garantía a nivel internacional, a menos que se compren en circunstancias inseguras como ser el mercado negro”, explicó Suyapa Figueroa.
No sólo hay abandono, sino que a pesar de que en los hospitales públicos hay carencias gravísimas, “están prohibidas las entregas de donaciones”. La doctora critica con causa que al Gobierno solo le interesa recibir donaciones a su conveniencia, situación que va más allá de la corrupción y apropiamiento de los fondos públicos, el mero beneficio del sector privado.
Para exponer este contexto, detalló que se ha mantenido en conversaciones con organismo internacionales con el fin de pedir la liberación de patentes, también han pedido intervención del comercio mundial para organizar patentes para ver la oportunidad de que la población mundial se inmunice como un asunto de seguridad para el mundo y para que la OEA vele porque los mandatarios entreguen calidad de salud a la población de sus países, como corresponde por deber y ley.
“De lo contrario se está cometiendo genocidio a gran escala. El Gobierno se mete a un gran problema si no hace esfuerzos para garantizar la atención, si creen que pueden seguir haciendo negocios sucios alrededor de la necesidades del pueblo se someten a la posibilidad de ser denunciados por violación grave a los Derechos Humanos”, advierte la presidenta de los médicos hondureños.
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