Ha muerto el gobernante africano y dictador de Chad, Idriss Déby, en combates contra rebeldes, tras más de 30 años en el poder y un día después de imponer otra reelección para un sexto mandato, que mantiene en miseria a un país exportador de petróleo y rica historia milenaria, ha publicado la corporación mediática RT.
En Chad la corrupción abunda en todos los niveles; en el Índice de Percepción de Corrupción de 2005, Transparencia Internacional (TI) lo colocó como el país más corrupto del mundo, seguido por Haití y otros, encontrándose en la parte negra de la lista hasta el presente.
Agencias / EL LIBERTADOR
El presidente de Chad, Idriss Déby, que estuvo en el poder durante más de 30 años, murió este 20 de abril a causa de las heridas recibidas en combates contra rebeldes en el norte de su país durante el pasado fin de semana, según comunicó a los medios locales el portavoz del Ejército chadiano, el general Azem Bermandoa Agouna.
«El presidente de la República, Jefe de Estado y jefe supremo de las Fuerzas Armadas, Idriss Déby Itno, acaba de dar su último aliento en la defensa de la integridad territorial en el campo de batalla», anunció «con profunda amargura» este vocero oficial en un comunicado difundido por TV Tchad, informa AFP.
Una fuente confirmó a RIA Novosti que el mandatario resultó herido en combate en el norte de su país y falleció en un hospital.
Tras la muerte de Idriss Déby, el Ejército de Chad estableció un consejo militar de transición encabezado por su hijo, Mahamat Idriss Déby Itno, también conocido como Mahamat Kaka.
Déby tenía 68 años, era militar de carrera, tomó el poder en 1990 tras dar un golpe de Estado, fue ascendido a mariscal el pasado agosto y fue reelegido para un sexto mandato con el 79,32 % de los votos, según los resultados provisionales anunciados el 19 de abril por el organismo electoral de Chad.
Chad, cuyo nombre oficial es República de Chad, es un país sin litoral ubicado en África Central y con una población que supera los 10 millones. Limita con Libia al norte, con Sudán al este, con la República Centroafricana al sur, Camerún y Nigeria al suroeste y con Níger al oeste. Chad se encuentra dividido en tres grandes regiones geográficas: la zona desértica del norte, el árido cinturón de Sahel en el centro y la sabana sudanesa fértil al sur.
El lago Chad, por el cual el país obtuvo su nombre, es el cuerpo de agua más grande en Chad y el segundo más grande de África. El punto más alto de Chad es el Emi Koussi en el desierto del Sáhara. Yamena es la capital y la ciudad más grande del país. Chad es el hogar de más de 200 etnias. El francés y el árabe son los idiomas oficiales, mientras las religiones con más seguidores en el país son el cristianismo y el islam.
La Constitución de Chad establece un fuerte poder ejecutivo encabezado por un presidente que domina el sistema político. El presidente tiene el poder de nombrar al Primer Ministro y al gabinete y ejerce una influencia considerable sobre el nombramiento de jueces, generales, funcionarios provinciales y de los jefes de las empresas paraestatales.
En caso de amenaza grave e inmediata, tras consultar a la Asamblea Nacional, podrá declarar un estado de emergencia. El presidente es elegido directamente por voto popular para un mandato de cinco años, y en 2005 se abolieron de la constitución los límites de mandato.
De esta forma se permitió al presidente permanecer en el poder más de dos periodos de cinco años.
La mayoría de los principales consejeros que tuvo el fallecido Déby son miembros de la tribu zaghawa, aunque personalidades de oposición del sur también están representados en el gobierno.- En Chad la corrupción abunda en todos los niveles; en el Índice de percepción de corrupción de 2005 elaborado por Transparencia Internacional, Chad se colocó como el país más corrupto del mundo, encontrándose en la parte final de la lista en los años siguientes.
En 2007, alcanzó solo 1,8 de 10 puntos posibles en el índice de percepción de corrupción; solo Tonga, Uzbekistán, Haití, Irak, Birmania y Somalia tuvieron una puntuación más baja que la marca de Chad.- Además, existen muchas críticas contra el presidente dictador Déby que lo acusan de endogamia y tribalismo.
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