El líder religioso de la iglesia “La Casa de Mi Deleite”, Sinkler Fedrick Rivera, estará en prisión durante todo el proceso judicial que se realiza en su contra por suponerlo responsable de violación agravada y continuada a niñas de 9, 12 y 15 años, a quienes engañaba diciendo que abusarlas era su “mandato divino”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La resolución de un juez sobre el pastor evangélico, Sinkler Fedrick Rivera, es que hay fuertes indicios de su participación en el delito agravado de violación continuada “y otras agresiones” de índole sexual en contra de niñas de 9,12 y 15 años.
El líder religioso de la iglesia “La Casa de Mi Deleite”, fue capturado el pasado 11 de diciembre luego de que la Fiscalía atendiera las denuncias de las víctimas.
El religioso se presentó ayer a la audiencia inicial, donde recibió sobreseimiento definitivo en el delito de pornografía infantil porque el perito del Ministerio Público (MP) aún no realiza el estudio de los artefactos encontrados en la casa de habitación del presunto abusador.
Según los testimonios de las menores, Fedrick Rivera, asegurándoles que es también un profesional de la psicología, ejerció una influencia para involucrar a las niñas en el coro y cuadro de danzas de su templo.
De acuerdo a los testigos, una vez que entraba en “confianza”, el pastor de origen misquito daba “terapias” a las menores, aprovechando para violarlas y abusarlas de diversas formas como un “mandato divino”.
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