La Directora Médica del IHSS, Bessy Alvarado, informó este lunes que el Gobierno de Honduras no firmó el acuerdo de apartado para obtener vacunas contra Covid-19 el 21 de marzo de 2021, a precio de costo, 4 dólares, del primer lote que fabricará Oxford, y ahora tendría que esperar, si acaso, hasta septiembre para adquirirlas a valor de mercado que sería de 8 a 16 dólares.
El gobierno ha restado importancia a la declaración de la doctora Alvarado, incluso, la pedagoga que rectora la Secretaría de Salud la tildó de falsa y, que cuando la vacuna esté certificada, los hondureños la tendrán a través de la OMS. De Centroamérica, sólo Honduras y Guatemala no suscribieron el convenio de compra con Oxford, periodo que expiró el viernes anterior.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. ¿Será que los gobiernos de Honduras y Guatemala y la comunidad médica de éstos son más inteligentes que los del resto de países de América Central? El asunto es que la Directora Médica del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), la doctora Bessy Alvarado, queda como ignorante en el tema de vacunas anti Covid-19 frente a los argumentos de la pedagoga que dirige la Secretaría de Salud de Honduras, Alba Consuelo Flores (foto más abajo).
Según declaraciones de la Directora Médica este día al noticiero “Hoy Mismo”, Honduras y Guatemala fueron los únicos países de Centroamérica que no firmaron el contrato de apartado del primer lote de vacunas anti Covid-19 que ha desarrollado Oxford y AstraZeneca, entonces, el gobierno hondureño ahora tendría que esperar hasta septiembre de 2021, incluso hasta 2022, para una suscripción de compra venta.
La vacuna será entregada el 21 de marzo de 2021, dentro de cinco meses, a los países e instituciones que tuvieron hasta el viernes anterior para sellar el trato con la marca estadounidense, lo que les permitirá además de ser los primeros en obtener el producto, un precio de costo de 4 dólares, y no al de mercado que andará entre 8 y 16 dólares, según prevé el área de ventas de la farmacéutica internacional.
En este caso, el IHSS si firmó de manera unilateral el convenio con Oxford y tendrá la vacuna para los trabajadores hondureños afiliados. La doctora Alvarado ha dicho que es alarmante que Consuelo Flores no haya querido inscribir a Honduras en el apartado de vacunas, lo que además aseguraba tener un precio de 4 dólares por cada dosis, unos 100 lempiras al tipo de cambio actual.
No estimó ninguna importancia en la acción de los gobiernos de Costa Rica y de otros de la región que suscribieron el acuerdo de apartado de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, ya que hasta ahora ninguna vacuna está certificada y dio garantía que al existir el pueblo hondureño la tendrá a disposición a través de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El coordinador de Vigilancia Epidemiológica de Salud, doctor Homer Mejía, dijo a EL LIBERTADOR que Honduras estaba suscrita a convenios internacionales que le aseguraban un importante lote de vacunas, cuyo precio se fijaba entre 300 y 900 lempiras.
Lo anterior fue confirmado por Flores al mencionar la iniciativa COVAX, donde hay 172 naciones en espera de los lotes de medicamentos y que supuestamente serán repartidos de forma equitativa. Según la alta funcionaria el Gobierno no está dando preferencia a ninguna farmacéutica, aunque sólo se menciona investigaciones de vacunas afines a empresas de Estados Unidos y nunca se ha mencionado los avances mucho más desarrollados de las vacunas de Rusia.
Sin embargo, su discurso de preferencia es contradicho por la jefa del Programa Ampliado de Inmunizaciones, Aída Berenice Molina, quien dijo que el único país que se suscribió con precontrato fue Costa Rica.
Y es que aunque los convenios permitan al país tener reservado el fármaco, de haber firmado un pre-convenio como lo han hecho los “ticos” y los demás vecinas del istmo se pudo aumentar la capacidad para vacunar a más personas y contar con vacunas según edad o padecimientos de enfermedades base, ya que actualmente sólo habrá oportunidad para el 20 por ciento de la población hondureña.
En tanto, el doctor Omar Videa, aquejó que la decisión de quedar fuera de esa suscripción, será un golpe doloroso porque retrasará el momento en que el país pueda llegar a un verdadero control de la pandemia.
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