A través de una masiva campaña en medios tradicionales, el gabinete de Juan Hernández ha puesto a Omar Rivera y al pastor Solórzano, entre otros, a aplaudir lo que expertos en biomédica llaman “desechos móviles”, e informes privados denominan estafa de 1,200 millones de lempiras por “hospitales fantasmas” comprados al contado al guatemalteco Axel López hace casi siete meses, supuestamente, para combatir al Covid-19.
Consultado sobre la campaña publicitaria, el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar, doctor Hugo Fiallos, ha pedido que se consulte a expertos. “Si a mí me enseñan un robot, del cual yo no tengo la menor idea de cómo funciona la robótica, voy a ver que es impresionante aunque los expertos en robótica digan que es un modelo más viejo que la Primera Guerra Mundial”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Los hondureños conmemoran este 27 de octubre el Día del Médico en medio de la pandemia del Covid-19, que a más de siete meses ha cobrado la vida de 60 galenos; mientras que cifras de la Asociación de la Industria Funeraria de Honduras, revelan que al menos 5,400 personas han muerto en el país a causa del virus.
Pese a eso, el gabinete de Juan Hernández en vez de mostrar su solidaridad y agradecimiento con los médicos, ha invadido los medios tradicionales con una campaña publicitaria, para supuestamente avalar los “desechos móviles” que compró Hernández a través del ex director de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), Marco Bográn Corrales, a un precio de 1,200 millones de lempiras al guatemalteco Axel Gamaliel López pagando el 100 por ciento adelantado, y que serían para albergar pacientes contagiados con el nuevo coronavirus.
Sin embargo, el Equipo de Redacción de EL LIBERTADOR ha demostrado que la dirección proporcionada por López a Invest-H, donde supuestamente opera la empresa Elmed Medical Systems con que vendió a Honduras siete “hospitales móviles”, es también la ubicación de otras tres “empresas” de López, pero en realidad lo que funciona en ese lugar es una agencia de la transnacional de mensajería UPS.- Tres “hospitales” con capacidad para 91 camas y cuatro, para 51.
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Al margen de eso, la administración Hernández busca justificar el despilfarro y corrupción manifiesta durante la pandemia, con la opinión de supuestos representantes de sociedad civil en una visita a lo que médicos y expertos en biomédica llaman “desecho móvil” instalado en San Pedro Sula con capacidad de 91 camas, pero que no son expertos en medicina.
En esos anuncios del gobierno figura el secretario ejecutivo del Foro Nacional de Convergencia (Fonac), Omar Rivera; el rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Francisco Herrera; el ex presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), Alberto Solórzano; y el representante de la Confraternidad Evangélica de la zona norte, José Ordóñez.
Rivera ha afirmado que el “hospital” modular de San Pedro Sula es “una respuesta” para la población. “Aquí hay una respuesta a la demanda ciudadana, realmente aquí existe una inversión pertinente a la demanda en esta crisis… es tecnología de punta, los módulos están adecuadamente diseñados, es tecnología que no todos los centros hospitalarios del país la tienen… en el caso de un repunte [de contagios], estos siete hospitales pueden ser una respuesta a la población”, ha dicho.
Pero Rivera no ha mencionado el informe de la comisión de Invest-H que viajó a Turquía, que publicó este rotativo el pasado 7 de octubre, donde se detallan 56 anomalías que presentan los módulos como los malos olores en los baños y cocina, acumulación de agua en los techos de los contenedores, no existen dispensadores de gel en ningún lado, increíblemente la máquina de ultrasonido necesita una contraseña que expiró en 2018, no existen manómetros de oxígeno en todo el hospital, los certificados de todos los equipos no están actualizados y los ventiladores no tienen marca, entre otras inconcebibles fallas, como carencia de cámaras de presión negativa, es decir, según médicos, el paciente que entre en esos módulos corre riesgo de contaminación, porque no funciona un sistema que mantenga desinfectado el aire que circula en el ambiente.
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Un dato curioso es que en febrero anterior, Rivera reconoció en una entrevista en el programa “A Jalón” que se transmite por Canal 36, que su estrategia fue criticar duro al mandatario para que lo escuchara y lo hiciera parte del gobierno, “para lograr cambios en Honduras”; y fue así que en abril de 2016 fue juramentado por Hernández como miembro de la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional, junto a la ex presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Vilma Morales; el secretario de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, y el ex presidente de la CEH, Alberto Solórzano.
Cabe recordar que antes de asumir el Fonac, Rivera trabajó en la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), que ha hecho una labor de auditoría y veeduría de las compras por emergencia para combatir el Covid-19 mediante informes sobre las compras de los módulos sanitarios por parte del gobierno, para los que ASJ conformó cuatro equipos (uno en Estados Unidos y tres en Honduras), que “cotizaron los mismos hospitales con la empresa manufacturera (TNR Prefabrik) a la que Invest-H los compró, a un precio de 2 millones de dólares menos… lo que muestra fuertes indicios de sobrevaloración”, afirma la organización de sociedad civil.
Esta sobrevaloración fue confirmada por Aduanas de Honduras y fiscales de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), del Ministerio Público (MP), al revisar la documentación de los dos primeros centros hospitalarios que arribaron al país desde Turquía, han encontrado una diferencia de casi 270 millones de lempiras entre los manifiestos de Invest-H y las facturas que envió Axel López, que increíblemente envió recibos con el mismo número correlativo diferenciándose únicamente que algunos se emitieron para San Pedro Sula y otras, para Tegucigalpa. A esto se suma que oficiales de Aduanas mencionaron que estos archivos son escaneados.
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TRAMPAS MORTALES
Y en el anuncio pagado por el gobierno, el pastor Solórzano ha manifestado su asombro por “un hospital de primer nivel”, al afirmar: “Lo voy a resumir en una palabra: impresionante. Desde la llegada, la entrada, el acceso, todo automatizado, climatizado todo, el equipo de primer nivel, la toma de temperaturas… usted no tiene que tocar una puerta para entrar, el sistema camas, el laboratorio, radiología… todos los equipos que hay, el tema de la climatización dentro del hospital… es impresionante”, dijo el ex compañero de Omar Rivera en la Comisión Depuradora de la Policía Nacional.
Sin embargo, luego de la inspección realizada por un equipo de galenos a los supuestos hospitales, la presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Nacional Cardiopulmonar (INCP), Suyapa Sosa, advirtió que esas estructuras pueden ser “trampas mortales” para el personal sanitario. “Pueden ser un caldo de infecciones cruzadas en esas cajas de metal; creo que van a terminar siendo grandes centros de salud o centros de triaje en pacientes no tan severos, pero le pido al gobierno pensar en este momento en las vidas humanas que estarán en juego mediante la atención dentro de esas cajas de metal”.
Es extraño, pero el rector universitario, el doctor Francisco Herrera, ha dado su visto bueno a los “desechos móviles”, al sostener que “realmente supera las expectativas que teníamos con relación al sitio, estoy seguro que en algunos de los aparatos, sobre todo los respiradores que hemos podido ver, son de extraordinaria… última generación y que serán de provecho. Honduras es la que tiene que beneficiarse en relación a esto y este tiene que ser un tema totalmente despolitizado y en pro de la salud”, dijo Herrera, quien desde 1987 se dedica a las cátedras de Patología General y Especial.- La patología es el estudio de las enfermedades.
Esta opinión se contradice con el décimo informe del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), titulado “Las máquinas de anestesia usadas: Un riesgo biológico inminente”, que forma parte del especial de 12 informes titulado “La corrupción en tiempos del Covid-19” del CNA, que revela que los hospitales no cuentan con respiradores mecánicos, sólo con máquinas de anestesia que sirven en quirófanos y tienen indicios de ser usadas.
“El equipo entregado en el hospital móvil instalado dentro de los predios del hospital Mario Catarino Rivas, posee varios signos de desgaste, producto de su uso, por lo cual no se puede considerar como un componente nuevo y útil, sino como material de segunda mano… Se encontraron signos de uso en los conectores, los cuales se producen únicamente cuando se procede a realizar su mantenimiento, ya sea preventivo o correctivo. En cambio, cuando un equipo médico de altas prestaciones se encuentra completamente nuevo, no presenta este tipo de condiciones ni similares a ellas”, dice el informe del CNA.
CUENTITAS DE INDIOS
Y el otro representante de la Confraternidad Evangélica, el pastor José Ordóñez, también ha dado su visto bueno. “El estándar que tiene este hospital es de primera… y ver el equipo que tienen aquí, yo estoy impresionado realmente… la inversión, el equipo, el mantenimiento, y yo digo que va a ser de mucha vitalidad para muchos pacientes de Covid… el equipo de primera que le han puesto, que tiene instalado, los ventiladores y todo el equipo, las plantas y todo el procedimiento que han hecho, es de primera. Realmente esto desvirtúa cualquier comentario que le han hecho, que se habló mucho de este hospital precisamente”, dijo.
Un suceso que también ha llamado la atención, es la ausencia de líderes católicos en la visita a las instalaciones en San Pedro Sula y que en su lugar haya dos representantes de la Confraternidad, misma que a inicios de septiembre anunció a sus integrantes la entrega de un bono del gobierno Hernández a los pastores evangélicos “de la tercera edad tras la emergencia por el Covid-19”.- El máximo líder de la iglesia Católica en Honduras, cardenal Óscar Andrés Rodríguez, aclaró que no solicitó el bono para los sacerdotes.
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Consultado sobre la campaña publicitaria, el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar, doctor Hugo Fiallos, ha pedido que se consulte a expertos. “Si a mí me enseñan un robot, del cual yo no tengo la menor idea de cómo funciona la robótica, voy a ver que es impresionante aunque los expertos en robótica digan que es un modelo más viejo que la Primera Guerra Mundial; entonces, las opiniones que deben valer a la hora de calificar un hospital como impresionante es de los médicos, porque son los que van a trabajar ahí, son los que saben qué equipo debe tener”.
El también conocido como “Dr. Strange” o “Dr. Tuitero”, fue categórico al afirmar que no es con espejismos que ocultarán la espantosa corrupción en las compras del gobierno durante la pandemia. “Seguimos creyendo en las lucecitas y las cuentitas de indios que nos daban los españoles eran impresionantes, lo mismo decía Moctezuma con las cuentitas de indios, entonces, si nos dejamos llevar por lo bonito que se ve obviamente dirán que es impresionante, habría que ver la funcionalidad, la distribución [del espacio y equipo], la capacidad que tiene el hospital desde el punto de vista médico que son los que van a estar trabajando en esos lugares”.
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