Un pequeño cartel lleno de reclamos, una mascarilla quirúrgica y un pequeño bolso de mano en la cintura, son las únicas cosas que acompañan a un ciudadano que, cansado de la actual Honduras, lleva más de una semana protestando en la rotonda de la ciudad de Choluteca, al sur de Honduras.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Choluteca, es una urbe ubicada a 133 kilómetros al sur del Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela), desde hace un par de años, cuando el pueblo hondureño inició un proceso de insurrección frente al fraude electoral que denunció la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, la zona se convirtió en el “fuerte” de la resistencia civil.
Desde un sector de la ciudad “Bastión del Sur”, un hondureño ha salido desde hace siete días a protestar en solitario, consciente que es su deber patriótico reclamar al régimen de Juan Hernández por lo que considera un abuso más contra el pueblo.
Parado en la rotonda de la ciudad, porta una mascarilla, un bolso de mano atado a la cintura y un cartel llenó de muchos reclamos. “Los faraones de este Gobierno están matando al pueblo ya son 900 las víctimas”, reza el cartel y califica que: “JOH (Juan Hernández) la peor pandemia del siglo”.
“Los hospitales están colapsados sin insumo y medicina”, prosigue el texto que él mismo ha redactado: “Soy patriota indignado”. Los autos pasan y él mantiene en lo alto el cartel que muestra al mundo su coraje ante las injusticias y la corrupción, pero que también cuenta los deseos del corazón: “Mi anhelo: presupuesto para los hospitales, para la educación. Respeto y cumplimiento al Código de Trabajo”.
En el rotulo, también se lee “David Romero vive”, remembrando al periodista que la semana pasada perdió la vida a causa del Covid-19, virus que contrajo por la negligencia del Gobierno y que según familiares fue una forma de asesinarlo.
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