“Buenos días, querido Marco. Mire, acabo de hablar con el presidente. Yo le propuse que todo lo que son insumos, y temas vinculados al tema de Salud, todo, todo, todo, lo compremos a través de Invest y me dijo que sí”, así se confirma la autorización de Juan Hernández en un mensaje de voz de la secretaria de Finanzas, Rocío Tábora.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La inexperiencia de funcionarios en carteras estratégicas del gobierno hoy cobra la vida de cientos de hondureños, y es que en un momento tan grave para nación, la salud está en manos de la pedagoga Alba Flores y la responsable de administrar las finanzas públicas es la psicóloga, Rocío Tábora, quien para ahorrarse problemas, da potestad a terceros que también son incapaces.
En el país, la figura de Marco Bográn ha pasado de un casi anonimato al “estrellato”; pero no se confunda, su reputación es como la de cualquier bandolero cobarde del “salvaje oeste”, esos que solían aprovecharse de los más desafortunados y de los débiles sin condición de lucha.
El contexto actual se le debe a todo el gobierno, empezando por el gobernante Juan Hernández, que no ha demostrado que estuviera a la altura para dirigir con cordura y madurez un Estado. Sin embargo, en particular, también puede señalarse a la secretaria de Finanzas, ya que anoche quedó expuesta luego que se filtrara un audio donde le informa a Bográn que él tendrá el “privilegio” de un alto funcionario para manejar miles de millones de lempiras propiedad del pueblo hondureño.
“Buenos días, querido Marco. Mire, acabo de hablar con el presidente. Yo le propuse que todo lo que son insumos, y temas vinculados al tema de Salud, todo, todo, todo, lo compremos a través de Invest y me dijo que sí”, comienza Tábora.
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Acto seguido le explica que hay varias instituciones que querían hacer varias cosas, y como era muy fastidioso formar una mesa nacional para el manejo de la pandemia con todos los actores de la sociedad hondureña, lo mejor era otorgar todo el dinero, “una dispersión” y fondos externos que ya estaban listos, a Bográn.
Y es que fueron tantas las sugerencias de especialistas en medicina, compras y finanzas, que la limitante capacidad de Tábora no pudo pensar más allá de delegar a Bográn, a quien dio la potestad por “instrucción del presidente” a que él tenga la última palabra: “Ya tendrían que tratarse con usted”, le dice la “alta funcionaria”.
“Una vez establecido el plan de adquisiciones y los recursos requeridos, desembolsos que vamos a estar trabajando (…) Una vez que revisemos usted y yo ese plan, le demos lógica, le demos racionalidad; yo voy a coordinar directamente con usted Marcos, verdad”, prosigue.
Con una despedida cálida, “le mando un abrazo”, Tábora se despide, afirmando que con Invest-H todo estaba asegurado y no habría “relajo” en la compra de insumos que llegarían a tiempo y evitaría que 835 hondureños –al último reporte oficial– murieran por Covid-19.
Tábora confirmó en su cuenta de Twitter que el audio filtrado es real, pero que todo se amparó en la ley; no obstante, la legalidad a la que se refiere es a las “leyes de emergencia” que el Congreso Nacional aprobó en marzo pasado y que el Colegio Médico catalogó como un “cheque en blanco” con alta peligrosidad de corrupción. Todos los días el pueblo habla de la estafa de Invest-H.
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