Conolly convivió en el reclusorio donde desnudó que los reos controlaban el lugar y que ante esa situación, “los policías parecen muy cómodos con eso”; el presentador se sorprendió, cuando vio que un grupo de reos, que ante la falta de alimentos se preparaban para devoraban una rata.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El periodista de origen irlandés Paul Conolly, desnudó la realidad de lo que sucede en los centros penitenciarios de Honduras, centrándose especialmente en la cárcel de Danlí en El Paraíso.
El reportero, es presentador en una serie documental llamada “Inside The World’s Toughest Prisons”, en la que se presta para convivir como un reo normal durante una semana en alguna cárcel del mundo.
En su primer episodio que se transmite en YouTube y a través del servicio de televisión por internet Netflix, Conolly visitó Honduras, que apodó “Capital Mundial de los Asesinatos”; el reportero fue introducido en el centro penal de Danlí y aseguró que a primera instancia, observó que no son los policías los que controlan el lugar.
“Los reos controlan esta prisión hondureña”, Connolly describe que un grupo selecto de condenados, están armados con garrotes y son ellos los encargados de salvaguardar la vida de los demás reclusos y mantener el orden.
Sobre esa situación enfatizó “los policías parecen muy cómodos con eso”; el reportero cuestionó de cómo fue posible que las autoridades de ese lugar, cedieran el control a los reos.
Conolly reveló que un grupo llamado los “Coordinadores”, controla el lugar y que además solo hay 12 guardias que vigilan la prisión construida para albergar 400 personas; no obstante, según el extranjero al momento de grabar el documental, tenía 700.
En las imágenes se muestra como el periodista es llevado con Neri Calero, quien parece ser el mandamás del centro penal, esté le obliga a ponerse de rodillas mientras le explica las reglas de dicho lugar.
El “jefe” de la cárcel, es el encargado de cobrar impuestos a los negocios de comida, además, vende colchones para los nuevos inquilinos de la prisión.
Una de las cosas que más alarmo al reportero fue cuando observó que algunos reclusos portaban armas de fuego y de otros prisioneros que devoraban ratas, debido a la falta de comida en la cárcel, acción que es expuesta en una escena del documental donde los reos preparaban una, para luego ingerirla.
Deja un Comentario