Según el presidente del Senado, Renan Calheiros, la comisión comenzará a formarse con una reunión entre los líderes de los partidos políticos y definirán un calendario para evaluar el pedido de destitución contra la jefa de Estado.
Agencias / EL LIBERTADOR
Brasilia. El Senado Federal de Brasil iniciará este martes la conformación de la comisión que evaluará el pedido de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, luego de que la Cámara de Diputados aprobó el inicio del proceso contra la mandataria.
La conformación de este comité especial (de 42 integrantes, la mitad de ellos suplentes) se realizará en función de la representación de los partidos políticos en esa instancia.
Según el presidente del Senado, Renan Calheiros, la comisión comenzará a formarse con una reunión entre los líderes de los partidos políticos; quienes definirán un calendario de trabajo para evaluar el pedido en contra de la jefa de Estado.
Por su parte, el presidente la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, ha ejercido presiones para acelerar el proceso ante el Senado, al asegurar que la crisis política del país podría agravarse mientras continúa el procedimiento.
Ante esas afirmaciones, Calheiros manifestó que no pueden adelantarse los plazos sin que pareza un atropello al debido proceso; ni prolongarlo sin que resulte arbitrario.
«Hoy en Brasil no hay gobierno, sino a medias, y eso no es bueno para nadie», manifestó Cunha; quien vaticinó que «la situación va a empeorar» mientras el Senado no realice la votación correspondiente.
Luego de definir la comisión que estudiará el pedido de juicio político; se dispone de 48 horas para designar al presidente de la misma y al relator correspondiente. Dicha elección deberá realizarse durante la próxima semana debido al feriado del 21 de abril en Brasil.
Posteriormente la comisión tendrá 10 días para analizar la petición contra Rousseff y elaborar un informe que será debatido y sometido a voto durante la plenaria del Senado, que decidirá el comienzo o no del proceso contra la presidenta.
En caso de ser aprobado el pedido contra Rousseff, la mandataria será separada del cargo durante 180 días mientras se desarrolla el proceso. En ese caso, el vicepresidente Michel Temer asumiría las riendas del Gobierno.
De cumplirse tal escenario, las sesiones del Senado estarían lideradas por el Presidente del Supremo Tribunal Federal; y aprobar de la casación del mandato de Rousseff sólo necesitará el respaldo de dos tercios (54) de los senadores. (Telesur).
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