El exjefe policial Ricardo Ramírez (foto) dijo que “aquí hay mala intención y están haciendo daño» y acusó al exsecretario de Seguridad Óscar Álvarez de jefear la campaña de desprestigio contra el cuerpo armado.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El exdirector de la Policía Nacional de Honduras, Ricardo Ramírez Del Cid acusó hoy al exsecretario de Seguridad y diputado nacionalista Óscar Álvarez de estar detrás de la campaña de persecución de la cúpula del cuerpo armado.
En una entrevista concedida a Radio Tv Globo, el exjefe policial señaló a Álvarez de haber cometido irregularidades mientras fue secretario de Seguridad en el gobierno de Porfirio Lobo.
Consideró Ramírez que con la publicación de la planeación y ejecución del funcionario antidroga Arístides González hecho por diario El Heraldo –propiedad de Jorge Canahuati–, “es una sorpresa y los informes son manipulados y elaborados de una manera fraudulenta y ahora aparece en el New York Times con fotografías y eso llama la atención y es ya más delicado”.
Con el señalamiento que le hizo el diario estadounidense New York Times, dijo que “aquí hay mala intención y están haciendo daño y se ve que atrás de esto viene algo feo, porque cuando ya se publican fotografías es que hay algo más grande atrás”.
El extitular del cuerpo de seguridad teme que libren requerimiento fiscal en su contra por su supuesta participación en el crimen de González; no obstante, aseguró que está dispuesto ser sometido a investigación por el Ministerio Público.
Respecto a la acusación contra el actual jefe del colectivo nacionalista en el Parlamento, señaló que “en el período que él (Álvarez) sale, yo era jefe de inteligencia y José Luis Muñoz Licona, era el director de la Policía y no nos parecía lo que estaba haciendo y por esa razón salió de la secretaría de Seguridad”
Aseguró que el exfuncionario hizo cosas “fuera de la ley” y por ese motivo salió de la entidad y añadió que junto a un grupo de oficiales le propusieron al expresidente Lobo que separara al congresista y accedió a la petición.
En la gestión del controvertido exsecretario de Seguridad, “hubo despilfarro de dinero” y se colocó a gente “de mal ver dentro de la institución, dándoles puestos en las estaciones de la capital y que daba miedo porque había secuestros, asaltos y muertes y eso lo reclamábamos nosotros”.
Ramírez aseguró que el entonces titular de Seguridad “se adueñó” de la Policía Nacional y “prácticamente la tenía secuestrada la policía y al director porque no lo dejaba hacer nada; él controlaba Tegucigalpa y Armando Calidonio –el ex subsecretario–controlaba San Pedro Sula”.
Reveló que otrora funcionario había impuesto restricciones a los policías que pretendieran viajar a San Pedro Sula en asignaciones que realizaran los mandos superiores. “Si un policía quería ir a San Pedro Sula tenía que irse a reportar con Álvarez”, indicó.
Nunca acató las disposiciones emanadas por Óscar Álvarez sobre la restricción de viajes a la segunda ciudad más importante de Honduras, dijo.
Reveló que sabía quién fue el miembro de la Policía que creó los perfiles de los sindicados que publicó la semana anterior el diario estadounidense New York Times, que lo responsabiliza por ser uno de los conspiradores para ejecutar al “zar antidrogas”.
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