Por: Alexandra Hidalgo
Sr. Presidente, a los hondureños nos gustaría tener una visión compartida de nuestro país; nos gustaría que se tomen en cuenta nuestros anhelos y aportes para, en conjunto, como verdaderos ciudadanos, poder tejer una mejor Honduras. Nos gustaría planificar avances a corto, mediano y largo plazo y trabajar a su lado para lograr nuestra Honduras Ideal. Sería conveniente que Ud. recogiese nuestras inquietudes, que escuche lo que esperamos de Ud. y las propuestas que tenemos para contribuir al desarrollo de nuestro país, que se comprometa a tomar en cuenta nuestro proceso de pensamiento y a involucrarnos en la toma de decisiones. Para ello es necesario que existan canales de participación ciudadana.
Sería maravilloso que Ud., Sr. Presidente, desarrollara una verdadera plataforma de comunicación donde promueva la participación ciudadana y que no tuviera que recurrir a campañas mediáticas engañosas como en el caso de la Policía Militar. Sería maravilloso contar con una plataforma que transmita la verdad y que no haga alarde de un encasillamiento publicitario. Lejos de una plataforma de comunicación real con el pueblo, lo que hemos encontrado son plataformas orientadas a incentivar la espiral del silencio. A pesar de ello, los ciudadanos están creando plataformas, tanto digitales como manuales, donde debaten y desarrollan tensión creativa contribuyendo a la construcción una Honduras Integral.
Al final Sr. Presidente, Ud. se dará cuenta de que necesita ser congruente y de que estas evaluaciones son una forma constructiva y honesta de retroalimentación para el gobierno por parte de la ciudadanía. Todos los días los hondureños nos desenvolvemos con dos manuales, uno con lineamientos para lograr nuestra Honduras Ideal y el otro con instrucciones para sobrellevar la realidad del país; la incertidumbre es inevitable sobre todo cuando vemos los tantos actos impositivos, como ser el aumento del peaje en San Pedro Sula sin factores de confianza. Contrario a lo que dice su publicidad Sr. Presidente, es muy probable que el ciudadano de a pie tenga escasas oportunidades futuras porque evidentemente la realidad dista mucho de su propaganda.
Honduras sufre pérdidas todos los días, Sr. Presidente; pérdidas emocionales, pérdidas de trabajo, pérdidas por no encontrar empleo, pérdidas familiares debido a la emigración; pérdidas, pérdidas y más pérdidas. Sr. Presidente, póngase en nuestros zapatos ante estas incongruencias. ¿Cómo se sentiría Ud. si le dicen “estamos seguros” y pierde a su familia a manos de criminales? ¿Cómo se sentiría si se ve obligado a abandonar el país dejando a sus hijos atrás? ¿No se indignaría con una publicidad que le dice que está todo bien?, eso sin mencionar que para tener su negocio debe primero construir credibilidad ya que las estafas están a la orden del día y la seguridad jurídica es inexistente.
El futuro que Ud. nos está creando no es un futuro físicamente seguro, tampoco lo es emocional ni profesionalmente. Es difícil Sr. Presidente tener que aceptar que las ZEDE son el desarrollo de Honduras cuando el artesano de miel no puede ni promover comercialización interna de manera debida. ¿Podría Ud. explicarnos cómo será el día a día del común de los hondureños que no vivamos en una ZEDE? Mientras Ud. dedica tantos recursos y energía a las ZEDE y a los inversionistas extranjeros, nosotros esperamos que le dé al menos la misma atención a los nacionales y a nuestra exportación global. Esperamos que se creen oportunidades para todos, no solo para unos pocos, en sectores privilegiados.
Los hondureños esperamos que se ponga fin a las políticas populistas y se creen condiciones mínimas para incentivar a los nacionales. Esperamos contar con reglas claras para poder crear centros de negocios dignos e integrales en los que podamos desarrollar nuestros proyectos de principio a fin, y abrir ventanas de trabajo. El ciudadano debería verle a Ud. como creador de oportunidades que motive a la juventud emprendedora a superarse en su vida profesional y familiar. Los hondureños esperamos que se creen oportunidades para que nuestros productos sean enlazados nacional e internacionalmente, contribuyendo así a un desarrollo sistemático, barrio por barrio, hasta lograr tejer una Honduras Integral.
Los hondureños no queremos ser espectadores, queremos ser planificadores y actores de nuestro propio futuro; tenemos la capacidad de analizar la realidad y de generar tensión creativa para buscar soluciones que respondan a ella. Sr. Presidente, ¡escúchenos!, no nos deje fuera de la planeación de nuestro destino, no siga promoviendo la espiral del silencio. Si bien tenemos muchas críticas que hacer, también tenemos propuestas para generar empleo, fortalecer el sistema de salud, mejorar la educación, incentivar el turismo interno, promover la cultura, reducir la criminalidad, integrar a los adultos mayores, contrarrestar el abuso doméstico, proteger a los animales; en fin, tenemos propuestas, todas ellas basadas en datos reales y no en campañas publicitarias.
Sr. Presidente, no me ajusta el espacio para darle a conocer el sentir del pueblo hondureño que protesta contra los abusos del sistema y contra la corrupción que tristemente impera a diestra y siniestra. No tenga la menor duda de que como hondureños que amamos a nuestro país, nos seguiremos auto-organizando pacífica y gradualmente, creando nuevas plataformas de Observatorios Ciudadanos para hacernos escuchar y provocar cambios de abajo hacia arriba. Sin embargo, Sr. Presidente, si usted no nos ayuda provocando cambios integrales planeados de arriba hacia abajo, al final de su administración no se sorprenda de haber sido partícipe de una gestión fallida.
Empresaria hondureña, política y activista social.
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