Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La revelación del pago de fuertes sumas de dinero a parlamentarios hondureños mediante emisión de cheques de la denominada “Asociación Nacional de Productores”, ha hecho entrar en contradicciones a sus beneficiarios.- Trascendió que en el marco de la cuestionada elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, unos 16 diputados recibieron las mismas cantidades y fueron depositadas el mismo día en un banco del país.
La información dada a conocer a la ciudadanía por el director de Radio Tv Globo de Honduras, David Romero, indica que los congresistas Denis Sánchez por los partidos Libertad y Refundación (Libre) y el demócrata cristiano Augusto Cruz Asensio recibieron más de 200 mil lempiras, sin justificar motivos.
El periodista mostró documentación, con los nombres de los señalados, que fueron los beneficiarios de cuantiosos fondos; los cheques fueron emitidos el 16 de diciembre de 2015 para ambos congresistas y los montos fueron de 99,800 y 124,750 lempiras, para sumar 224,550 lempiras.
Cruz Asensio, que suele fustigar la corrupción y reclamar transparencia en el Estado a través de los medios de comunicación, al ser consultado por el periodista Romero sobre el tema, diluyó sus respuestas en excusas y evasivas, entre ellas, que la organización “es de fines de lucro” y que “está dispuesto que lo investiguen, pero en concreto jamás respondió puntualmente sobre qué servicios ha realizado para percibir esos fondos.
Admitió que recibió los giros porque los documentos bancarios “son legítimos” y los trabajos “corresponden a trabajos técnicos realizados con pequeños empresarios”. No obstante, el legislador –muy afín al Partido Nacional– no ahondó en detalles sobre la transacción y tampoco pudo aclarar sin rodeos qué tipo de organización es esa que le depositó el dinero.
En tanto, el congresista por Libre, Denis Sánchez, justificó que el dinero que recibió de la organización fue para la construcción de proyectos de agua potable en una comunidad de Gualala, en el occidental departamento de Santa Bárbara y que los fondos que pidió, eran para la compra de un predio donde se ubica el proyecto de agua.
Luego, dijo que desconocía la procedencia de los fondos y “ni le interesa” –a pesar que los cheques aparecen a su nombre y el monto fue cobrado en el banco Davivienda y con el respectivo endoso (firma del portador del cheque).
Lo que hizo –insistió– fue gestionar ante el Parlamento fondos para construir el sistema de distribución de agua para la aldea, pero le enviaron cheques de la Asociación de Productores, cuyos dirigentes no identificó.
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