La violencia dejó su marca durante las celebraciones de nochebuena en Honduras, ya que diez personas fueron asesinadas y 13 niños resultaron quemados por el uso de pólvora. En tanto, el descontrolado consumo de alcohol elevó las atenciones médicas en la red hospitalaria.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Alrededor de diez personas perdieron la vida de manera violenta, 30 heridos y 13 quemados durante las fiestas decembrinas en Honduras.
Autoridades de la Policía Nacional señalaron que unas siete muertes fueron por arma de fuego y el resto por arma blanca (cuchillo, machete…); aunque la cantidad de fallecidos pasó de 22 a 10, detallaron.
Sin embargo, un menor de edad falleció la madrugada del 25 de diciembre al recibir una bala que fue disparada al aire, el hecho ocurrió en una zona marginal de San Pedro Sula.
Otras personas fallecieron en diversos puntos del país, informó el organismo de seguridad, entre ellos, José Díaz (35) ultimado por arma blanca.
Asimismo, un hombre enfurecido ultimó a machetazos a Delmy Pérez en la localidad de Cerro Colorado, Lempira, occidente de Honduras. Se desconocen las causas del crimen.
Respecto a las atenciones hospitalarias, las salas de emergencias de los hospitales nacionales Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula y Escuela Universitario en Tegucigalpa, colapsaron por el ascenso de accidentes de tránsito y agresiones físicas, ambas provocadas por el consumo de bebidas alcohólicas.
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