El reconocido empresario y político hondureño Jaime Rosenthal Oliva, ha sido acusado por supuesta defraudación fiscal a raíz que el Ministerio Publico le imputa la importación de carne brasileña que habría sido introducida al país aduciendo que procedía de Estados Unidos y que estaba libre de impuestos por el tratado de libre comercio que existe entre ambas naciones.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
San Pedro Sula. Un juez de Delitos Tributarios ha dictado arresto domiciliario contra el fundador del Grupo Continental, Jaime Rosenthal Oliva, que ha sido acusado de presuntos delitos por defraudación fiscal y falsificación de documentos públicos.
El reconocido empresario y político hondureño participó ayer en audiencia de imputados, misma que se desarrolló en su vivienda en la ciudad norteña de San Pedro Sula, debido a su delicado estado de salud, según ha dicho su familia.
Al concluir la audiencia el juez determinó dictar arresto domiciliario contra el empresario sampedrano, ahora atravesando la mayor crisis financiera desde que la organización estadounidense OFAC, incluyera a su grupo empresarial en la lista de instituciones vinculadas a negocios con el narcotráfico, hecho, aun por demostrarse en los tribunales de Estados Unidos.
El Ministerio Público a través de la Unidad de Delitos Tributarios, acusó a Rosenthal Oliva por defraudación fiscal y falsificación de documentos públicos.
Los señalamientos obedecen al ingreso irregular de carne congelada al país proveniente de Brasil y que ingresó al país como si hubiese sido comprada en Estados Unidos para evitar el pago de impuestos en función de los privilegios fiscales que se derivan de los tratados de libre comercio que existen entre ambos países.
Según la investigación, el hecho se registró el pasado 18 de marzo de 2014 cuando supuestamente “fue ayudado por empleados de la aduana de Puerto Cortés” a cometer el ilícito.
Las personas que habrían ayudado al empresario son, entre otros, Reina Peña Alba y Gustavo López, éste último ya fallecido.
Jaime Rosenthal, junto a su hijo Yani y su sobrino Yankel fueron señalados el octubre pasado por Estados Unidos como blanqueadores de capitales ligados al narcotráfico. Yani y Yankel se encuentran en la nación del norte respondiendo a las acusaciones.
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