El exmiembro de la Policía Nacional, que se encontraba detenido en una unidad militar de la capital de Honduras, fue trasladado bajo fuertes medidas de seguridad a la base aérea de Toncontín para ser entregado a agentes diplomáticos y antidrogas de EE.UU. y ser enviado a ese país donde afronta cargos por intruducción de narcóticos.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El expolicía hondureño Wilmer Alonso Carranza Bonilla, fue extraditado este jueves a EE.UU. donde deberá enfrentar juicio por haber colaborado con el cártel de los Valle Valle y por introducir, al menos, cinco kilogramos de cocaína a ese país.
El exmiembro de la Policía Nacional, que se encontraba detenido en el Primer Batallón de Infantería, al sur de la capital, fue trasladado a la base aérea de Toncontín bajo fuertes medidas de seguridad para ser entregado a agentes diplomáticos y antidrogas de EE.UU.
Se informó que a Carranza lo entregó el director general de la Policía, Félix Villanueva, a autoridades norteamericanas, quienes llegaron a la unidad militar en dos vehículos negros de lujo.
De inmediato, un fuerte dispositivo, encabezado por policías militares, se trasladó por tierra hasta la base aérea donde fue transferido a miembros de la DEA; previamente se le hicieron pruebas médicas y registros migratorios para que fuera extraditado.
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Una avioneta efectuó el traslado del exagente hacia el Estado de Virginia, donde será juzgado por un tribunal federal por su colaboración con el poderoso cártel, cuyos miembros se encuentran presos desde hace un año.
El expolicia tenía orden de captura emitida, por un juez de extradición, desde abril, pero fue aprehendido y puesto a la orden de la Corte Suprema De Justicia (CSJ) el 11 de junio anterior.
Según el Departamento de Estado de EE.UU., el ahora expolicía formaba parte de la estructura criminal del cartel de los hermanos Luis Alonso, Arnulfo e Inocente Valle Valle, desmantelado en octubre del 2014 y extraditados en diciembre del año anterior a ese país.
Una investigación de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” de Nicaragua, reveló en un extenso reportaje que los hermanos Valle gritaron al ser subidos a una aeronave que sabían quiénes los traicionaron.
“¡Nos llevamos el archivo y quienes nos traicionaron!”, gritaron los imputados en ese instante.
A la fecha, unas ocho personas han sido expatriadas, luego de una reforma constitucional que avala la entrega de hondureños a otras naciones; sin embargo, el estatuto que regula las extradiciones no ha sido aprobado por el Parlamento y, en la actualidad, un auto acordado por la CSJ es la herramienta legal que permite tal figura.
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