Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Por sexta semana consecutiva, miles de hondureños se fueron a las calles para pedir la instalación de la Comisión Antimafias y la renuncia del presidente Juan Hernández.
La multitudinaria movilización de las antorchas salió desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), hasta inmediaciones de la Casa Presidencial.
Imágenes de la televisión nacional dan cuenta de la kilométrica marcha, donde las personas llevaban una antorcha, en señal de memoria a los fallecidos en el contexto del saqueo del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Por segunda ocasión, los indignados hondureños llegaron hasta el campamento donde se encuentra una docena de personas en huelga de hambre para que el gobierno autorice a la ONU para que venga la Comisión Internacional Contra la Impunidad.
No obstante, fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra la muchedumbre que llegó a la denominada “zona cero”, ocupada por los huelguistas.
Los protestantes lamentaron la provocación policial y militar para reprimirlos y exigieron al presidente Hernández que cese de inmediato los ataques.
Mostraron bolsas que contenían gas pimienta, que provoca irritación de los ojos, enrojecimiento de la piel e irritación de las vías respiratorias.
Además, denunciaron la presencia de francotiradores en los edificios cercanos a Casa de Gobierno, en el afán de intimidar a la muchedumbre que llegó a apoyar la protesta.
Alrededor de 500 efectivos de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas estaban prestos para atacar el campamento y “desalojar” la vía pública, denunciaron los Indignados.
Deja un Comentario