Ciertas políticas legislativas y prácticas tradicionales sobre la propiedad de bienes, el acceso a la financiación, o los derechos de sucesión discriminan a las mujeres y limitan su potencial.
EL LIBERTADOR
Jaume Segura*
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La igualdad de género es un derecho que nos beneficia a todas y todos. Las estadísticas muestran que los países con mejores condiciones de igualdad de género tienen mejor calidad de vida, ya que la eliminación de brecha impacta positivamente en los ámbitos políticos, familiares, laborales y en materia de salud. Todas y cada una de las formas de discriminación contra las mujeres afectan profundamente a la sociedad y a la economía en su conjunto.
El ODS 5 (Igualdad de Género) es uno de los menos financiados a nivel mundial. Por ello, mediante el III Plan de Acción en materia de Género de la Unión Europea (UE) 2021-2025, nos hemos comprometido a que el 85 % de las acciones financiadas por la UE tengan como objetivo significativo o principal contribuir a la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres.
La violencia de género, normas, estereotipos o el fundamentalismo religioso ponen a las mujeres y niñas en situaciones de constante acoso y abuso, falta de acceso a la educación, falta de información, presión de la comunidad, y falta de acceso a la salud sexual y reproductiva. Los estereotipos hacen además que las niñas no aspiren a ciertas profesiones y sean relegadas a la economía de los cuidados, soportando la creciente carga del trabajo de cuidados no remunerado. Uno de los resultados es que 2 de cada 3 de los 740 millones de las personas analfabetas en el mundo sean mujeres.
Ciertas políticas legislativas y prácticas tradicionales sobre la propiedad de bienes, el acceso a la financiación, o los derechos de sucesión discriminan a las mujeres y limitan su potencial de ingresos, su autonomía, y su poder de decisión.
En cuanto a la participación social y politica de las mujeres, está demostrado que su participación mejora la credibilidad de las instituciones democráticas y disminuye la violencia perpetrada por el Estado.
Todas estas formas de violencia contra las mujeres limitan enormemente el desarrollo de su potencial y su bienestar, es decir, limitan el desarrollo y disfrute de la mitad de la población mundial. La UE se compromete en su III Plan de Acción en materia de Género a actuar con medidas específicas en todas estas áreas de intervención.
Para avanzar eficientemente en todos estos aspectos, es necesario que los esfuerzos se realicen de forma coordinada y coherente a nivel multilateral, regional y nacional. En este sentido, la Unión Europea y sus Estados miembros en Honduras participan en la Mesa de Igualdad de Género del G16, en la que activamente se mantiene un diálogo con el gobierno y sociedad civil.
Las crisis humanitarias, los conflictos, los desastres y las pandemias incrementan los riesgos y la situación de vulnerabilidad en la que las niñas y mujeres han sido situadas. El III Plan de Acción de la UE pretende contribuir a este triple nexo humanitario, de desarrollo sostenible y de paz. Existen numerosos vínculos entre la desigualdad de género y el conflicto. Por ejemplo, la crisis climática, la pandemia y el paso de Eta e Iota en Honduras dejaron a muchas mujeres y niñas sin hogar y expuestas a situaciones y comportamientos violentos y agresivos, como a los que ahora se enfrentan miles de mujeres en Ucrania tras las agresiones de Rusia. En línea con el triple nexo humanitario, de desarrollo sostenible y de paz, la UE y sus Estados miembros en Honduras (España, Francia y Alemania), en el marco de la iniciativa #EquipoEuropa, acompañaron a Honduras con € 80 millones de euros (más de 2000 millones de lempiras) ante la crisis del COVID-19. Estos recursos fueron destinados a temas de salud, recuperación temprana, medidas económicas con una recuperación verde, empleos, y derechos humanos, con un claro enfoque de género.
Finalmente, el nuevo gobierno liderado por Xiomara Castro, primera mujer en ocupar la Presidencia de la República en la historia del país, representa un gran paso en la lucha de las mujeres hondureñas por la igualdad y, con su nuevo Plan de Gobierno, es una fuente esperanzadora para Honduras. Sin embargo, son aún necesarios cambios más sustanciales, como una mayor participación política de las mujeres en todas las instancias.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, las Embajadas de España, Francia, Alemania y la Unión Europea en Honduras reiteramos nuestro compromiso con la igualdad sustancial de género como un bien público global. En línea con el fomento de alianzas que caracteriza al III Plan de Acción en materia de Género de la UE y el plan de implementación a nivel nacional en Honduras, así como la Estrategia de Derechos Humanos y Democracia (2021-2024), tenemos la responsabilidad de acompañar a mejorar las condiciones de igualdad de las mujeres y niñas impulsando a la sociedad hondureña en el progreso hacia su bienestar y desarrollo sostenible. Seguiremos poniendo al servicio de Honduras nuestro apoyo para fomentar la cooperación, crear alianzas, movilizar actores y apoyar actividades que garanticen y promuevan espacios sostenibles, inclusivos y democráticos.
Porque los derechos de las mujeres son derechos humanos.
*Jaume Segura (Embajador de la Unión Europea), junto con Guillermo Kirkpatrick (Embajador de España), Emmanuel Pineda (Embajador de Francia) y Jens Janik (Embajador de Alemania)