EL PIRATA DE SILICON VALLEY, PETER THIEL, MEZCLA DE INDULTO EXTRAÑO Y ZEDE QUE RETA A DIOS

¿Por qué Donald Trump expresó su apoyo a favor del candidato nacionalista Nasry Asfura?, ¿por qué tomaría una decisión impopular de otorgar un indulto a alguien que según “su justicia” introdujo más de 400 toneladas de cocaína a los EEUU?, ¿cuál es el vínculo entre Juan Orlando y el pirata de Silicon Valley Peter Thiel?, ¿qué pasa en la ZEDE Prospera?, las interrogantes se entrelazan en una trama obscura que intenta anular hasta el voto de hondureños.

El Gobierno de Libre confrontó directamente con la “ex-ZEDE” Próspera, eso derivo en demandas contra el Estado que no han tenido resultado esperado, los inversionistas han visto peligro de perder su capital invertido cuando el crimen gobernó el país, esto es clave para entender el porqué, de la nada misma, magnates cercanos a Trump aconsejaron liberar al “narcopresidente”, Juan Hernández.

Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. Donald Trump, se sumó a la carrera electoral en Honduras, uno de los hombres más influyentes del mundo, interesado en un pequeño pedazo de tierra en la cintura del continente, a quien él llamó «shithole countries”, un solo “X” bastó para desmontar cerca de 4,000 millones de lempiras que fue el costo de las elecciones (internas y generales).

Sin embargo, más allá de esa acción, paralizó al mundo cuando ofreció darle indulto a Juan Orlando Hernández (JOH), privado de libertad en los Estados Unidos por: conspiración para importar cocaína, uso y porte de armas de fuego (incluyendo ametralladoras) y conspiración para usar o portar esas armas en apoyo a la importación de cocaína, finalmente condenado a una pena de 45 años en una prisión federal.

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El 17 de septiembre de 2020, el CEO de Próspera, Erick Brimen fue expulsado de la comunidad de Crawfish Rock en Roatán, tras anunciar que «con aval» del Estado hondureño, ese territorio era expropiado por su «empresa».

Líderes de todos los continentes han sido sorprendidos por la acción de Trump, incluso la congresista estadounidense, Nancy Pelosi, manifestó “es un indulto escandaloso y vergonzoso”.- Sobre todo, porque una ironía navega los mares: El USS Gerald R. Ford, el mayor buque de guerra del mundo, fue desplegado en América, para “combatir” el crimen organizado y la lucha contra las drogas.

Juan Orlando un día cualquiera, siendo presidente del Congreso, llegó con una “idea innovadora”, crear Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), fueron aprobadas legalmente en 2013 y ya siendo mandatario del país en 2014 fueron parte de su plan de gobierno, llegando incluso a presentarlas ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), como una plataforma de inversión, desarrollo y empleos.

En primera instancia las llamó “Ciudades Modelo”, pero al tener negativa de la Corte Suprema, dio golpe al Poder Judicial y las replanteó como las ZEDE. De la inversión y desarrollos prometidos, nunca hubo registro. Mientras tanto muchos adversaron para la mayoría de sectores, las ZEDE eran una forma de “Estado dentro del Estado”, se cuestionó que tuvieran su propio sistema legal, fiscal, administrativo y hasta cuerpos de seguridad, mientras los críticos argumentaron que era una cesión de territorio nacional a inversionistas extranjeros.

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El entonces Consejero de la embajada, Roy Perri (izq.) y Erick Brimen, CEO Próspera (der.) tras su reunión.

Wired una revista y medio de comunicación estadounidense especializado en tecnología en su articulo “Una demanda de los promotores de una ‘ciudad StartUp’ podría llevar a Honduras a la quiebra”, menciona que: “Se cuestionó quiénes realmente manejaban los proyectos, especialmente Próspera en Roatán, vinculada a figuras como Peter Thiel y otros inversionistas de Silicon Valley”.

Sin embargo, en la sección de “preguntas frecuentes” (FAQ) de Próspera se afirma explícitamente que “no hay ningún inversionista con más del 5 % de participación con afiliación conocida o sospechada a Peter Thiel, Sam Altman o Marc Andreessen”. Al menos según la versión oficial del proyecto.

Solo dos años después que las ZEDE fueron aprobadas por el Congreso, llega Próspera, como un proyecto “piloto” en Islas de la Bahía, desarrollada por Honduras Próspera Inc., una empresa registrada en Estados Unidos (Delaware), con respaldo de inversionistas extranjeros y apoyo legal del gobierno hondureño, su estructura busca implementar un modelo de “ciudad autónoma” con leyes especiales, incentivos fiscales, autonomía administrativa, judicial y económica.

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Mientras sus inversionistas clave son Pronomos Capital, que tiene como grandes figuras los “techies” de silicon Valley: Peter Thiel y Marc Andreessen; además de otros inversionistas como el venezolano-estadounidense, Erick Alexander Brimen, quien figura como director ejecutivo; éste ultimo en 2020 tuvo una reunión en la comunidad de Crawfish Rock para “explicar” el proyecto, aunque el “patronato” local (representantes de la comunidad) le había enviado una carta pidiéndole no hacerlo.

Protesta contra las ZEDE.

La reunión fue en medio de la pandemia Covid-19 y violando medidas sanitarias, pero no duró mucho ya que, cuando Brimen comenzó a leer el artículo 28 de la ley ZEDE (relativo a expropiaciones de tierras) para explicar el alcance del proyecto, fue interrumpido en conflicto: la policía municipal intervino, los representantes de Próspera fueron expulsados tras empujones y gritos. En un mensaje de voz enviado a la madre de una líder comunitaria, advirtió que si no retiraban ciertas críticas “podrían terminar en la cárcel”. Prospera anuncia que en casi 100 inversionistas han recaudado más de 120 millones de dólares.

Peter Thiel nació el 11 de octubre 1967 en Fráncfort del Meno, Alemania, su familia emigró a EE.UU. cuando él era un bebé, y creció en California, estudió filosofía en la Stanford University (como pregrado) y luego obtuvo su título en Derecho, fue cofundador, junto con otros incluido PayPal (originalmente Confinity) —la compañía de pagos electrónicos que cambió la forma en que se hacían transacciones en internet—, tras su venta a eBay en 2002 por aproximadamente 1,500 millones de dólares, Thiel se convirtió en multimillonario, también fue uno de los primeros inversionistas de la red social Facebook.

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Thiel es conocido en sus círculos como un “contrarían”, una persona que apuesta a inversiones impopulares, apoya proyectos de “emprendimiento alternativo”, investigación científica, longevidad e innovación. Una vez hecho millonario, el camino de Thiel, fue apoyar a políticos con su misma visión ideológica, entre ellos, Donald Trump, en 2016 aportó a la campaña del republicano conservador 1.25 millones de dólares, luego en 2018, unos 250 mil dólares y decenas de millones al partido republicano.

Thiel ha sido conocido por ciertas excentricidades y posiciones extremistas como “lo más importante: ya no creo que la libertad y la democracia sean compatibles”, estar en contra del voto de la mujer o su desesperada necesidad de conseguir la vida eterna “si podemos permitir que la gente viva para siempre, deberíamos hacerlo”.

En la gráfica se aprecia a Juan Hernández durante una actividad de fomento de las ZEDE en Casa Presidencial.

Cinco de las compañías más relevantes de Thiel están enfocadas a alargar la vida: SENS Research Foundation, especializada en reparar el daño celular acumulado como estrategia para prevenir el envejecimiento; Unity Biotechnology, desarrolla terapias contra el envejecimiento celular; Calico Labs, fundación de investigación en longevidad creada por Google/Alphabet, con la misión de “entender el envejecimiento y extender la vida saludable”; Human Longevity, Inc, dedicada a secuenciación genética y medicina preventiva para aumentar la expectativa y calidad de vida.

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Las “Private StartUps”, son empresas emergentes a menudo centradas en tecnología, desde ahí Thiel se ha sumergido en la búsqueda de la “eterna juventud”, por ello no extraña que la ZEDE Prospera en Honduras, sea también un paraíso para este tipo de “investigaciones”, Minicircle, es una compañía de terapias génicas qué instaló un “sitio clínico” en Próspera para hacer ensayos relacionados con envejecimiento; en esta búsqueda se ha sumado Unlimited Bio que, según reportes, en 2021 se incorporó en Próspera como biotech enfocada en longevidad y la misma información oficial de Próspera afirma qué a través de la comunidad/fondo Infinita City, también basada en Próspera, promueve ser un “hub” (centro físico o virtual que reúne a emprendedores, startups, inversores y expertos para fomentar la colaboración, la innovación y el crecimiento de negocios) de biotecnología, longevidad y experimentación regulatoria. Al no contar con regulaciones, ni control estatal, la ZEDE se convierte en un laboratorio perfecto para Thiel y sus amigos.

El 1 de diciembre de 2025, Donald Trump anunció el indulto para Juan Orlando Hernández, fueron clave las presiones de “amigos” cercanos al presidente de EE.UU., entre ellos el asesor político Mark Klugmann, quien también trabajó con los mandatarios Ronald Reagan y George H. W. Bush, y en Honduras, hizo lo propio, primero con Pepe Lobo y después de JOH en la implementación de las ZEDE, designado como miembro del comité de supervisión, llamado Comité para la Adopción de Mejores Prácticas (CAMP).

En la gráfica Juan Hernández y el presidente nacionalista Ricardo Maduro (2002-2006), quien también es «accionista» de las ZEDE.

También figuran asesores como Roger Stone y otros aliados que promovieron públicamente la idea del indulto, los mega-ricos de Silicon Valley también aparecen entre los que solicitaron el apoyo de Trump para el hondureño, sobre todo, los que tienen inversiones y proyectos genéticos en Honduras, intereses como los Thiel han sido puestos en riesgo por el Gobierno de Libertad y Refundación (Libre). Las ZEDE estaban inspiradas en la idea de “charter cities” del premio Nobel Paul Romer, aunque él mismo tildó el proyecto de JOH como una “especie de club de aristócratas”.

El Gobierno de Libre confrontó directamente con la “exZEDE” Próspera, convertido en un símbolo de su defensa de la soberanía. Tras la derogación del régimen “especial” y la resolución de la Corte Suprema que declaró inconstitucional su marco legal, la Procuraduría General de la República (PGR) afirmó que Próspera es “jurídicamente inexistente” y que ningún enclave privado puede situarse por encima de la Constitución.

Brimen y asociados no quedaron de brazos cruzados y llevaron una disputa con demanda al Estado ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) por 10,775 millones de dólares, luego reducidos a 1,630 millones, cifra que la PGR interpreta como evidencia de un reclamo inflado y sin sustento.

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Libre sostiene que las ZEDE fueron un experimento impuesto durante gobiernos anteriores que cedía control territorial y jurídico, mientras la PGR recalca que la defensa estatal busca frenar abusos y reafirmar la potestad del país sobre su territorio. Entre tensiones con inversionistas y un clima internacional expectante, el caso se ha vuelto la mayor confrontación entre un gobierno hondureño y un proyecto de “ciudad privada” en la historia reciente.

Gráfica del aspirante presidencial del Partido Nacional, Nasry Asfura en conferencia de prensa, durante desarrollo del conteo electoral.

Esto podría pararse con el ascenso del Partido Nacional al poder con la intervención de Trump, porque se eliminaría las trabas y defensa soberana que ejecutó Libre.- Al final, la historia que atraviesa a Honduras hoy no es solo la de una ZEDE que quiso ser ciudad-empresa ni la de un inversionista obsesionado con desafiar la muerte; es el choque entre un país que intenta recomponer su institucionalidad y un entramado de poder internacional que opera sin fronteras.

El indulto ofrecido por Donald Trump reordenó las piezas del tablero político hondureño y abrió interrogantes sobre qué intereses —tecnológicos, económicos, ideológicos— encontraron en Juan Orlando Hernández un aliado útil. La sombra de Silicon Valley, las apuestas de laboratorio en Próspera y los viejos operadores políticos de Washington trazan una línea que conecta la caída del expresidente con la resistencia del Gobierno de Libre a entregar un centímetro de soberanía.

Hoy, mientras el CIADI procesa la demanda y Próspera insiste en su autonomía, Honduras se juega no solo un litigio millonario, sino la definición de su futuro: si prevalece un modelo de país sometido al arbitrio de inversionistas globales o uno capaz de decidir por sí mismo. Y en esa lucha, el gesto de Trump —que podría reacomodar fuerzas y revivir viejos pactos— amenaza con reabrir las puertas que la ciudadanía intentó cerrar con su voto, cuando Libre llegó al poder tras los comicios de 2021.

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