Por denunciar la ilegalidad en el CNE, la consejera Ana Paola Hall y su hija han recibido amenazas de muerte a raíz de que la funcionaria rompió con el plan del bipartidismo para sesionar sin el pleno y así reinstalar el modelo electoral que permitió fraude electoral en 2017.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La consejera electoral, Ana Paola Hall, ha sido objeto de varias amenazas contra su vida y la de su familia, después de anunciar su postura respecto a la crisis interna que vive el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Mensajes como: “tu mamá y tú van a terminar muertos” fueron enviados a la cuenta de Instagram de la hija de la consejera Hall, Aura Hall, quien luego denunció e hizo públicas las amenazas.
Las distintas amenazas contienen fuertes componentes de narrativas que comparten el bipartidismo –Partidos Nacional y Liberal–; además, en una de las capturas de pantalla compartidas por Hall, se observa que el ataque proviene de una cuenta llamada “Promesas Nacionalistas”, que también tiene una foto de perfil con el logo del nacionalismo.
Algunos de las capturas publicadas por Aura Hall:
Lo anterior surge tras un comunicado emitido por Hall en el que señaló que el llamado hecho por la consejera presidenta del CNE, Cossette López, con filiación al Partido Nacional, para sesionar con dos miembros del pleno carece de legalidad.
Así, la consejera liberal abandona el plan orquestado por López para retomar el sistema de transmisión de datos que se usó para elecciones manchadas por fraude electoral, sobre todo en 2017.
Quien denunció la intención de retomar el fallido modelo fue el consejero Marlon Ochoa, con afinidad por el Partido Libre, rehusándose a participar en actos que promueven una ilegalidad.
Y, ante la negativa de Ochoa por apoyar el sistema de López, la prensa tradicional y sectores que conspiran para regresar al sistema del fraude han hecho popular que el pleno se reúna únicamente con las representantes del bipartidismo, es decir, Cossette López y Ana Paola Hall.
Sin embargo, Hall esclareció su postura: “La dinámica de la sesión de dos es ilegal, inviable y, además, insostenible durante los más de cuatro meses que faltan para la realización de las Elecciones Generales”.
La postura de la consejera no fue bien recibida por el bipartidismo, haciendo énfasis en los líderes de la institución política que representa dentro del CNE, sobre todo del presidenciable liberal, Salvador Nasralla.
Durante una comparecencia pública, Nasralla usó un lenguaje con una clara connotación negativa de género contra Hall, al afirmar que “una mujer es más débil, obviamente, que un hombre”.
Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento por parte del CNE sobre las amenazas a la consejera Hall; sin embargo, ha recibido apoyo de diversos sectores que condenan la violencia política.
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