Desde el golpe de Estado en 2009, el sector golpista y conservador han recurrido a la creación de plataformas “ciudadanas” de “defensa” que, según explicó a EL LIBERTADOR el sociólogo Engels López, tienen como objetivo conservar el viejo orden criminal.
Y, sobre la creación de la “Plataforma de Defensores por Honduras”, donde aparecen rostros conocidos como el de Evelio Reyes, el experto señaló que: “Varias personas que participan en esa plataforma han sido mencionadas o tienen vínculos con estructuras criminales y el golpe de Estado”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La oposición hondureña ha concentrado sus planes e ideas en la conformación de un nuevo bloque al que han llamado “Plataforma de Defensores por Honduras”, una alianza integrada por sectores empresariales, religiosos, académicos, gremiales, militares y policías retirados, oenegés y políticos ligados al bipartidismo (Partidos Nacional y Liberal).
Este nuevo frente opositor surge tras el fallido Bloque de Oposición Ciudadana (BOC), que no logró consolidarse como una alternativa efectiva contra el gobierno actual dirigido por la presidenta Xiomara Castro.
En ese sentido, el sociólogo y analista, Engels López –abordado por EL LIBERTADOR– advirtió que esta plataforma tiene una clara intención electoral y pretende generar inestabilidad en los próximos comicios, ya que su fin es “regresar al viejo orden conservador, el viejo orden oligárquico y el viejo orden autoritario”.
Lo anterior, precede por la llegada de Libertad y Refundación (Libre) a la titularidad del Poder Ejecutivo, rompiendo una histórica hegemonía bipartidista que gobernó Honduras por alrededor de 200 años; además, con Xiomara Castro como la primera presidenta mujer con una ideología de progresismo social.
Aunque analistas consultados por este rotativo explican que aún no hay reformas radicales, sí hay intentos por reestructurar el estatus quo que por décadas ha dado origen a un sistema que ha creado más desigualdad y mucha pobreza.
Un punto destacable de la actual administración ha sido el cambio radical que han sufrido instituciones como las Fuerzas Armadas de Honduras (FF.AA.), que en el pasado avalaron derrocamientos de gobiernos democráticos, como el del presidente Manuel Zelaya en 2009, y violentas represiones contra la sociedad hondureña; sin embargo, han sembrado un estandarte claro: “No más golpes de Estado”.
Esta pérdida de influencia en instituciones como las Fuerzas Armadas e incluso la Policía Nacional –a juicio del analista– ha llevado a que estos grupos conservadores tramiten una reestructuración para recuperar el control político.
Asimismo, aunque esta postura castrense sea inédita en la historia reciente del país, el experto advierte que “hay un fuerte grupo [dentro de la institución militar] que sigue teniendo vínculos con la derecha y vínculos con el narcotráfico”.
Recuperar el viejo orden
Esta nueva coalición –según López– tampoco representa una novedad, sino una estrategia reciclada que busca encubrir intereses políticos, económicos y militares que han mantenido históricamente el control de las instituciones del país.
“Varias personas que participan en esa plataforma han sido mencionadas o tienen vínculos con estructuras criminales; son los mismos actores que dieron el golpe de Estado, que avalaron los fraudes electorales y que permitieron que Juan Orlando estuviera en el poder por ocho años. Es el viejo orden autoritario (y criminal)”, afirmó.
Este nuevo bloque representa la oposición a los cambios sociales y estructurales que se ejecutan a favor de los hondureños, además del temor a la creación de una nueva Constitución a través de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que es un pacto social pendiente en el país desde el golpe de Estado 2009.
“La derecha está muy preocupada cuando en este país hablamos de refundación, cuando hablamos de socialismo democrático, ya que, más allá de las contradicciones que puede haber en el Gobierno, hay que tener bien claro que es un proyecto antagónico al de las élites económicas y políticas que tenemos en el país”, expresó.
El sociólogo también señaló que prueba irrefutable de esa visión ultraconservadora en esta nueva plataforma, es la participación de sectores religiosos que ya han comenzado a atacar a la candidata oficialista, Rixi Moncada, por haber señalado la influencia de religiosos en la crisis política de 2009.
“Han tenido un gran poder, no solo económico y político, sino, sobre todo, cultural; son los voceros ideológicos de la derecha, controlan el pensamiento colectivo y temen perder ese poder”, agregó.
López analizó, además, que esta plataforma “nunca va a reconocer los resultados ni aceptarlos; siempre van a decir que hubo fraude, porque su objetivo no es competir en igualdad de condiciones, sino deslegitimar cualquier triunfo que no les favorezca”.
El sociólogo también criticó que estos sectores están muy influenciados en figuras “antidemocráticas” como los presidentes Donald Trump (Estados Unidos) y Javier Milei (Argentina), quienes están impulsando una estrategia en contra de los derechos humanos y el progreso de la sociedad.
Nueva alianza, mismos actores
La plataforma “Defensores por Honduras” representa la continuidad de estructuras como la Unidad Nacional Opositora (UNO), Unidos Por Honduras, Ejército Ciudadano de Paz, precursor de la Alianza del Partido Nacional-Liberal (PNAL), el Bloque Opositor Ciudadano (BOC) y “Las Camisetas de Blanco”, cuya participación se dio en el marco de apoyo al golpe de Estado en 2009.
Entre los integrantes más notorios se encuentra el pastor y empresario Evelio Reyes, líder de la iglesia Vida Abundante y que, según el portal “El Perro Amarillo”, es primo del exmandatario Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
Reyes ha sido señalado por acumular numerosas propiedades como “gracia” del exgobernante Hernández quien además, empleó a sus hermanos Samuel Reyes, como secretario de Defensa y al extinto Asterio Reyes (dirigente nacionalista) como titular del Instituto Hondureño del Café.
En la nueva plataforma también forma parte el general en condición de retiro Reynel Fúnez Ponce, exsubjefe del Estado Mayor Conjunto durante el gobierno de Hernández, quien fue mencionado en una supuesta llamada interceptada al ex titular de Defensa, Elías Melgar Urbina –filtrada por Pro-Honduras Network–, en la cual se le señala como el presunto responsable de enviar un comando armado para ejecutar a un individuo identificado como «Byron», quien se presume sería el narcotraficante Byron Ruiz.
El candidato a alcalde del Distrito Central por el Partido Nacional, Juan Diego Zelaya, también figura entre los involucrados en la nueva coalición.
Zelaya fue vicealcalde durante la administración de Ricardo Álvarez, implicado en el fallido proyecto de transporte Trans-450, considerado uno de los mayores escándalos de corrupción municipal.
El presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), Juan Carlos Sierra, también es parte de esta plataforma. Su nombre aparece en el caso “Hermes”, donde más de 70 comunicadores fueron beneficiados con cerca de 100 millones de lempiras durante el gobierno de Juan Orlando Hernández.
Por último, se incluye a Luz Ernestina Mejía, dirigente del Partido Liberal y organizadora de las marchas de “camisetas blancas” que apoyaron el derrocamiento del expresidente Manuel Zelaya en 2009, veterana conspiradora que desde marzo pasado convoca a vigilias junto a otros ancianos para “apoyar” a las consejeras electorales Cossette López y Ana Paola Hall.
Deja un Comentario